Cadena perpetua (Frank Darabont) es la película mejor valorada en IMDb, aunque su estreno pasó desapercibido en taquilla en 1994.
El film cuenta la historia de Andy Dufresne, un hombre inocente que es condenado a cadena perpetua. Sin embargo, no es una historia original, se basa en la novela Rita Hayworth and Shawshank Redemption, escrita por Stephen King. El rodaje cuenta con actores entregados y muchas horas de trabajo que hicieron posible una de las películas más influyentes de los años noventa.
La escena de 9 horas
Una de las escenas más icónicas es el primer encuentro entre Andy y Red, cuando este último juega con una pelota de béisbol mientras conversan. Lo que pocos saben es que esto le costó a Morgan Freeman 9 horas de repeticiones hasta obtener la definitiva, lo que hizo que el actor acabase necesitando un cabestrillo.
Además, en esta misma escena se pone de manifiesto una de las principales diferencias de la película con la obra original. En el relato de King, Red (Morgan Freeman) es un hombre irlandés, pelirrojo y de ojos claros, sin embargo, Darabont no pudo sacarse de la cabeza al actor para el papel. El guion aborda de forma irónica esta elección de casting cuando Andy (Tim Robbins) le pregunta por qué le llaman Red y este responde “quizá porque soy irlandés”.
Uno de los nuestros como inspiración
Frank Darabont se inspiró en la cinta de Scorsese para introducir la voz en off que narraría el paso del tiempo y confesó verla cada domingo mientras duró la grabación. También fue una fuente de inspiración para el ritmo narrativo de la película.

Actores y cameos
La involucración de Tim Robbins en el papel fue tal que decidió pasar un tiempo en confinamiento solitario e incluso llegó a atarse de pies y manos para poder sentir la impotencia física del personaje. Además, en la escena de la ópera de Mozart, el actor se tomó la libertad se subir el volumen para que todos los presos la escuchasen. Robbins lo justficó como algo que su personaje haría.
Como detalle entrañable, el director eligió a Alfonso Freeman, hijo del actor, para participar en la escena de la llegada de los reclusos, en la que grita “Fresh fish!”. Además, es él quien aparece en las fichas policiales de Red de joven.
En cuanto al elenco, hubo otras opciones de casting para el papel de Andy, entre ellos Tom Hanks y Brad Pitt, que declinaron el papel al estar rodando Forest Gump y Entrevista con el vampiro respectivamente.
Detalles insospechados
Los planos que recogen las manos de Andy tallando piedras o manipulando objetos, no son las de Tim Robbins, sino las del propio Darabont, obsesionado con los matices y la precisión que cada gesto transmitía.
Legado
Aunque en un principio no fue un éxito, Cadena perpetua ha logrado convertirse en un clásico universal. Más allá de un drama carcelario, se convierte en una obra de reflexión. Existen cientos de películas sobre encarcelamientos y fugas, pero en esta cinta, Darabont consigue que la fuga de un hombre injustamente acusado se convierta en en una reflexión sobre la libertad y la esperanza del ser humano, además de una oda a la amistad. Todo ello se hace posible por la elección y el trabajo del elenco, concretamente de Freeman, cuya voz a lo largo de la película se acaba convirtiendo en la conciencia del espectador.

