El partido de la presidenta Maia Sandu, Partido Acción y Solidaridad (PAS) consigue la mayoría absoluta en las elecciones legislativas de Moldavia
Las elecciones se celebraron en Moldavia este domingo, dando como vencedor al conjunto proeuropeo liderado por Maia Sandu. El PAS consiguió la mayoría absoluta con un 50,1% de los votos, lo que garantiza alrededor de 55 de los 101 escaños. Mientras, el Bloque Electoral Patriótico (BEP) prorruso obtuvo el 24,2%. Por otro lado, el Bloque Alternativa, favorable a Rusia, quedó en tercer lugar, seguido por el conjunto de Nuestro Partido. El último conjunto en entrar al Parlamento fue el de la derecha Democracia en Casa.
Desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania, el país moldavo ha visto aumentar las tensiones y presiones externas, sobre todo desde Moscú. Estas elecciones eran clave para definir el rumbo político, económico y geopolítico del país: si mantener el camino hacia Europa y sus reformas o volver a una esfera de influencia rusa.
Jornada de inestabilidad electoral
La participación en estas elecciones legislativas de Moldavia fue de aproximadamente 52%, acercándose al registro que se contabilizó en las presidenciales del año pasado. Todo esto en una situación en la que se redujeron los colegios electorales de 31 a 12 con el fin de «salvaguardar las decisiones electorales y luchar contra la corrupción y la manipulación electoral«, según indica Florent Parmentier, secretario general del Cevipof (Centro de Investigaciones Políticas de Sciences Po).
Tras concluir las votaciones y cerrar los colegios electorales a las 21 horas (20 horas en España), Dodon, presidente del Bloque Electoral Patriótico prorruso (BEP), convocó una protesta «pacífica» para este lunes bajo el supuesto de que el PAS tenía previsto cancelar los resultados. Dodon acabó manifestando que los votantes de su partido estén preparados para defender sus votos, ya que se preveía que la oposición (el PAS) los anularan.
A estas declaraciones del presidente del bloque prorruso, se sumaron las sucesivos alertas por bombas que se recibieron en media docena de centros de votación en países extranjeros y en localidades moldavas como las de Transnistria, que recordemos es un territorio separatista que permanece al margen del control de Chisinau desde 1992 y se acerca a Moscú, aunque ningún país, ni la propia Rusia, reconoce esta independencia.
Además, se produjo un ciberataque masivo contra numerosas páginas oficiales del país, y en especial la de la Comisión Central Electoral. Según informó la agencia IPN, los equipos técnicos del país y la organización consiguieron bloquear la ofensiva digital.

Futura Moldavia
En cuanto al futuro de Moldavia, no se esperan grandes giros de guion respecto a la línea actual, ya que el PAS mantendrá su rumbo proeuropeo. Con la mayoría absoluta, el partido vencedor tiene margen para implementar su programa sin necesidad de coaliciones. Esto provocará la aceleración de las reformas y con ello acercarse más rápido a una futura Moldavia europea.
Se espera un fuerte impulso hacia la firma de acuerdos con la Unión Europea. Estos incluirían compromisos económicos, sociales y políticos para estabilizar a una sociedad que durante décadas ha oscilado entre Europa y Rusia.
No obstante, los retos persisten: inflación, precios energéticos, pobreza, tensiones con Moscú por el alejamiento de sus valores y problemas internos de gobernabilidad. Todas estas cuestiones pondrán a prueba al PAS y a la presidenta Sandu en los próximos años.

