Para conseguir un merengue firme y delicioso, hay que tener en cuenta varios trucos infalibles
Hay distintos tipos de merengues: francés, italiano y suizo. Estos tres merengues se preparan de manera diferente. Su popularización se debe María Leszczyńska (reina de Francia por su matrimonio con Luis XV).
El merengue francés
Tambien, conocido como merengue básico, es el que tiene menos elaboración. Consiste en batir las claras de huevo con el azúcar, hasta que se monte. Es fácil de preparar, pero hay que tener en cuenta que no es tan firme como los otros dos tipos de merengues.Con el tiempo pierde líquido y el merengue se baja. Lo podemos emplear para preparar unos merenguitos al horno.

El merengue suizo
Las claras de huevo y el azúcar se cocinan al baño maría, tienen que llegar a una temperatura de 55°. Si no tenemos termómetro de cocina, para saber si hemos alcanzado esa temperatura, con una cuchara comprobamos si se han disuelto los granos de azúcar.
Se retira y se vierte en la batidora. Comenzamos a batir hasta conseguir un merengue brillante y firme. Es ideal para decorar bizcochos y tartaletas como la lemon pie. También, esta riquísimo si lo gratinas con un soplete.

El merengue italiano
Es un poco más complicado de elaborar, pero es el merengue más firme. Ideal para decorar cupcakes y tartas de cumpleaños. Se consigue batiendo las claras de huevo y al mismo tiempo hay que preparar un almíbar. En un cazo al baño maría, añades el azúcar con el agua y tenemos que alcanzar una temperatura de 118°. Con mucho cuidado de no quemarnos, lo retiramos y se vierte en forma de hilillo a nuestras claras montadas, sin dejar de batir. Estará listo cuando el bol se enfríe y el merengue italiano esté firme.

Trucos infalibles para conseguir un merengue perfecto
Para conseguir un buen merengue, tanto en textura como en sabor. Es muy importante tener en cuenta una serie de trucos:
1. Separar las claras de las yemas con cuidado que no quede rastro de las yemas, ya que tendremos dificultad de que nuestro merengue obtenga la consistencia deseada.
2. El bol y los utensilios deben ser de metal o de silicona. Nada de plástico porque suelen retener restos de grasa y humedad.
3. Si queremos conseguir merengues con otros sabores. Una vez, que se ha montado le podemos añadir un poco de esencia de vainilla.

4. El bol tiene que estar previamente seco y muy limpio, antes de batir.
5. Si queremos disfrutar de merengues horneados, es mejor introducirlos en el horno en cuanto la mezcla esté lista, ya que pueden perder aire y quedarán menos ligeros. Es ideal que la cocción sea lenta y a baja temperatura entre 90° y 120°, para que no tengan grietas.
6. Para que el merengue sea más firme podemos añadir unas unas gotas de limón, vinagre o cremor tártaro.
