Paula Losada interpreta todas las tardes el personaje de Jimena en la serie La Promesa de TVE
Comenzó a estudiar danza a los ocho años y más tarde entró en la Corella Dance Academy. También protagonizó Las niñas de cristal, una producción de Netflix, en la cual compartía plano con María Pedraza.
No te pierdas esta entrevista en la que Paula nos cuenta cómo surgió la oportunidad de trabajar en la serie de época. ¡Sigue leyendo!
Pregunta: ¿Cómo empezó tu pasión por el baile?
Respuesta: Empecé con gimnasia rítmica pero no me gustó, así que mi madre decidió llevarme a clases de ballet y salí el primer día muy emocionada.
P: ¿Alguna vez te habías planteado dedicarte a la interpretación?
R: Siempre he soñado con verme en la televisión, pero estaba centrada en el baile. Pero si me pongo a indagar, me doy cuenta que de pequeña hice cosas de teatro en mi colegio.
Además, el baile tiene una parte de interpretación que aunque no es hablada, sí es corporal y gestual. ¡Nunca pensé que acabaría en una serie o en una película!
P: ¿Qué tal la experiencia en Las niñas de cristal?
R: Parece que fue hace 10 años y con esa película volví a recuperar esa motivación, que a veces perdemos. Me pilló en un año sabático para saber qué quería hacer con mi vida.
Para mí trabajar en esa película significó un cambio de vida y una segunda oportunidad. ¡Las niñas de cristal me salvó la vida!
P: ¿Qué tal trabajar con María Pedraza?
R: La quiero muchísimo y conecté con ella al instante. Seguimos siendo amigas y estamos casi «enamoradas» la una de la otra, de cómo nos entendemos y comprendemos las cosas de la misma forma.
P: ¿Cómo surgió la oportunidad de trabajar en La Promesa?
R: Después de Las niñas de cristal el representante de Jota, el director y el de María Pedraza, me escribió para decirme que estaría interesado en llevarme. Yo me iba a pasar el verano en la playa, pero me llamó y me dijo que tenía un casting.
Me preparé mi separata pero no sabía lo que era una serie diaria. Hice el casting y a las tres semanas me llamaron para comunicarme que me habían cogido para la serie. ¡Y ahora estoy en la telenovela del momento!
P: ¿Cómo fue el primer día de rodaje?
R: Iba un poco asustada, porque en cine va todo más lento. Y en una serie tú entras y a los diez minutos estás grabando, pero el primer día no tenía mucho diálogo, porque fue mi boda. Grabamos en el Palacio de Tamara Falcó, creo que todos lo disfrutamos.
P: ¿Qué tal con los compañeros de reparto?
R: Nos llevamos muy bien, incluso, al principio quedábamos para conocernos. Hay muy buena conexión entre todos.
P: ¿Es difícil interpretar el personaje de Jimena?
R: Me resultó más difícil ser Jimena buena, pero ahora me encanta ser Jimena mala y lo estoy disfrutando mucho.
P: ¿Ha surgido alguna anécdota durante los rodajes?
R: Sí, en una de las escenas bajaba la escalera mientras iba diciendo el texto y me caí, lo mejor de todo es que está grabado. En algún momento lo voy a subir, pero no me pasó nada.
Otro día, la actriz Carmen Flores empezó a jugar con algo que había en el despacho y se manchó las manos de tinta y teníamos que grabar, las maquilladoras tuvieron que quitarle la tinta con leche. Son cosas que pasan y las tienes que solucionar en dos o tres segundos.
P: ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que más me gusta es que aprendo todos los días y es un trabajo que se valora a diario. Sin embargo, con cine haces un proyecto y luego estás tres meses sin hacer nada y te sientes un poco perdido.
Aquí me levanto y ya tengo el personaje en mi cuerpo y vivo en esa dualidad, porque cuando entro en el set, soy Paula pero también soy Jimena. Adoptas otra vida de repente, casi que te crees al personaje y vive dentro de ti.
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