Los argentinos se preparan para votar en las elecciones intermedias del domingo 26 de octubre
Los argentinos vuelven a las urnas tan sólo dos años tras la victoria del partido político dirigido por Javier Milei, la Libertad Avanza. En esta ocasión se reúnen en los colegios electorales para elegir el rumbo del país en unas elecciones intermedias. Unas elecciones que se realizan a los dos años de las elecciones legislativas del país. Con un único objetivo: aumentar el apoyo al partido que gobierna o mostrar su desconformismo apoyando a la competencia. En cualquier caso, las elecciones intermedias decidirán si las reformas del presidente argentino, Milei, se cumplen con mayor facilidad o mayor dificultad.
En juego están la mitad de la banca de la Cámara de Diputados, en el que se renovarán 127 bancas de 257 miembros en total. A su vez, se renovará un tercio de la Cámara de Senadores que representa un total de 24 bancas. Cabe recalcar que Javier Milei seguirá gobernando hasta el final de su mandato en 2027 por ganar las elecciones a la presidencia.
El reparto de escaños en la Cámara de Representantes tras las elecciones legislativas de 2023 es muy variado. Desde una mayoría peronista con Unión por la Patria, que cuenta con 102 escaños, hasta el partido de Milei con 38 escaños. Entre media de estos dos partidos se encuentra Juntos por el Cambio, coalición opositora mayoritaria que cuenta con 93 bancas.
Para el Gobierno de Milei, quien llegó al poder con la promesa de llevar a cabo una agenda liberal-económica y reducir el tamaño del Estado, la cita electoral representan más que una renovación. Es decir, representa un referéndum sobre su modelo de país y si contenta a los ciudadanos.
¿Qué esta en juego?
Varias cuestiones. En primer lugar, si el oficialismo logra ampliar su base parlamentaria, es decir, si Milei logra obtener más escaños, podrá avanzar rápidamente. Podrá imponer su modelo político con más facilidad y las reformas económicas, normativas y sociales llegarán antes. De lo contrario, si la oposición logra no bajar escaños o los aumenta pondrá en graves apuros al actual Gobierno. Esto ralentizaría y condicionaría las gestiones del gobierno actual.
El panorama internacional también tiene mucho peso. Los mercados vigilaran la estabilidad económica; la política, los acuerdos exteriores y la confianza institucional. El presidente estadounidense, Donald Trump, ya lo dejó claro: habrá ayudas dependiendo de quién gane las elecciones, si las gana Milei, las habrá; sino, no. Sería una ayuda de 20.000 millones de dólares en forma de swap que el gobierno republicano otorgaría a Argentina con el objetivo de mejorar su economía y su inflación.
Los primeros movimientos del presidente argentino ya se han visto presentes con la dimisión del ministro de Exteriores, Gerardo Werthein. El exministro habría dimitido tras las múltiples acusaciones, vía redes sociales, después de la reunión Trump-Milei que tuvo lugar en la Casa Blanca hace una semana.
Panorama argentino
El Gobierno de Milei afronta una serie de tensiones que provocan la inestabilidad del propio gobierno y del país. A la incertidumbre que deja Trump con la ayuda económica, se une el constante crecimiento de la oposición. Tras las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, la que más representan en un censo nacional, se vió la inestabilidad que aún persiste en Argentina.
La victoria abrumadora del peronismo, de la mano de Cristina Kirchner, superó en más de 13 puntos a La Libertad Avanza. Esto supuso un punto de inflexión en la política libertaria que quiere imponer Milei. Desde el centro de la campaña montado en La Plata, Milei dio un discurso en el que aseguró que habían «tenido una clara derrota que hay que aceptar«. No obstante, advirtió que nadie debe esperar grandes cambios en cuanto a su política, «han puesto todo el aparato peronista que manejan desde hace 40 años y este sería el piso para nosotros y el techo para ellos”. Para finalizar, agregó que van a arreglar los problemas políticos que tuvieron que lo van a hacer «para ganar en octubre» (refiriéndose a estas elecciones intermedias).
Cristina Kirchner celebrando la victoria en Buenos Aires | Fuente: @CFKArgentina (X)
¿Cómo se reparten los votos?
Este fin de semana el domingo 26 de octubre, ocho jurisdicciones del país votarán para elegir sus representantes en la Cámara de los Diputados y Senado. Además, 21 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires renovarán disputados. El número de representantes varía según la población de cada distrito. La distribución a términos generales es esta:
En cuanto a la distribución de representantes según la población de cada distrito, Formosa, La Rioja, Chubut y Tierra del Fuego cuentan con 2 representantes. Con 3 representantes se encuentran Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Catamarca, Corrientes, Misiones, San Juan, San Luis, La Pampa y Santa Cruz. Por su parte, Tucumán y Chaco tienen 4 representantes, mientras que Mendoza cuenta con 5.
Finalmente, Santa Fe posee 9 representantes. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene un total de 13 representantes. Y la provincia de Buenos Aires, al ser la más poblada del país, dispone de 35 representantes en la Cámara.
La elección se realiza mediante voto directo, secreto y obligatorio, aunque para las personas mayores de 70 años y aquellas que tienen entre 16 y 17 años, no existe sanción en caso de que no deseen votar. Además, se incorpora por primera vez la Boleta Única de Papel que reemplaza a las boletas de cada partido. En el nuevo boleto, los partidos políticos se organizan verticalmente en columnas, mientras que los cargos a elegir se presentan horizontalmente en filas.
En definitiva, aunque no se trata de una elección presidencial, los comicios de este 26 de octubre están cargados de significado político e institucional. Argentina, que ha vivido años de altísima volatilidad económica y de cambios abruptos en su panorama político, el resultado legislativo definirá el rumbo de los próximos meses. Esta jornada electoral se perfila como un test de confianza colectiva: ¿respaldará la ciudadanía a Milei o dará paso al peronismo? El domingo lo sabremos.
