La selección femenina de fútbol luchará por escribir el mayor capítulo de su historia el domingo
El equipo dirigido por Jorge Vilda buscará hacerse con su primer mundial tras imponerse a Suecia por 2-1 en un encuentro disputado hasta el final. Salma Paralluelo y Olga Carmona han sido las autoras de los goles.
Hoy, 15 de agosto de 2023, se escribe un nuevo capítulo en la historia del deporte español. Hace tan sólo ocho años, la selección española de fútbol femenino disputaba en Canadá el primer mundial de su historia. Por aquel entonces, el simple hecho de clasificarse para un campeonato del mundo era un sueño: se trataba de una selección completamente inexperta pero que llegaba cargada de ganas e ilusión. Capitanedas por la ya histórica Verónica Boquete no lograron pasar de la fase de grupos, pero sin ser del todo conscientes de ello, comenzaron a despejar el camino para una generación brillante del fútbol femenino español y para miles de niñas que carecían por completo de referentes femeninos dentro del mundo de fútbol.
Ha llovido mucho desde entonces. La España de hoy no es esa selección inexperta que viajó hace ocho años a Canadá sin saber lo que es un mundial. Ocupando la sexta posición en el ranking FIFA, es una seria aspirante a cualquier competición. Hace cuatro años, en el mundial de Francia de 2019, la selección española cayó de la forma más cruel posible: dio la cara y compitió hasta el final contra las mejores del mundo. Jennifer Hermoso marcó un golazo que hizo soñar a España, pero dos penaltis convertidos por Megan Rapinoe truncaron ese sueño.
De la debacle contra Japón a llegar a la final
A España le llovieron las críticas después de la estrepitosa derrota por 4-0 frente a Japón en la fase de grupos. Lo cierto es que ese encuentro supuso un punto de inflexión en el porvenir de la selección en el mundial. O se cambiaba algo, o España no tendría opciones de ser una candidata seria a hacerse con el mundial. En el día de hoy, ha brillado en todas las facetas del juego en el que ha sido hasta la fecha el partido más importante de su historia.

España, fiel a su estilo de juego
Los primeros compases del encuentro han estado marcados por la paciencia y la observación. Ambos conjuntos buscaban la forma más eficaz de hacer daño a su oponente, y España encontró fácil la suya: mover el esférico de un lado hacia otro, con paciencia y esperando a que cualquier mínima fisura en la defensa sueca pudiera propiciar una ocasión de gol.
Pronto España comenzó a demostrar su facilidad para llevar a cabo un fútbol de posesión y logró hacerse con el dominio del esférico: mientras que la selección española triangulaba buscando plantarse en el área sueca, el combinado escandinavo aguardaba pacientemente.
A medida que la primera parte se acercaba al final, Suecia comenzó a ejecercer una fuerte presión sobre España. Es a partir de entonces cuando las nórdicas han vivido su mejor momento en la primera mitad, encadenando una serie de córners y ocasiones a balón parado que bien han podido poner en apuros a españa. La más clara para Suecia llegó en el minuto 41, y tiene su origen en un error en el despeje de la zaga española. Rolfö remató de primeras un centro lateral, pero una gran estirada de Cata Coll, que parece haberse hecho definitivamente con la titularidad bajo los palos, impidió el gol.

Tensión hasta el final
La segunda mitad del partido comenzó con un aviso de España. Mariona metió un pase al hueco a la espalda de las defensas suecas que, de haber sido controlado por Alba Redondo, podría haber acabado en un uno contra uno contra Musovic. Poco después, Jorge Vilda movería ficha y comenzarían los cambios. Salió Alexia Putellas para dar entrada a Salma Paralluelo, quien fue autora del tanto frente a Países Bajos en los cuartos de final. Gracias a este cambio España logró ganar en profundidad y verticalidad. La entrada de Salma al partido revolucionó el juego de España en ataque gracias a la incisividad de la jugadora del Barcelona. En el minuto 69, Alba Redondo, que después sería sustituida por Eva Navarro, tuvo en sus botas el 1-0 enviando al lateral del la red un pase de Salma Paralluelo, omnipresente en el día de hoy durante todos los minutos que ha disputado.
Cuando el tiempo reglamentario llegaba a su fin, llegó en 1-0 para España. Jenni Hermoso puso un centro que, tras rematar al primer toque, Salma Paralluelo envió al fondo de la red. España se veía ya con un pie en la final, pero tan sólo cinco minutos después Rebecka Blomqvist marcaría el 1-1. Nada pudo hacer Cata Coll ante el disparo de la sueca, a bocajarro y directo a la escuadra.

Todo parecía indicar que el partido se iría a la prórroga, y media hora más de partido contra un equipo tan físico y con el poderío aéreo de Suecia se antojaba como algo peligroso. En el minuto 89 de partido, a tan sólo un minuto de que la colegiada señalase el tiempo añadido, Olga Carmona desató la euforia de todo un país marcando un golazo espectacular desde fuera del área imparable para la portera. Así pues, tras siete minutos añadidos no aptos para cardiacos, España se plantaba en la final del próximo domingo. El rival será el ganador del Australia-Inglaterra que se jugará mañana a las 12h.
A la espera de rival
España es la primera finalista de la presente edición del mundial femenino, a la espera del resultado del Australia-Inglaterra. La selección anfitriona no lo tendrá nada fácil ante las británicas, que son las vigentes campeonas de Europa. De hecho, de ser Inglaterra quien pasara a la final, España podría tener su particular revancha, pues fue precisamente la selección inglesa la encargada de eliminar a España en cuartos de final.
Sea quien sea el rival, España ya ha logrado lo que hasta hace bien poco era impensable. Ahora sólo queda depositar toda la confianza del mundo en esta selección, que el próximo domingo luchará por nada menos que un mundial.