Las Vegas trae luces, dudas y el final de un mundial clave
El Gran Premio de Las Vegas vuelve a ser el centro de atención en el mundo de la Fórmula 1, no solo por el espectáculo que ofrece, sino también por cómo llega el mundial.
Lo que ocurre este fin de semana va más allá de los adelantamientos y las estrategias. Este año, la historia detrás de la carrera tiene un peso significativo, ya que el paddock llega afectado por decisiones importantes que impactan el futuro del deporte.
Un circuito tan espectacular como impredecible
El trazado urbano de Las Vegas se ha convertido en uno de los más singulares del calendario. Su longitud, las rectas interminables y las frenadas bruscas obligan a los pilotos a mezclar agresividad con control.
Especialmente por la noche, cuando la temperatura desciende drásticamente y los neumáticos tardan en alcanzar su temperatura óptima. El asfalto, recién pulido y frío, puede ser traicionero, convirtiendo cada curva en una pequeña prueba.
A esto se le suma la atmósfera del recorrido, que atraviesa el famoso Strip. Hoteles gigantes, pantallas LED, neones brillando por doquier y miles de personas siguiendo la acción desde cada rincón. La sensación para los pilotos es casi surrealista, como si estuvieran compitiendo en un escenario más propio de un videojuego que de un campeonato mundial.
Las Vegas, donde la F1 y el espectáculo se entrelazan
Más allá de la pista, el GP de Las Vegas es un verdadero espectáculo. Presentaciones, fiestas, eventos de patrocinadores y una afluencia masiva de celebridades. Convierten el fin de semana en un show paralelo que influye directamente en el evento.
Es uno de esos grandes premios donde la carrera parece ser solo el cierre de una semana llena de actividad. Sin embargo, este despliegue también tiene su lado controvertido. El cierre de calles, la presión sobre la ciudad, los costos organizativos y la propia orientación “de Hollywood” del evento generan críticas tanto dentro como fuera del paddock.
Para algunos, Las Vegas representa la evolución natural de la F1 moderna. Para otros, es un signo de que el espectáculo está empezando a eclipsar al deporte.
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Las alcantarillas como principal enemigo
El Gran Premio de Las Vegas 2023 se vio marcado por un incidente que afectó a Carlos Sainz, cuando una alcantarilla mal colocada provocó un daño en su entonces Ferrari durante los entrenamientos libres. El fallo obligó a la organización a suspender una de las sesiones para revisar la pista, un problema que, lamentablemente, también afectó a otros pilotos.
Este contratiempo, junto con otros imprevistos en el trazado nocturno de Las Vegas, dejó todos estos problemas quedaron solucionados. La carrera de 2024 no nos dejó indiferentes con la victoria de George Russell, quien quizá nos sorprende este fin de semana volviendo a subir a lo más alto del podio.

