Nacidos en Estados Unidos, los elfos espías se han convertido en un fenómeno viral cada diciembre. Aunque en España, ya teníamos nuestro propio «elfo travieso»
Cada vez que arranca diciembre, miles de hogares se llenan de pequeñas figuras navideñas que aparecen cada mañana en un lugar distinto de la casa y que se dedican a gastar bromas a los niños. Son los ya famosos elfos traviesos, un fenómeno reciente que se ha viralizado en redes sociales y que está ganando fuerza en España. Pero ¿de dónde sale exactamente esta tradición?
Los pequeños espías de Papá Noel
Seguro que en tu casa, o en redes sociales, has visto desde el 1 de diciembre a unos pequeños elfos vestidos de rojo y blanco, con sonrisa pícara y mirada traviesa. Son los llamados elfos traviesos, y, según la tradición, llegan desde el Polo Norte para instalarse en los hogares hasta el 25 de diciembre, día de la llegada de Papá Noel.
Estos elfos actúan como espías navideños: observan la conducta de los niños, descubren qué regalos desean y, cada noche, viajan al Polo Norte para informar directamente a Santa. A la mañana siguiente reaparecen en algún punto de la casa, siempre en un lugar diferente.
Aunque su misión oficial es vigilar, su fama no viene solo de eso, sino de las trastadas que protagonizan. Según la tradición moderna, los elfos pueden comerse la comida de la nevera, meterse en la bañera llena de espuma, pintarrajear juguetes, desordenar habitaciones…Y, por supuesto, dejar a los padres la tarea de recogerlo todo. Estas escenas, recreadas con humor, son las que han inundado TikTok, Instagram y Facebook en los últimos años.
¿De dónde vienen los elfos traviesos?
Aunque los elfos navideños aparecen en antiguas leyendas escandinavas, la tradición tal y como la conocemos hoy tiene un origen muy concreto, el libro The Elf on the Shelf: A Christmas Tradition, publicado en 2005 por Carol Aebersold y su hija Chanda Bell.
El cuento presentaba a estos seres mágicos como ayudantes de Santa Claus que se esconden por la casa para evaluar el comportamiento de los niños. El éxito del libro fue inmediato y muchas familias estadounidenses comenzaron a incorporar el ritual cada Navidad. Para que el elfo “funcione”, hay dos reglas esenciales:
- Los niños deben ponerle un nombre, para convertirlo en miembro de la familia.
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No se puede tocar al elfo, o perderá su magia y no podrá volver al Polo Norte.
Lo que comenzó como un juego familiar se hizo viral cuando los padres empezaron a compartir en redes las travesuras que preparaban cada noche. A partir de ahí, la tradición explotó a nivel mundial.
@miriamstarmi 3 dia ….eata vez lan liado en la cocina!!!como lan puesto todo dios….. #navidad #elfotravieso #elfonavidad #elfos #tiktokshop
España también tiene su propio elfo travieso
Aunque los elfos parezcan una moda reciente, en España existe desde hace siglos una figura muy similar en espíritu: el Caga Tió o Tió de Nadal, tradición navideña catalana que comparte la idea de un personaje mágico que aparece cada Navidad para traer regalos a los niños.
@familiamaye
El Tió es un tronco de madera con cara sonriente, barretina y manta que los niños alimentan desde el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción. Le dan cáscaras de fruta y lo cuidan para que tenga fuerzas para la noche mágica. En Nochebuena o Navidad los niños golpean al Tió con un palo mientras cantan la popular “canción del Caga Tió” para que el tronco “cague” pequeños regalos, golosinas y turrones. Una tradición divertida, simbólica y con un componente mágico muy parecido al que ahora representan los elfos.

