14 copas de Europa, 35 ligas y tres remontadas épicas en esta edición de Champions
Realismo mágico. Mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano y común. Ya lo hicieron aquellos mágicos escritores y pintores del siglo XX a través de sus miles de obras. Con sus creaciones literarias y pictóricas autores de la talla de Arturo Uslar Pietri o Gabriel García Márquez lograban que la ficción se integrara en la realidad pasando a ser parte de ella.
Ahora, más de medio siglo después, Las lanzas coloradas y los Cien años de soledad han dejado paso a un tipo de movimiento que lejos de lo artístico tiene la esencia de aquellos míticos años.
El fútbol es considerado por muchos una afición, una pasión, una religión e incluso un arte. Aunque después de todo no es más que un juego simple en el que juegan 11 contra 11 y siempre gana el Real Madrid. Sobre todo en Champions. El fútbol puede llegar a ser mucho más que eso, porque el deporte puede hacer realidad los sueños y posibles las locuras.
Aura de Champions
De París en 1955 a París en 2022. Casi 70 años en los que las lilas de Montmartre ya han muerto pero sigue igual de blanco el Sacré-Cœur. Porque allí donde se mezcla lo viejo y lo moderno, como en la Calle Donceles 815, lo único que se mantiene es la oscuridad muda del futuro campeón es la voz de la Champions que te pide que vivas en su casa.
Como en la novela de Carlos Fuentes, el Real Madrid entró hace más de siete décadas en la casa de Champions y se enamoró de Aura, una joven de color plata y grandes orejas con la que sueña llevarse de esa tenebrosa casa sin dueño a Chamartín.
Ahora cada temporada, cada vez que suena ese bonito himno y se busca un equipo capaz de ser campeón, siempre sale ese viejo historiador de joven espíritu que sabe ganar en francés y tiene ese aura de Champions que otros equipos nunca tendrán.
Don Carlo y sus dos equipos
Carlo Ancelotti, ese director de banquillos, tácticas y jugadores que se casó con dos equipos e hizo campeón de la Champions al Madrid.
Don Carlo se comprometió en el 2019 con el Everton y después en 2021 con el Real Madrid. Dos equipos totalmente contrapuestos en los que los objetivos a lograr eran muy diferentes: ser uno de los mejores de Inglaterra o ganarlo todo.
En la novela de Jorge Amadao Doña Flor y sus dos maridos su protagonista, Doña Flor, se casa dos veces con dos hombres totalmente distintos. La primera con Vadinho, un mujeriego y juerguista que muere a causa de sus excesos. Y la segunda con Teodoro, un farmacéutico que lleva una vida impecable.
En la obra, la protagonista se encuentra con la disyuntiva de rechazar al fogoso espíritu de Vadinho cuando reaparece después de su muerte y ser fiel a Teodoro o aceptar a ambos y disfrutar de la formalidad que le aporta Teodoro y el goce que le da Vadinho.
Ancelotti, al igual que Doña Flor, escogió lo segundo, solo que al ser imposible entrenar a ambos equipos se quedó con el difícil desafío que tanto le atraía en el Everton y el goce que le aportaba entrenar al Real Madrid.
Después de todo, nadie daba un duro por el Real Madrid esta temporada y hacerle campeón de Liga y Champions sólo es digno de Doña Flor que se quedó con lo mejor de sus dos maridos.
Los recuerdos del campeón
Aparte de Ancelotti, sus jugadores y el aura de Champions, lo que ha hecho ganar al Madrid esta copa es su historia. Porque el pasado marca el futuro que ahora es presente en este club.
«Considero que el secreto del Real Madrid está en su historia. Esa historia convierte a sus jugadores en jugadores especiales. Las claves de este vestuario son calidad, solidaridad, humildad y jamás dejar de creer»
– Ancelotti
Tal y como ocurre en Los recuerdos del porvenir, el pasado del pueblo de Ixtepec marca todos los acontecimientos que pasan en su futuro. Pero al contrario que la obra de Elena Garro, el Real Madrid parece que nunca entrará en decadencia como sí hizo el general Rosas cuando enfadado por el abandono de su amante lo tomó cruelmente con el pueblo.
Haber ganado 13, ganar ahora la 14 e ir el año que viene a por la 15. El pasado de vencedor escribe el futuro del vencido, que este año le ha tocado ser al Liverpool.
Treinta y dos años de soledad y lanzas de color blanco
Después de más de treinta y dos años de soledad entre la gloriosa época de las primeras seis copas de Europa y la séptima, ahora el Madrid saca una vez más sus lanzas de color blanco, esta vez capitaneadas por Benzema, Marcelo, Nacho y Modric, para hacerse con otra copa de Europa, una más.
No se puede explicar a nivel táctico o futbolístico cómo el Real Madrid logró remontar tantos partidos en los últimos minutos para alzar esta copa. Cómo ante un equipo a priori mejor, como el Liverpool, el Real Madrid logró aguantar e incluso ser capaz de meterle dos goles (contando el anotado en fuera de juego).
El fútbol, como la vida, no siempre encuentra explicación. Lo que ha hecho el Madrid se sale de lo lógico y real y por eso se le debe de catalogar de realismo mágico, porque solo la literatura es capaz de acercarnos al mito e historia de este equipo de leyenda que ha hecho posible lo imposible una vez más.
Lo imposible y el Real Madrid
Si es difícil remontar una vez imagínate tres. Si es imposible ganar más de dos Champions seguidas imagínate tres. Si es imposible ganar más de trece copas de Europa disfruta de tus catorce querido madridista. Para ti lograr lo imposible ya es algo cotidiano y común porque eres de este equipo.
