Tana Planter habla sobre la gira, la banda y cómo se han mantenido unidos tras 16 años trabajando juntos
Matute es una banda mexicana que rinde homenaje a la música de los años 80 y a grandes cantantes de la época, como Baltimora, Hombres G, Miguel Mateos, entre otros. Jorge D’Alessio fue quien formó la banda en 2007, pero sin el trabajo de todos los componentes ni el amor y el respeto que se muestran la banda no seguiría viva.
Una de las vocalistas, Tana Planter, nos ha atendido en una armoniosa entrevista, en la que ha mostrado su actitud ante la vida. Su entusiasmo es algo que se ha visto en esta entretenida conversación, pero que también lo refleja en el escenario.
Pregunta: ¿Cómo estáis viviendo la gira?
Respuesta: Muy felices y agradecidos. Llevamos 16 años juntos y la vida nos sigue sorprendiendo. Regresamos de la tercera gira por Estados Unidos y los medios de comunicación muy amablemente nos han catalogado como «el fenómeno Matute» en el país. Fue muy sorprendente ver cómo la gente viajaba de otras ciudades, llenaban todos y cada uno de los lugares en los que nunca habíamos ido y estamos muy agradecidos.
Nos estamos dando cuenta del poder del «boca a boca» y de las redes sociales y de las plataformas digitales. Estamos, repito, muy contentos y tenemos mucha responsabilidad para que la gente se lleve una experiencia espectacular. Esta gira, que se llama Party Monster, es la más poderosa y divertida que hemos hecho. Estamos emocionados de llegar a España por primera vez.
P: ¿Cómo creéis que os vais a sentir cuando lleguéis a España?
R: No sé si tú lo sientes igual; probablemente los mexicanos que viven allí lo sientan así. España es muy familiar para nosotros por muchas cosas: la calidez de la gente, la comida; te sientes en casa. Creo que va a ser muy emocionante poder llevarles más de tres horas de diversión, nostalgia y recuerdos a todos los mexicanos que están por allí y a todos los españoles que tengan la oportunidad de vivir esta experiencia. Estamos muy emocionados. Además, vamos con las familias, tendremos días para conocer el país.
P: ¿Cómo ensayáis el día del concierto?
R: Esta gira ya está muy probada para nosotros en muchos lugares distintos. Normalmente, llegamos la noche de antes o ese día por la mañana; hacemos la prueba de sonido, vemos que todo esté en orden, tenemos tiempo para cambiarnos, oramos y damos las gracias. A partir de ahí empieza a suceder la magia. Les prometemos dos noches espectaculares en España.
P: ¿Cómo os sentís cuando salís al escenario?
R: En este punto de nuestras vidas es un sueño cumplido; hay mucha gente muy talentosa que desde sus casas siguen tocando y esperando una oportunidad, porque es muy difícil vivir del arte y de la música. Nosotros llevamos muchos años dedicándonos a esto – incluso antes de Matute -, pero no damos por hecho nada. Entendemos que cuando no valoramos las cosas, igual que Dios te las da te las puede quitar. Para nosotros es un agradecimiento constante, es un compromiso y una responsabilidad que la gente se divierta y se olvide por tres horas de todas las cosas que puedan estar pasando.
También es cierto que entre nosotros nos tenemos mucha admiración. La gente se da cuenta que nosotros nos lo estamos pasando «bomba». No les queda otra opción que unirse y entregarse.
P: Esta es vuestra sexta gira. ¿Qué evolución habéis tenido?
R: Mucha, en todos los sentidos: vocalmente, musicalmente. Obviamente las giras son planeadas para que la gente vayan para recordar la música que escuchabas cuando eras pequeño. Todos los de nuestra generación tenemos un inconsciente colectivo que nos une, porque veíamos los mismos programas, escuchábamos las mismas canciones, veíamos las mismas películas… Por eso, los conciertos están llenos de cosas. Es muy bonito ver en los conciertos cómo llega cada quién con sus amigos y terminan abrazándose entre todos.
Un largo camino juntos
P: Lleváis 16 años juntos y llenáis los conciertos. ¿A qué crees que se debe el éxito?
R: Tiene mucho que ver con haber vivido muchos años en la música, tanto de manera individual como en la banda. Lo valoramos mucho y estamos muy comprometidos con la experiencia que le llevamos a la gente. Sería muy fácil habernos quedado con la primera gira, que era exitosa, pero intentamos evolucionar y que la gente vea cosas más sorprendentes, más divertidas, mejor tocadas y cantadas. No nos conformamos y eso tiene que ver.
También para nosotros es igual de importante tocar en un concierto con muchas personas que para nueve personas. De hecho, empezamos tocando en un bar para nueve personas, de las cuales siete de ellas eran nuestros amigos. Ahí nos dimos cuenta de que el verdadero éxito es vivir de lo que amas hacer; no importa si son 100 o 20.000 o 30.000 personas.
Entonces somos personas agradecidas y nos queremos mucho, nos respetamos y admiramos y eso se nota en el escenario. En él se multiplica todo; si te caes bien, se nota y si te caes mal, se nota más aún. La química no se puede fingir. La gente ve el amor que tenemos entre nosotros y la admiración, entonces creo que eso ha sido un ingrediente fundamental, porque trabajamos con las emociones.
P: ¿Cómo os conocisteis todos los componentes de la banda?
R: Jorge era el mejor amigo de mi prima mayor. Pepe, el pianista, y Nacho, el vocalista, ya habían tocado juntos. Lo mismo ocurrió con Irving, el baterista, y «Oso», que es el bajista. Jorge me habló y me dijo que quería hacer una banda para tocar las canciones que nos gustaban los miércoles. Le pedimos a un amigo el bar. Hicimos una lista de canciones y resultó ser que el 80% de estas era de los años 80.
Empezamos a tocar y cada vez que lo hacíamos venía más gente, tanto es así que hicimos un show conceptual que era todo interactivo con la gente. Ahí todo se salió de control y había lista de espera para poder entrar. Nos empezaron a ver muchos cantantes y nos fuimos a Italia a grabar nuestro primer disco.
P: ¿Cuál es vuestra mayor meta como banda?
R: Te voy a decir la verdad; cualquier artista del mundo querría llenar estadios, llegar a muchos países. Obviamente, todo eso está implícito en el sueño, pero hemos entendido que el mayor éxito es tener el equilibrio perfecto entre tu vida personal y tu vida profesional. Los seis estamos en el mejor momento personal de nuestras vidas: tenemos familias muy bonitas, que se llevan increíble entre ellas. Está genial tener mucho éxito profesional, pero si no tienes con quién compartirlo, ¿de qué sirve ese éxito?
Sí, queremos llegar a muchos países, que la familia «matutera» crezca a todos los continentes y llevar nuestra música, pero siempre estando juntos, unidos y felices. Creo que mientras sigamos así, vendrán muchos años juntos.