Este viernes 21 de noviembre llega a los cines la segunda entrega de la adaptación del famoso musical, Wicked
Broadway ya nos ofreció la historia que explicaba los orígenes de las brujas del país de Oz un junio de 2003, pero nunca se llegaron a imaginar que iba a tener semejante éxito.
El musical con canciones de Stephen Schwartz, se basa en la novela Wicked: Memorias de una bruja mala de Gregory Maguire. Esta es una historia que ocurre paralelamente a los hechos filmados en la película El mago de Oz de la productora Metro-Goldwin-Mayer. A su vez, se trata de una narración vertida del clásico literario El maravilloso mago de Oz de L. Frank Baum. Todo un mundo imaginario y ficticio que ha conseguido crear una enorme comunidad y lore.
El capítulo final de este impresionante fenómeno cinematográfico y cultural es presentado por Universal Pictures, que ya conquistó el año pasado al público y consiguió una recaudación en taquilla de más de 758 millones de dólares. Fuera de los gustos, hay un objetivo reconocimiento sobre la superproducción de la que estamos hablando. Ha concluido una historia de manera completa, desatando un impacto global sin precedentes y de una forma profundamente emocional.
https://x.com/wickedmovie/status/1991378434560520643?s=20
Un universo creado por Chu
Además es visualmente deslumbrante cómo consigue generar una ficción más allá de la realidad, pero posible para la pantalla con el regreso de la saga ahora con Wicked II. Jon M. Chu, quien se vuelve a poner al frente de la dirección, genera la duda sobre el difícil reto que incluye ofrecer un cierre que satisfaga. ¿Es posible un buen final para Elphaba y Glinda? Chu asegura que ya sabía que esta iba a ser una mayor historia que la primera película.
Elphaba (Cynthia Erivo), oficialmente desterrada y condenada como la temida Bruja Malvada del Oeste tiene como objetivo dirigir desde el anonimato y las sombras la lucha por la libertad de los animales silenciados. No obstante, cuando menos se lo espera su vida da un giro. Su enfrentamiento contra las intenciones corruptas del Mago (Jeff Goldblum) determinarán el rumbo de su historia.
Mientras Glinda (Ariana Grande) ha llegado a lo más alto como la figura pública más influyente y glamurosa. Aún así, ella vive bajo una presión por mantener una imagen impecable bajo la estricta guía de Madame Morrible (Michelle Yeoh). Ella se ve obligada cada vez más a ser la voz e imagen de felicidad en un régimen donde la tensión está a flor de piel. Mientras se prepara para casarse con el Príncipe Fiyero (Jonathan Bailey), vive completamente atormentada por la separación de su amiga.
Las protagonistas, Elphaba y Glinda, terminaron con su juventud. Ahora tienen que enfrentarse a decisiones que cambiarán su historia y que tienen repercusiones. La historia, todavía más cerca de la siguiente película en orden, El mago de Oz, nos pone en contexto sobre cómo esas jóvenes brujas universitarias llegaron a desenlazar todo lo sucedido en el filme de la Metro-Goldwin-Mayer.
Mucho más que una narrativa
La temperatura y emoción tenía que subir en comparación con la primera parte. Con un estilo hiperrealista y escalofriante, las interpretaciones de Cynthia Erivo y Ariana Grande como protagonistas les vuelve a enfrentar a una posible nominación al Premio Óscar. A través de la pantalla podemos observar una relación de amistad, más allá de la ficción, y que resulta de un trabajo sobre la belleza y las complejidades de las amistades. Chu consigue retratar esa dificultad con brillantez.
Tras una explicación de los inicios de historias como la del León sin valor, El hombre de hojalata o El hombre de paja, los fans se cuestionan si se le han dado a los personajes secundarios el protagonismo que necesitaban.
No solo se trata de una película de fantasía, está llena de aprendizajes sobre la corrupción, la tristeza, el amor y los sacrificios. De una película que inicialmente se dividió en dos partes, todavía hay espectadores que esperaban más relleno de tramas externas y secundarias, incluso llegando a solicitar una tercera parte sobre estos personajes exclusivamente.
Un guion cinematográfico que corre a cargo de Winnie Holzman y Dana Fox. Con esta producción se consigue una impecable mezcla de espectáculo visual y emociones intensas. La era de los musicales está en pleno apogeo y este cierre narrativo es una perfecta ocasión para posicionarse como uno de los estrenos más esperados del año.

