Una bolsa de anoxia está provocando la muerte de toneladas de peces y crustáceos en el Mar Menor
El Gobierno de Murcia ha retirado ya cinco toneladas de peces muertos en la zona sur del Mar Menor desde el viernes 13 de agosto. El fenómeno ahora se extiende también a la zona norte. No es la primera vez y cabe preguntarse si será la última.
¿Qué está causando la muerte de los peces?
La fauna marina está muriendo por anoxia, es decir, una falta de oxígeno. La proliferación de un alga conocida como oreja de liebre, ha cubierto el fondo marino y ha causado una descomposición de la biomasa que roba oxígeno al agua. Este crecimiento descontrolado viene dado por el vertido diario de entre tres y cinco toneladas de nitratos procedentes de la agricultura ha provocado que la biomasa se descomponga y acabe con el oxígeno del agua. Esta falta de oxígeno se encuentra como una bolsa en el mar Menor.
El Gobierno regional de Murcia atribuye el fenómeno a las altas temperaturas pero Ángel Pérez Ruzafa, catedrático de Ecología por la Universidad de Murcia le ha explicado a eldiario.es que el aumento de la producción primaria agrícola y la disminución de la salubridad del oxígeno que se producen en verano también contribuyen.

¿Tiene solución?
El problema no es la falta de soluciones sino quién las lleva a cabo. Pablo Casado le ha pedido al Gobierno que actúe pero fue su partido político el que derogó en 2001 la ley que protegía al Mar Menor y que fue aprobada por el PSOE murciano de Carlos Collado en 1987. Ya entonces el PP recurrió la ley al Tribunal Constitucional por considerar que invadía las competencias del Estado y los ayuntamientos. En 1995 ganó el PP en la región de Murcia y en 2001 derogaron la Ley del Mar Menor.
En julio de 2020, tras el desastre de 2019, similar al actual, PP, PSOE y Ciudadanos sacaron una ley adelante que volviese a proteger al Mar Menor: no puede cultivarse a una franja de 1.500 metros desde la ribera de la albufera, no se pueden usar fertilizantes en su entorno, ni crear nuevos invernaderos, así como restituir regadíos ilegales, se regulariza el recogido de aguas pluviales, adecuaciones técnicas que minimicen los excedentes de nutrientes y arrastres, establecer estructuras vegetales de barrera entre otras.
Además, esta ley reconoce la potestad de la Administración autonómica de restablecer la restitución de los regadíos ilegales así como de la creación de una comisión interadministrativa que coordine al Estado, a la Comunidad Autónoma y a los ayuntamientos en materia de defensa del Mar Menor.
Tanto el Presidente de la Región de Murcia, Fernando López (PP) como Pablo Casado, presidente del partido de los populares, han echado balones fuera y han culpado al Estado y especialmente a la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico Teresa Ribera por su inacción al respecto.

De acuerdo con lo dispuesto en los artículos 148.1.9ª y 149.1.23ª de la Constitución y por los Estatutos de Autonomía, corresponde al Estado dictar la legislación básica en materia de protección del medio ambiente y a las Comunidades Autónomas la competencia de desarrollo legislativo y ejecución, así como la facultad de dictar normas adicionales de protección.
El Gobierno murciano ha propuesto la abertura de la gola de Marchamalo para que escape la bolsa de anoxia que puede ser una solución puntual pero también provocar la entrada del patógeno que mató a la nacra en el Mediterráneo. Desde Ecologistas en Acción también alertan de que esto puede producir un cambio en la salinidad.
La asociación ecologista ANSE propone que se reduzca la agricultura intensiva a 10.000 hectáreas de regadío y que la Administración se haga cargo de las 8.500 hectáreas de regadío ilegales así como una red de filtros verdes para evitar el vertido de aguas residuales en la albufera.
También hay una iniciativa legislativa popular de hacer al Mar Menor sujeto de derechos y Unidas Podemos propone que se declare parque regional incorporando a Calblanque y a las Salinas de San Pedro y que se imponga una tasa medioambiental a las multinacionales de la agroindustria que serviría para invertir en la recuperación del Mar Menor.
No es la primera vez
Si se hace un poco de memoria, no es el primer desastre ecológico al que se enfrenta el Mar Menor pero sí el peor. En 2019 se retiraron dos toneladas menos de animales marinos tras el episodio de gota fría. Entonces, la riada que este fenómeno meteorológico provocó arrastró agua dulce y tierras con nitratos que provocaron que el fondo del Mar Menor se quedase sin oxígeno.
En 2016 se observaron los primeros síntomas de que algo andaba mal en el mar murciano. El exceso de nutrientes procedentes de la agricultura estimuló el crecimiento del fitoplacton. Estas algas microscópicas fueron especialmente dañinas para la vegetación del fondo marino. El fitoplacton acabó con el 85% de las praderas submarinas. A la albufera se la llamaba entonces “la sopa verde”.
La oportunidad mediática del deporte
Mientras los gobiernos regional y central se pasan la pelota, los ciudadanos de La Manga no se han podido quedar callados y han salido a protestar aprovechando que la Vuelta Ciclista pasaba por allí. Denuncian que las cámaras de RTVE no emitieron el tramo del km 1 de La Manga donde se producían las protestas. Este mismo medio tiene tres noticias publicadas en la web sobre el desastre de La Manga.
A VER SI ESE MAR ES MENOR TENDRA UNOS PADRE DIGO YO VAMO pic.twitter.com/VJUWvqH5VA
— MALACARA (@malacarasev) August 24, 2021