El pasado 1 de febrero se publicó, de la mano del sello Grijalbo, la nueva novela histórica de la famosa autora de Las herederas de la Singer
La nueva propuesta de Ana Lena Rivera es un homenaje a las mujeres anónimas y corrientes que vivieron el siglo XX, y que son ejemplo de lucha e inspiración para las mujeres de hoy.
Poco más de un mes después de su publicación, La niña del sombrero azul está arrasando en librerías. Y no es para menos. Y es que esta apasionante novela, que el sello Grijalbo tan amablemente ha enviado a la redacción de El Generacional, se adentra en el convulso siglo XX español de la mano de personajes inolvidables que cautivan al lector desde la primera página.
La niña del sombrero azul es un homenaje a nuestras madres y abuelas
La autora así lo constata: La niña del sombrero azul pretende recuperar las historias de nuestras madres y abuelas, mujeres corrientes, pero a las que les debemos el presente que tenemos en la misma medida en que se lo debemos a mujeres que sí han pasado a la Historia. Y es que han sido las mujeres como Manuela y Alexandra las que, por medio de su ejemplo y enseñanzas, se han convertido en guías vitales para las mujeres que hemos venido después.
Así, a través de la narración de La niña del sombrero azul, Ana Lena Rivera nos recuerda que la valentía con la que nuestras antepasadas vivieron las vidas que les tocaron, así como la voluntad que demostraron poseer de ser felices a pesar de sus muchas penurias, son el mejor modelo al que podemos mirar en busca de ejemplo, comprensión y consuelo.

Pero la grandeza de La niña del sombrero azul, no reside únicamente en la magnífica construcción de sus personajes femeninos, sino en que, aunque sean estas vivencias femeninas el principal foco de atención de la novela, no por ello nos encontramos con personajes masculinos vacíos o carentes de importancia narrativa.
En este sentido, Ana Lena Rivera crea unos personajes masculinos a la altura de los femeninos, consiguiendo así crear una historia completamente verosímil y capaz de generar reflexiones tan interesantes como importantes acerca de la sociedad española del siglo pasado. De hecho, son estas reflexiones uno de los elementos clave de la novela, puesto que nuestra sociedad no deja de ser hija de la retratada en La niña del sombrero azul.
La niña del sombrero azul, un retrato de la experiencia femenina
Pero La niña del sombrero azul va más allá de rendir homenaje. Se ocupa, además, de crear un registro detallado de muchos de los momentos vitales en las vidas de las mujeres.
Debido a que la novela abarca prácticamente la totalidad del siglo XX, La niña del sombrero azul permite al lector adentrarse en la estructura vital de la vida de una mujer desde las primeras experiencias románticas y el matrimonio; pasando por la maternidad y la propia experiencia de la cuestión de la mujer en la sociedad; hasta alcanzar la madurez y la vejez, y experimentar sus correspondientes desengaños y percatarse de los cambios sociales y en la cuestión femenina.
Y si hay un tema que tenga especial relevancia es el de la maternidad. Y es que esta cuestión atraviesa la novela, con todos los diversos, y a veces contradictorios, sentimientos que este tema suscita en las mujeres de La niña del sombrero azul. Así, cada personaje nos acerca, de manera abierta y cruda, a una de las múltiples caras que coexisten en la experiencia de la maternidad.

La neutralidad histórica en La niña del sombrero azul
Como ya se ha mencionado, La niña del sombrero azul no puede concebirse sin su contexto histórico. En este sentido, es una suerte de novela social, ya que se centra principalmente en las vidas de unas mujeres y en cómo estas se ven atravesadas por los eventos del convulso siglo que viven.
Así, La niña del sombrero azul propone un repaso a varios de los grandes temas del siglo, como las ya mencionadas cuestión de la mujer en la sociedad y maternidad, pero también acerca del sufragio universal, la violencia de género, la guerra y la posguerra, la emigración, la carrera espacial y enfermedades como la gripe española o el sida.
Pero lo que hace que La niña del sombrero azul destaque es su neutralidad histórica. El siglo XX se caracteriza por ser convulso y conflictivo, y España no fue la excepción. Aún así, Ana Lena Rivera ha sido capaz de crear un relato objetivo, que informa de manera imparcial acerca de las características y contradicciones de un periodo muy agitado en la historia de España, sin la pretensión de politizar el texto.
En conclusión, La niña del sombrero azul es un precioso homenaje a nuestras madres y abuelas, pero también una historia apasionante sobre la España del siglo XX, en la que mujeres inolvidables como Manuela y Alexandra vivieron y lucharon por ser felices. No cabe duda de que no dejará al lector indiferente.

