El ministro de Economía ha regresado a la Casa Blanca para un encuentro con el representante del Comercio de EE.UU que rebaje la tensión arancelaria.
Carlos Cuerpo ha mantenido este jueves un encuentro «constructivo» en Washington con las autoridades comerciales de Estados Unidos. El objeto principal es reforzar la relación comercial entre ambos países y conseguir un acuerdo «justo y equilibrado«. Un acuerdo que, a vistas del español, está más cerca de lograrse. El ministro se dispone como mediador entre EE.UU. y Europa para negociar una salida a su choque arancelario. Un encontronazo que se ha paralizado durante 90 días.
La Asamblea de Primera del Fondo Monetario Internacional (FMI) está llevando, de nuevo, al ministro de Economía Carlos Cuerpo al país norteamericano. Aprovechando la visita a Washington, Cuerpo se ha reunido con el responsable comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer. Un encuentro que ha valido la ocasión al ministro para expresarle la «voluntad de proteger y fortalecer la relación transatlántica, la más importante del mundo».
España mantiene un volumen de exportaciones a Estados Unidos por valor de 18 millones de euros. Un volumen «deficitario para España y superavitario para EE. UU.», expresó Cuerpo, pero que anima a seguir consolidando los lazos comerciales. Así como las inversiones españolas, que rondan los 115 millones en el país. «Hay mucho que proteger», advertía.
Búsqueda de acuerdos
Cuerpo, quien ha sido entrevistado en varias televisiones del país norteamericano, ha aprovechado para presumir de España. «Ha superado a sus principales socios en los últimos años» y «será la principal economía que liderará el crecimiento«, se refería el ministro a nuestro país. El ministro quiso abordar en su reunión la relación comercial entre ambos países, incluyendo el ámbito arancelario, pese a que la competencia de estos últimos recae en la Comisión Europea. El Gobierno lo justifica por la cooperación que existe con la agenda europea.
Según el titular ministerial, «hay que ver si somos capaces de conseguir un acuerdo equilibrado y negociado que sea beneficioso para todos». Además, ha añadido que continuarán negociando para reforzar la relación comercial, y que sea «en este marco de los 90 días que nos hemos dado para negociar», subrayó. Como ha trasladado, el objetivo estadounidense es rebajar su déficit en la balanza de pagos. Por el momento, Greer no ha marcado un límite arancelario claro. Lo que Cuerpo ve como un tiempo para ser «capaces de poner un marco detallado sobre la mesa e ir limando diferencias para llegar a un acuerdo«, explicó.
Guerra arancelaria
La guerra arancelaria declarada por el presidente Donald Trump, ha contribuido a la incertidumbre comercial, con repercusión en Europa. El Gobierno confirmaba entonces la coordinación con la UE de su visita, quien tenía la «mano tendida» a la administración de Trump. Los mercados han mostrado debilidad ante su política proteccionista. Lo que también ha revertido en la previsión de crecimiento para EE. UU. El FMI recortaba casi en un punto porcentual el dato para los norteamericanos.
Este martes, El secretario del Tesoro de EE. UU., Scort Bessent, admitía que la guerra comercial con China era «insostenible» en sus niveles actuales. Trump también la confesaba: «(los aranceles) bajarán sustancialmente, pero no serán cero«. Un acuerdo que el secretario del Tesoro proyectaba a dos o tres años luz: «China va a ser un trabajo duro en términos de negociaciones», afirmó.
Relación con China
Cuerpo regresa a la Casa Blanca después de su primer encuentro con Bessent. El Ejecutivo aprovechó esta reunión para tratar «temas bilaterales de relevancia», en un contexto de crisis de las relaciones diplomáticas entre ambos países, especialmente en las últimas semanas. El presidente del Gobierno realizó un viaje de Estado a China que no cayó bien en Estados Unidos. Sánchez trata de incrementar el contacto con Pekín: «España es un país profundamente europeísta que ve a China como socio de la Unión Europea», argumentó en rueda de prensa tras el viaje. Pese a ello, Cuerpo ha visto el encuentro con los americanos como una forma de «seguir estrechando lazos«.
Sánchez ignoraba así, en las conclusiones de su visita, las críticas de Bessent, quien consideraba que acercarse a China era «como cortarse el cuello«, expresó en la Cadena Fox. Según el diario El Mundo, EE. UU. ha puesto en vigilancia al Gobierno español tras este acercamiento a los asiáticos. También para presionar su compromiso a la nueva partida del gasto militar, un 2% del PIB, de acuerdo con los acuerdos adquiridos en la OTAN. Tema que zanjaba este martes Sánchez: «España cumplirá este año con el objetivo». La última exigencia norteamericana que nuestro país, así como Europa, deberá superar, es la Tasa Google, petición que ya fue trasladada a Cuerpo en su primera visita.

