Una ciudad con mucha historia y cultura
Budapest es uno de los destinos favoritos de muchos turistas, debido a su encanto y por lo económico. Las autoridades húngaras están dando facilidades para que los turistas elijan viajar a Hungría, ya que es uno de los pocos países de Europa que no tienen restricciones. Eso sí, se requiere portar el certificado de vacunación. La capital se divide en Buda, montañosa y señorial, y Pest, donde viven la mayoría de los ciudadanos y se desalloran las distintas actividades.
El río Danubio divide a Buda y Pest, que se comunican gracias a nueve puentes de gran magnitud y modernos, ya que los nazis volaron los puentes en 1945 con el avance soviético. Por los puentes pueden circular todo tipo de vehículos. Además se puede atravesar el río y visitar la ciudad en ferry por un precio de 20 euros. Hungría cuenta con una moneda distinta al Euro, el forinto húngaro.
Lugares imprescindibles para visitar en Budapest
El Parlamento es el edificio más conocido de la ciudad, allí se dan las reuniones de la Asamblea Nacional de Hungría y es el segundo mayor parlamento del mundo. Es de estilo neogótico. A día de hoy no ondea la bandera de la UE en el parlamento debido a la posible multa millonaria por parte de Bruselas. Junto al imponente Parlamento, a orillas del Danubio, se pueden observar una serie de zapatos. Se trata de un homenaje a los judíos que fueron asesinados durante la ocupación alemana. En cuanto a edificios religiosos, Budapest posee la gran sinagoga, la más grande de Europa con capacidad para 3.000 fieles, y su emotivo Monumento del Holocausto.

Algo que se debe visitar en Budapest son los ‘ruin pubs’, bares diferentes instalados en edificios completamente abandonados y en ruinas, el más concurrido y conocido es el szimpla kert. Muchos españoles deciden probar las distintas cervezas y bebidas en este lugar, donde se puede escuchar todo tipo de música.
Los balnearios son santo y seña de Budapest. En invierno resulta muy agradable darse un baño caliente con temperaturas a bajo cero. Los más famosos son los baños Széchenyi. Está formado tanto por diferentes piscinas interiores y saunas, como por una piscina exterior y otra de natación. El precio ronda sobre los 15 euros.

La ciudad dispone de una ópera que fue creada durante la época del Imperio austrohúngaro. Hace unos días acabaron unas reformas y de nuevo está disponible. También posee un mercado central bien estructurado. La Plaza de los Héroes, es la plaza más grande y simbólica del país, por la historia que tiene detrás. El castillo de Buda está en las alturas de la ciudad y es muy accesible de visitar.