El GP de Arabia Saudí es joven, pero cuenta con varias anécdotas en su historial
En diciembre de 2021, la Fórmula 1 vivió uno de sus momentos más tensos fuera de la pista. En plena batalla por el campeonato entre Lewis Hamilton y Max Verstappen, el calendario introdujo una nueva cita: el Gran Premio de Arabia Saudí. Pero había un problema. El trazado aún no estaba terminado a pocas semanas de la carrera.
El Gran Premio de Arabia Saudi era un nuevo trazado para el calendario de la F1 y, aunque se introdujo con tiempo, la situación era crítica. Se trabajaba día y noche, a contrarreloj, para terminar zonas clave como los boxes, las gradas, las barreras de protección y las infraestructuras de lo que debía ser una de las joyas urbanas de la Fórmula 1 moderna.
Contrarreloj a 48 horas
Los últimos días fueron un auténtico thriller logístico. Algunos equipos llegaron mientras aún se soldaban estructuras y se pintaban las líneas en el asfalto. La FIA, según se filtró en su momento, tenía planes en caso de que hubiera que reubicar la carrera. Finalmente, las primeras imágenes del circuito completo llegaron apenas días antes de los entrenamientos libres.
A pesar del esfuerzo por cumplir los plazos, no todo fue celebración. Varios pilotos se quejaron de que el circuito era excesivamente rápido para tratarse de un trazado urbano. Contaba con muros cercanos, curvas ciegas y escaso margen para errores. Además, había que incluir la problemática de que, debido a todas las obras, el asfalto tenía polvo y no tenía la adherencia que deberían de la F1 actual.
Sportswashing y tensiones políticas
Desde su anuncio, la carrera en Arabia Saudí generó polémica. Diversas organizaciones y figuras del paddock cuestionaron la elección del país como sede. Esto genero revuelos y debates sobre los derechos humanos y libertad de expresión. A partir de entonces, se empezó a hablar del concepto de “sportswashing” como una estrategia de algunos gobiernos para mejorar su imagen internacional a través del deporte.

De igual manera, si la edición de 2021 ya fue tensa, lo que ocurrió un año después elevó todo a otro nivel. Durante los entrenamientos libres del GP de 2022, un misil impactó cerca del circuito, en una instalación de Aramco. El humo era visible desde el paddock. Los pilotos se reunieron durante horas y algunos estuvieron dispuestos a no correr. Sin embargo, tras negociaciones y garantías de seguridad con los directivos de la F1, se decidió seguir adelante y realizar la carrera.
Verstappen vs. Hamilton: tensión total
En ese contexto caótico se dio en la Fórmula 1 uno de los episodios más polémicos del duelo Verstappen – Hamilton. Ambos llegaban al límite, empatados prácticamente en puntos y con la tensión al máximo. Durante la carrera, las decisiones estratégicas, las banderas rojas y las órdenes de dirección de carrera provocaron que al ambiente se caldeara aún más.
El momento más recordado llegó cuando Verstappen, obligado a ceder posición por una maniobra previa, frenó en mitad de la recta esperando que Hamilton lo adelantara. El británico no se esperaba dicho movimiento y terminó chocando por detrás del neerlandés. Fue un punto de no retorno. Los dos sabían que el campeonato se decidiría con cada centímetro de pista.

Al final, Hamilton ganó la carrera, igualando a Verstappen en puntos antes del gran desenlace en Abu Dhabi, pero el GP de Jeddah quedó marcado como uno de los puntos más tensos y caóticos de aquella temporada inolvidable. No solo por lo deportivo, sino por la sensación de que todo pendía de un hilo. Así es la Fórmula 1 hoy en día, cada carrera se vivie como la última y todos dan su máximo rendimeinto.

