Almudena Torres vuelve al mercado editorial con Luna Llena, Luna Negra, una novela llena de crímenes y aventuras, pero, sobre todo, mucha magia
Almudena es policía nacional, pero en 2017 se lanzó a publicar su primer libro, No todos podemos ser ángeles, en el que desarrolla una trepidante historia a partir de un terrible asesinato en la escuela del Cuerpo de Policía Nacional de Ávila.
El gusto por la mezcla
“Siempre digo que tengo un libro secuestrado y uno publicado”, así define Almudena su historial como escritora: “Tuve una mala experiencia con la editorial que publicó mi primer libro (Editorial MaLuMa), así que decidí hacerme con todos los derechos de éste”. Para su segunda publicación probó suerte con otra editorial (Círculo Rojo) y hasta ahora parece que está conforme. De hecho, ya ha comenzado a escribir un tercer libro que, al igual que los anteriores, va a acomodarse en un ambiente policial, pero con una característica muy concreta: el baile flamenco: “Es cierto que Andalucía es la cuna del flamenco, pero Madrid es la capital de este baile. Es en dónde más espectáculos de flamenco se realizan de toda España. Me gustaría que mi novela reflejara este aspecto de Madrid. El Madrid del baile, el Madrid de los tablaos”, explica la autora.
A Almudena Torres no le gusta que sus novelas se definan únicamente por una temática. En Luna Llena, Luna Negra predomina la fantasía sobre lo policial, pero la trama de investigación es indispensable para el desarrollo narrativo. El resultado es una hibridación entre el género policial y el género fantástico. “No es ni lo uno ni lo otro. Quería jugar con mi libro”, declara la escritora. Ella ha confeccionado una obra que enmarca a sus personajes en un mundo encantado pero herido por tramas criminales y maldiciones. Quién sabe con qué nos sorprenderá Almudena en su próxima publicación. Lo que sí que tiene claro es que, si su último libro tenía mucho de magia, “el próximo tendrá mucho de baile”.
Sobre los personajes
Uno de los aspectos que más le gusta trabajar de sus novelas es el personaje femenino. “En mis dos libros los protagonistas son mujeres. En las novelas policíacas normalmente es un hombre quien toma el protagonismo. Quería romper con eso”. Sin embargo, a pesar de que las mujeres en sus novelas se muestran valientes y confiadas, no son esos los únicos rasgos que la autora quiere atribuirles. “Luna (personaje principal en Luna Llena, Luna Negra), por ejemplo, es bastante valiente, pero sobre todo es una persona que antepone el bienestar de los demás al suyo propio”.
Sobre el resto de los personajes de Luna Llena, Luna Negra, Almudena Torres asegura que tuvieron una construcción minuciosa para lograr personalidades muy definidas y con cualidades que les hacen únicos e indispensables en la narración. “El personaje más problemático fue Quintanilla, sin duda. Hacía conmigo lo que quería, era como si se escribiera a sí mismo. Ha sido un personaje difícil de manejar, pero estoy muy contenta con el resultado. Tiene un desarrollo sorprendente”, declara la autora.
Para ella, otro de los personajes con un gran arco de transformación es Lilith. “Ella funciona como una antítesis de Luna. Esto no quiere decir que sea la antagonista de la novela. Al contrario, cuando sus destinos se cruzan, Lilith y Luna quedarán irremediablemente unidas”. El contraste entre Luna y Lilith se logra por la disparidad entre sus personalidades. Mientras que Luna es tierna y alegre, Lilith se muestra más fría y distante. A esta contraposición en los dos personajes, le acompaña una disparidad física. Luna, con su pelo rubio, su piel clara casi transparente y su cuerpo delgado y frágil; Lilith con su pelo negro, su piel radiante y su cuerpo esbelto y sensual. “Luna es una fada y cuando la describo en la novela quiero que el lector se imagine a una elfa. Quería que su aspecto físico acompañara a su personalidad”.
Sin embargo, la autora reconoce que hay personajes cuyo desempeño en la obra no llega a satisfacerle del todo. Es por ello por lo que probablemente en su próximo libro aparecerán algunos de los personajes de su anterior novela como por ejemplo el inspector Gutiérrez. “Me gustaría darle una segunda oportunidad a Guti. Quiero desarrollar cómo su influencia paternal ha sido importante en su personalidad para darle más profundidad al personaje”.
Lo que está claro es que Almudena mantiene la ilusión por seguir escribiendo y guarda por ello un montón de ideas que pretende plasmar en papel para poder sorprender a sus lectores. “Escribir a veces es un reto. Aunque no viva de ello, es un gusto dedicarle tiempo a mis novelas”. Con Almudena todo es posible, desde la hibridación de géneros totalmente dispares hasta las tramas narrativas más inusuales.
