El dúo celebra su tercer aniversario en la Sala Nazca
El concierto que lleva en sold out desde hace un mes y medio se celebró por fin este viernes 24 de febrero. La Sala Nazca ha sido el lugar elegido por Besmaya para continuar su tour Distendido en Madrid. Los dos cantantes hicieron disfrutar a todo su público gracias a sus canciones en una noche mágica.
Besmaya es un grupo compuesto por Javier Echevarri y Javier Ojanguren, amigos desde los tres años. En 2019 decidieron comenzar en el mundo de la música, pero fue en 2020 cuando Cuerda Auxiliar vio la luz y el grupo indie comenzó a hacerse un hueco en el panorama musical español.
Lanzaron su primer EP titulado de forma homónima el pasado 4 de noviembre, y a pesar de llevar poco tiempo en la industria, ya han conseguido conectar con miles de jóvenes. Según los datos de Spotify, son más de 400.000 personas las que escuchan sus canciones al mes.

Procedentes de Pamplona y Barcelona, Besmaya promete renovar el indie-pop gracias a nuevos sonidos y basando sus canciones en experiencias personales.
Concierto
Eran las 21:30 de la noche y tras una larga espera por fin Besmaya salía al escenario junto a su banda. El concierto comenzó con Las cosas normales, uno de los primeros singles del dúo. El público acogió de lleno al grupo y comenzó a cantar y disfrutar del espectáculo.
Matar la pena fue la siguiente canción escogida para continuar con la fiesta. El suelo de Nazca vibraba al escuchar este himno ya conocidísimo en todos sus conciertos que, además, comparten con el grupo Malmo 040. La colaboración entre ambos es una de las más conocidas, reuniendo en un año prácticamente casi diez millones de reproducciones en Spotify.

La noche continuaba con algunos sencillos de los artistas como Si salgo a x ti, además de las canciones que componen su primer EP como Si sales a x mí o Mimentekistán. Esta última fue una de las más especiales de la velada, siendo una canción muy personal para los cantantes. Además, la canción se tocó con una guitarra española, dejando al público en un ambiente totalmente intimista. Un himno más de la banda, que nos dice resumidamente, que sea lo que tenga que ser y brindemos por ello.

No todo iba a ser nostalgia en la noche, y Besmaya siguió cantando sus estribillos y melodías más movidas con Detrás de la wii o Día guay, otro de los temas más antiguos de la banda estrenado en mitad del año pandémico. Ambas canciones despertaron de nuevo a sus fans y les pusieron a saltar alrededor de toda la sala madrileña .
Frágiles, tema de su mini álbum, tampoco pudo faltar. “Esta canción es para esos momentos en los que necesitas encerrarte en la habitación y ponerte una canción que te cuente tu vida. Esto es para las cosas que no son perfectas, para los que tienen sus rotos, para todas esas cosas que son frágiles”. El dúo emocionó a su público con tal introducción del tema y con su letra: “Y no quiero ser aeropuerto si no vienen tus vuelos, si al final del trayecto, no aterrizas aquí…” Donosti tampoco se quedó atrás en el concierto, y esperemos que como bien proclama la canción nunca cambie lo que transmiten con su música y siempre siga todo igual.

Honey llegó para volver animar a todos y cada uno de los presentes en la sala. Los dos cantantes se bajaron del escenario para cantar al unísono con su público una de sus canciones más animadas. El suelo de Nazca vibró y fue un momento único en la noche. Cuando deje de llover fue otro de los momentos más íntimos, y es que ambos se sentaron en el escenario y todo el mundo les arropó y cantó a su alrededor.
El evento iba llegando a su fin cuando de pronto Besmaya desapareció del escenario. Los fans comenzaron a vitorear su nombre, y es que todos los presentes sabían que todavía no se acababa la noche. Salieron de nuevo y cantaron Cuerda auxiliar, una de sus canciones más profundas y con más significado. Ambos comentaron que todos tenemos una cuerda auxiliar que siempre está presente, sobre todo cuando no sabemos hacia dónde ir: “esta canción es para los que vemos la belleza y la eternidad en las cosas pequeñas de cada día y para aquellos que necesitamos algunas personas donde refugiarnos, gente que sean un hogar y que sean en definitiva para vosotros una cuerda auxiliar”.

Finalmente, el dúo se despidió por todo lo alto con Me dará igual, canción de su último disco. El público lo dio todo para finalizar uno de sus mejores conciertos. Y es que como dice la canción, “pero el show es más bonito si Besmaya está”.
Realizado por: Rocío de Vega y Lucía Fernández