La línea circular más utilizada por los madrileños reabre antes de lo previsto tras meses de obras, justo a tiempo para las fiestas navideñas
La Línea 6 vuelve a la normalidad después de permanecer cerrada durante varios meses por obras de modernización. Esto supone un alivio para miles de viajeros que utilizan a diario esta línea circular, una de las más transitadas de la red. El servicio se restablecerá por completo el próximo 20 de diciembre de 2025, once días antes de lo previsto, coincidiendo con el inicio de las fechas navideñas.
Reapertura adelantada para acompañar las Navidades
Metro de Madrid y la Comunidad de Madrid han confirmado que la Línea 6, conocida como la Circular, abrirá totalmente el 20 de diciembre anticipándose a la fecha inicialmente prevista de finales de año.
El anuncio fue realizado por la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea regional, donde explicó que la obra en el tramo entre Moncloa y Legazpi ha finalizado antes de lo esperado.
Esta decisión se tomó para hacer más fáciles los desplazamientos de miles de personas en un momento en que el uso del transporte público aumenta por las compras, los viajes y las reuniones familiares de Navidad.
La Línea 6 es clave dentro del transporte urbano de Madrid, ya que conecta muchos barrios y permite enlazar con otras líneas de Metro y Cercanías.
Durante los meses de obras, se ofreció un servicio de autobuses gratuito para cubrir los tramos cerrados y así minimizar las molestias de los viajeros. Y aunque esto ayudó, los usuarios seguían esperando con ganas que la línea 6 volviera a funcionar por completo.
Qué obras se han hecho y por qué eran necesarias
La renovación de la Línea 6 forma parte de un gran proyecto de modernización pensado para preparar la infraestructura de la línea a futuro. Incluyendo la automatización completa de los trenes, prevista para 2027. Esto convertirá a la Circular en la primera línea del Metro de Madrid totalmente automatizada.
Los trabajos comenzaron a finales de mayo de 2025 e incluyeron la sustitución de vías y balasto, la actualización de sistemas eléctricos y de señalización, y otras mejoras técnicas necesarias para que los trenes puedan circular sin conductor en el futuro.
Durante estos meses, la obra se realizó por fases, lo que implicó el cierre temporal de algunos tramos, especialmente en el arco oeste y este de la línea, hasta que finalmente se completó el tramo crítico entre Legazpi y Moncloa.
A día de hoy gran parte de la línea se ha renovado para que sea más cómoda y eficiente. Próximamente se instalarán puertas en los andenes, un paso importante para los trenes automáticos.

