Llevar una vida saludable es un objetivo que muchas personas desean alcanzar. Para lograrlo, es crucial ser constante y disciplinado, fijarse metas pequeñas y contar con el apoyo de un experto. Este profesional no solo establecerá un plan adecuado según tu edad, estilo de vida y condiciones preexistentes, sino que también te ayudará a resolver las dudas que puedan surgir durante el proceso. Esto es esencial, ya que hay mucha información disponible y es importante tomar decisiones basadas en datos verificados.

Los mitos sobre la alimentación y el estilo de vida son creencias habituales que han sido difundidas de generación en generación, a través de los medios de comunicación, las redes sociales y muchos otros espacios, pero no siempre cuentan con respaldo científico. Estos mitos pueden llevar a adoptar malos hábitos alimentarios y de salud, lo que puede impactar negativamente en el bienestar de las personas. Por eso, es fundamental olvidar estos mitos y adoptar hábitos saludables basados en la ciencia. Aquí se exponen algunos de esos mitos:
¿El pan no es saludable?
Todos los alimentos nos proporcionan energía en forma de calorías en mayor o menor medida. Según el Ministerio de Salud, el pan tiene un contenido calórico medio de 261 kcal por cada 100 gramos.
El pan es un componente fundamental de nuestra dieta mediterránea y se recomienda como acompañamiento en comidas y cenas, así como parte saludable de desayunos y meriendas. Lo importante es controlar el tamaño de las porciones y prestar atención a los alimentos con los que lo combinas.
Otro mito relativo al pan es que muchas personas separan la miga de la corteza del pan porque creen que la corteza engorda más. Esta creencia es falsa. Tanto la miga como la corteza contienen los mismos nutrientes, ya que provienen de la misma masa. La diferencia es que la corteza está más expuesta al calor y se hornea más, mientras que la miga se cuece menos y tiene una mayor proporción de agua.

¿Se puede comer más de dos huevos a la semana?
Los huevos no son tan perjudiciales como se ha creído. Durante mucho tiempo, numerosos estudios indicaron que cada huevo contiene 200 miligramos de colesterol, lo que se consideraba peligroso para las enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, hace tiempo se demostró que el colesterol presente en los huevos no se relaciona directamente con un aumento del colesterol en la sangre. Por lo tanto, en la actualidad, no existe un límite máximo recomendado de huevos que se deban consumir a la semana.
¿Los suplementos alimentarios son buenos para la salud?
El mercado de los suplementos dietéticos y vitamínicos es vasto y diverso. Hoy en día, hay innumerables complejos vitamínicos que prometen múltiples beneficios. Sin embargo, la realidad es que, salvo en contadas ocasiones, no son necesarios en absoluto. Lo realmente importante es llevar una alimentación variada y equilibrada, en lugar de alimentarse mal y luego recurrir a suplementos.
Solo en momentos puntuales, como durante el embarazo o en caso de alguna enfermedad, pueden ser necesarios bajo prescripción de un médico especialista o nutricionista. Es importante tener en cuenta que estos suplementos pueden interactuar con otros medicamentos prescritos. Además, debido a la ambigüedad de la legislación, no siempre se declaran todos los componentes que contienen. Cabe recordar que cada año, cerca de 23,000 casos que terminan en urgencias hospitalarias están relacionados con el consumo de suplementos vitamínicos sin receta médica.

¿Puedo lograr cambios físicos solo haciendo cardio o levantamiento de pesas?
Falso. Por mucho que el cardio o la fuerza sea tu entrenamiento favorito, dedicarse solo a eso no te traerá nada bueno, debido a que no estarás realizando un entrenamiento completo. Por lo tanto, esto puede terminar dejándote frustrado.
El cardio puede ayudarte a perder peso, pero si no tonificas tus músculos, podrías acabar con la piel flácida. Por otro lado, tonificarte sin hacer cardio tampoco te llevará muy lejos. Lo ideal es combinar una mezcla equilibrada de ambos tipos de entrenamiento para obtener los mejores resultados.
¿Puedo entrenar con regularidad y, por tanto, comer lo que quiera?
Este puede ser el mito más extendido de todos. Muchas personas creen erróneamente que pueden comer lo que quieran mientras se ejerciten mucho en el gimnasio, pero esto no es cierto.
La dieta representa aproximadamente el 80% del esfuerzo necesario para llevar una vida saludable. Es una parte crucial para mejorar tu salud en general. De hecho, puedes mantener un peso saludable modificando tus hábitos alimenticios. Sin embargo, lo importante no es cuánto comes, sino cómo comes.
No se trata necesariamente de seguir una dieta muy estricta o de privarte y comer muchísimo menos. Más bien, se trata de consumir más alimentos que son buenos para tu cuerpo como frutas, proteínas, carbohidratos saludables y verduras.

En definitiva, llevar una vida saludable implica mucho más que simplemente elegir un tipo de ejercicio o consumir suplementos. Es crucial tener una alimentación variada y equilibrada, ya que la dieta representa una gran parte del esfuerzo necesario para mantener una buena salud. Desmentir mitos alimentarios y de estilo de vida es fundamental para adoptar hábitos saludables basados en la ciencia.

