Una novela gráfica única que funde futuro, familia, arte, amor y trascendencia
¿Te imaginas un mundo en el que pudieras conversar con tus seres queridos tras su muerte? El padre de la autora de Artificial, el inventor estadounidense Raymond Kutzweil, sí. Es por ello que ha dedicado buena parte de su vida a la investigación de nuevas tecnologías que permitan resucitar a nuestros familiares y amigos mediante la inteligencia artificial.
Cuando escribe o dibuja, Amy Kurzweil encuentra inspiración en el talento y la tragedia que ha marcado a su árbol genealógico. En su primera novela gráfica, Flying Couch, imaginaba la familia de su abuela materna, que con solo 13 años sobrevivió al Holocausto en el que el resto de su seres queridos perecieron. Tras su publicación en 2023, llega a España de la mano de Salamandra Graphic su segunda obra, Artificial, centrada en su abuelo paterno, un importante músico vienés que con 26 años huyó del régimen nazi y se refugió en Estados Unidos. En Queens, Nueva York, nació su hijo Raymond Kurzweil, padre de la autora e importante inventor y futurólogo: a la edad de 15 años creó su primer programa informático y en 1965 construyó una máquina que lograba componer música tras haber registrado las partituras de Bach o Brams.

Objetivo: acabar con la muerte
Desde entonces, Kurzweil ha concebido diferentes softwares capaces de emular la actividad humana, como un sintetizador que imita a una orquesta completa o un polímata artista cibernético, y se ha convertido en uno de los padres de la inteligencia generativa. No obstante, su mayor empresa es poder trasladar la memoria a un robot, de manera que las vivencias y personalidad de un individuo puedan perdurar tras el fallecimiento.
«Creo que la misión de la humanidad es trascender nuestras limitaciones y la más profunda a la que nos enfrentamos es la duración de nuestra vida» – Raymond Kurweil
Si bien es cierto que los entresijos de la mente de una persona son indescifrables y que un chatbox no podría devolver a una persona junto a sus seres queridos, este avance será capaz de capturar la esencia del familiar y traspasar sus lecciones a sus futuras generaciones en la cercana etapa de convivencia entre humanos y máquinas que Raymond denomina «La Singularidad».
La relación entre Amy y Fred Kurzweil
El proyecto de poder hablar con su abuelo mediante la IA es el eje central de la última novela de Amy Kurzweil, que, con viñetas simplificadas y una narración caótica, se erige como una obra poliédrica que se remonta al pasado y proyecta el futuro, que recuerda las heridas generacionales y el legado de los antecesores mientras hipotetiza sobre avances tecnológicos que parecen imposibles y revolucionan el concepto de la muerte.

Cuando Amy se involucra en la creación del chatbot con el que podría conocer por fin a Fred Kurzweil, consigue viajar en el tiempo para visitar junto a su abuelo las diferentes etapas de su existencia y entender los temores que le perseguían. Nace así una conexión que atraviesa líneas temporales, y marca un antes y un después en la vida de Amy.
Cuestiones del amor y la vida a lo largo de tres generaciones
La aparente facilidad de comprensión del formato de comic en Artificial: una historia de amor engaña al lector. Sus páginas esconden meditaciones sobre la finitud del ser humano y su insoportable necesidad de encontrar un sentido a la existencia, todas ellas contrastadas por tres generaciones de artistas. Como su padre, Amy relata la historia del abuelo que nunca conoció y documenta el proceso de creación de la continuación de la vida que la inteligencia artificial podría ofrecer. A su vez, expresa sus propias dificultades para enfrentarse al trauma de su familia y transcribe las conversaciones que mantiene con su brillante padre sobre el estado del mundo y predicciones del mañana.

Es una obra de lenta lectura debido a la mezcla de contrastes temáticos y preguntas existenciales que propone la autora, como la ética detrás del propósito de su padre o la finalidad de cada individuo en el mundo. Como evidencia su título, el amor es el leitmotiv de la novela y se muestra en cada faceta de la vida de la autora: su búsqueda de conexión con su abuelo, los diálogos con su padre salpicados de humor y reflexiones personales y la relación a distancia de Amy con su novio Jacob. Pero, sobre todo, Kurzweil trata de abrir nuestras mentes a la maravilla del progreso y a la oportunidad de conservar nuestro legado familiar.
Sobre la autora de Artificial
Amy Kurzweil (1986) es una artista pluridisciplinar y dibujante de viñetas en The New Yorker. Se graduó en la Universidad de Standford en 2009 e hizo un master en escritura creativa en The New School de Nueva York. Inspirada por Allison Bechdel, ha escrito Flying Couch: A Graphic Memoir y Artificial: A Love Story. Fue becada en 2019 por el Black Mountain Institute y dos años más tarde por el Premio Berlín 2021 de la Academia Estadounidense en Berlín. Ha sido nominada a un Premio Reuben y un Premio Ignatz y sus escritos, cómics y dibujos han aparecido en The Verge, The New York Times Book Review, Longreads, Literary Hub, WIRED y muchos otros medios.

