El poder de los petrodólares irrumpe en el golf profesional
En España, la sección deportiva tiene que hacerse hueco en una sociedad que le pone el foco a otros aspectos como la política, por ejemplo. Y aún es más difícil para el golf, que debe abrirse paso frente a otros deportes más famosos como el fútbol, el baloncesto o el tenis. Este deporte en concreto, no es un tema muy tratado por los grandes medios desde el fallecimiento de Severiano Ballesteros, pero se puede notar una diferencia significativa respecto a su visibilidad tras el salto a la fama de la estrella del golf, Jon Rham.
Jon Rham es un joven vasco con mucha ambición que, a pesar de jugar durante su niñez a cinco deportes a la vez, se decidió por enfocar su futuro en el golf. Siempre tuvo muy claro que iba a ser el número uno. Este gran afán fue objeto de burla durante su infancia pero eso solo hizo que crecieran sus aspiraciones aún más. Rham se hizo conocido en los medios cuando declaró que se sentía capaz de ganar 19 grandes. Esto hizo que se confundiera su competitividad por soberbia. Sin embargo, no era más que un humilde chico de Vizcaya que solo quería perseguir sus sueños apuntando lo más alto posible.
Gracias a una beca deportiva pudo trasladarse a la universidad Arizona State donde, tras darse cuenta que la economía no era lo suyo, decidió estudiar comunicación. Esta decisión se vio muy influenciada por su futuro en el golf. Jon Rham sabía que si al final llegaba a ser un personaje importante en este deporte, era imprescindible conocer a fondo el mundo de la comunicación. Probablemente por eso siempre se ha mostrado muy accesible y natural a la hora de relacionarse con los medios.
Su carrera profesional cambió cuando en 2021 se convirtió en el primer español de la historia en ganar un US Open de golf. A partir de este momento, la fama y el éxito le acompañaban por su camino en este deporte. Pero, manteniendo su plena sinceridad, admitió que uno de los factores más importantes en su decisión de irse a LIV Golf (Super Golf League) fue el dinero. Las ligas saudíes han aprovechado su enorme capital para llevarse a estrellas de diversos deportes como el fútbol o, en este caso, el golf.
La expansión deportiva árabe
El modelo económico saudí se agota por lo que sienten la necesidad de diversificar su economía, trasladándose a otros ámbitos como el deporte. Además, a través de esta invasión deportiva, este país consigue saciar su deseo de llegar a las altas esferas estadounidenses. Esta irrupción ha creado una gran rivalidad y disputa entre LIV Golf y la Asociación de Golfistas Profesionales de los Estados Unidos (PGA). Aunque la liga saudí se abre paso de forma pacífica, no tarda en utilizar su dinero para el trasvase de estrellas desde EEUU. Esta violenta intrusión hace que el circuito estadounidense suspenda a los fugados y ataque con demandas judiciales. No obstante, un año después cesa la batalla judicial y ambos organismos se reúnen para llevar a cabo un acuerdo por la paz. Y es que, a pesar del caos que supuso que Jon Rham aceptara su traspaso a Arabia de la mano de LIV Golf, PGA todavía no se rinde en su lucha por un deporte justo. Han sucedido tantos acontecimientos relevantes estos últimos años que a día de hoy, el futuro del golf profesional es una incógnita.
