Crónica del concierto con el que la cantante abre la última etapa de su gira en la capital
Tras el éxito absoluto de la primera parte del Superpop Tour, Belén Aguilera decidió alargar la gira con dos partes más. La segunda acabó en diciembre en las Islas Canarias, y esta tercera parte ha dado su comienzo en Madrid. La cantante ha demostrado una gran evolución con un espectáculo totalmente diferente y mejorado.
Belén Aguilera acaba de abrir la tercera parte de su gira Superpop en el emblemático Teatro Circo Price de Madrid con un sold out. A pesar de las bajas temperaturas en la capital, los primeros asistentes acudieron al recinto a primera hora de la tarde. Al rededor de las seis, dos largas colas recorrían la calle Rotonda de Atocha a la espera de entrar al teatro. A las seis y media se abrieron las puertas para el público. Todos entraron ordenadamente y se dirigieron a sus respectivos asientos. Poco a poco el recinto se empezaba a llenar.

Tal y como estaba previsto, Gara Durán, la telonera, salió al escenario a las siete de la tarde acompañada por sus músicos para romper el hielo. Cantó un total de cinco canciones, entre ellas, Hadas, su sencillo más reciente. Tres de los temas que recitó eran inéditos. El público acompañó a la voz de la cantante con aplausos.
Después de la actuación de Gara Durán el staff del recinto salió al escenario para quitar unas telas negras que cubrían el piano de cola de Belén Aguilera. Para esta tercera parte del tour la artista ha optado por un piano trasparente sobre una base alta decorada con columnas verdes.
Al llegar las siete y media de la tarde, tal y como estaba previsto, Aguilera empezó con su espectáculo. Las luces del teatro se apagaron y comenzó a proyectarse una cuenta regresiva de diez segundos en la pantalla. La multitud no tardó en gritar de la emoción. Al acabar la cuenta atrás, la catalana salió sola al escenario. Vestía un top blanco de manga larga junto a una falda corta y una diadema del mismo color sobre una larga melena suelta y unas botas altas azules. Nada más salir se situó en el centro de la parte delantera del escenario e inició el concierto con una canción inédita.

Seguidamente se sentó sobre una base elevada por la que se subía al piano y seis coristas salieron a escena. La vestimenta de estas se complementaba con la de la artista. Todas ellas lucían un top, falda, gargantilla y zapatos blancos con unos calcetines blancos altos, unas medias de red y un peinado recogido. Se sentaron al lado de Aguilera y comenzaron a cantar Inteligencia emocional y En las nubes. Después de estos temas la solista hizo un inciso para agradecer a todos los asistentes su presencia y el sold out conseguido en el Teatro Circo Price de Madrid. Retomó el show desde el piano con Jaque al rey, al que le siguió Locx, canción en colaboración con Rouss al que Belén invitó para interpretarla juntos. El recinto acogió al amigo y productor de la cantante entre ovaciones.

Después de cantar unos temas más, la intérprete de Camaleón sorprendió a los oyentes con otra canción inédita más. A continuación llegó el turno de Copiloto, su single más reciente. A pesar de que solo llevara fuera nueve días, no hubo nadie que no cantara ni bailara la canción. Al acabarla, todo el teatro comenzó a alabar a la artista al grito de “¡Belén!”. La solista volvió a sus orígenes; interpretó dos covers a piano. Torn de Natalie Imbruglia y Dilemma de Nelly y Kelly Rowland, canciones muy dosmileras, fueron las elegidas.

La mayor sorpresa de la noche llegó con La tirita. Aguilera contó con la presencia de Lola Índigo para interpretarla. Todo el recinto se volvió loco con la aparición sorpresa de la cantante de Corazones rotos. Ambas artistas fueron aclamadas. Tras esta actuación la catalana dejó el escenario. Las coristas se situaron en los laterales delanteros de la escena para cantar Republicanas de la artista principal.

Tras la breve actuación de sus compañeras Aguilera regresó. Tocó el turno de canciones como Camuflo, Cielo y tierra y De charco en charco. Para esta última también estuvo acompañada, esta vez, por Samurai. Todo el público se levantó de sus butacas para saltar junto a las artistas. Antagonista, canción actualmente viral en TikTok, fue la siguiente. A esta le siguieron Búnker, Quién vendrá por mí y Mía. Al finalizar esta última todo el teatro empezó a dar una gran ovación a Belén. La solista, arropada por su público y entre lágrimas, agradeció nuevamente a los asistentes y a todo su equipo haber hecho posible el concierto. “De verdad, no sabéis lo que es esto para mí”, expresó entre lágrimas de alegría. Dio un abrazo a sus coristas y a Alberto, su “mano derecha”.

Con Vértigo Aguilera hizo una falsa despedida y abandonó el escenario. El público no paraba de pedir más canciones al grito de “¡otra!”, Belén salió al escenario junto a sus seis coristas para interpretar Cristal. Además, como no podía ser de otra manera, cerró la noche con Camaleón, uno de sus temas por excelencia. Ningún solo asistente dejó de saltar durante toda la canción. En la parte final del tema, la catalana bajó del escenario y recorrió el pasillo central del recinto mientras cantaba. Finalmente, volvió al escenario para despedirse: “Ahora sí que sí, ha sido increíble, de verdad”.

El concierto concluyó a las 21:05 de la noche. A la salida se formó una larga cola de fans que esperaban su turno para comprar algún producto de Belén Aguilera en su puesto de merchandising.
Belén ha demostrado una gran evolución y madurez en todos los ámbitos. Es notorio el esfuerzo, empeño y dedicación que presta a la música en el sentimiento que expresa con su voz en las canciones que interpreta y en absolutamente todos los detalles tan bien cuidados de sus conciertos. Ha ofrecido un espectáculo totalmente diferente a las primeras dos partes del Superpop Tour. Es un show lleno de buen rollo e infinidad de sentimientos en el que cada cada canción teletransporta a cada oyente a una atmósfera única.