Protagonizada por Halle Bailey, Jonah Hauer-King, Javier Bardem y Melissa McCarthy y dirigida por Rob Marshall Disney nos vuelve a sumergir bajo el mar con el nuevo live-action de La Sirenita. Una película que juega a la perfección con la nostalgia y los nuevos añadidos.
Hace poco más de 30 años Disney presentaba las aventuras de Ariel deseosa de conocer el mundo exterior al que tenía terminantemente prohibido acercarse. Esta película llegó al borde del cierre de Walt Disney Animation Studios por los resultados de películas anteriores, la cinta fue todo un éxito y se la considera la primera de la denominada época dorada de Disney. Tras esta vendrían La Bella y La Bestia y Aladdin.
Desde que se anunció la película le han ido sucediendo múltiples polémicas. La actriz Halle Bailey sufrió una campaña de desacreditación por su color de piel alegando que Ariel es blanca. Los diseños de Flounders y Sebastián también fueron carne de críticas por sus diferencias con las versiones animadas y su semejanza a animales reales. Los primeros trailers tampoco agradaron a todo el mundo por lo oscuro que se veía.
Rob Marshall ha sabido mezclar a la perfección la nostalgia de las escenas que tenemos grabadas en la mente con otras nuevas que aportan profundidad a los personajes y a la trama. Pasamos de 90 minutos de La Sirenita original a más de dos horas. En este nuevo metraje conocemos más al príncipe Erik y sus orígenes. Vemos a Ariel conociendo el mundo exterior e incluso tienen tiempo para criticar la contaminación de los océanos.
Banda sonora
Como no podía ser de otra forma, la banda sonora de La Sirenita es de Alan Menken, el mismo que hizo la original. Las canciones son muy parecidas a las de su predecesora aunque con algunos cambios que no gustarán a todos. Estas nuevas canciones están compuestas por Lin-Manuel Miranda, compositor de las canciones de Encanto.
En la encuesta que hicimos sobre canciones Disney, salió ganadora Bajo el mar seguida de Parte de él, seguro que al ver esta nueva película muchos cambiaran de opinión. Bajo el mar no es tan divertida ni tiene el mismo ritmo que tenía la original pero está muy bien lograda. Hacer una coreografía con elementos marinos y que quede realista no es tarea fácil.
Sin duda la joya de la corona es Parte de él que tiene tres versiones diferentes. Estas canciones cantadas por Halle son una auténtica delicia, te enamora y emociona con su voz. Escucharla cantar es un muy buen aliciente para ver la película en versión original.
Un reparto espléndido
Otro de los puntos fuertes es su reparto. Todos los actores hacen una labor increíble dando vida a sus personajes. El dúo que haces Sebastian y Scuttle es divertidísimo. El personaje que se queda un poco flojo es el de Flounder, en un remake como este no podemos obviar a la antigua película, en ella tenía mucho más carisma.
La química que hay entre Halle Bailey y Jonah Hauer-King traspasa la pantalla y eso que Halley se pasa gran parte de la película sin hablar. Hacen una pareja estupenda y es una pena que no haya una canción de los dos juntos.

Hay varias cosas de la película que no me han gustado, una de ellas su duración. A pesar de que las nuevas escenas están muy bien se hace larga, sumado a que tuvieron que parar la película dos veces, se me hizo eterna. La otra cosa que no me has gustado es el CGI en ciertos momentos bajo el mar. ¡Alerta spoiler! La escena en la que Úrsula se vuelve gigante es muy oscura, hasta el punto de que cuesta distinguir a los personajes, lo habrán hecho así para esconder fallos en los efectos.
Quitando los problemas que tuvo la sala que no me dejaron disfrutar la película como me habría gustado, la disfruté mucho. La Sirenita es una película que tengo grabada a fuego en la cabeza y puedo decir con seguir que sí, que estamos ante uno de los mejores live-action de Disney.