Los navarros vuelven a Pamplona tras disputar una histórica semifinal para el equipo en sus 103 años de historia
El Club Atlético Osasuna llegaba el pasado martes a Riad (Arabia Saudí) con toda la ilusión y ganas posibles. Los de Arrasate tenían un torneo ilusionante por delante, premio a la gran temporada cosechada el año pasado llegando a la final de la Copa del Rey ante el Real Madrid.
2024 había comenzado de la mejor manera para los rojillos, con dos victorias consecutivas en LaLiga EASports y los dieciseisavos de final de Copa frente a la Unión Deportiva Almería y Club Deportivo Castellón respectivamente. La Supercopa era una oportunidad histórica, ya que podrían haber conquistado el primer titulo para la entidad. Chimy Ávila, uno de los grandes referentes en ataque del equipo no viajó con sus compañeros y se quedó en Pamplona.
Enfrente tenían un rival nada sencillo, el F.C. Barcelona de Xavi Hernández, que en lo que llevamos de año derrotó a la Unión Deportiva Las Palmas y la Unión Deportiva Barbastro. Los catalanes llegaban a Arabia Saudí arrastrando dudas en cuanto a su juego en los últimos compromisos, pero se veían como favoritos frente a Club Atlético Osasuna. Bajas sensibles como Marc André Ter Stegen o João Cancelo no pudieron ayudar a su equipo en este primer asalto de la competición. El alemán continúa en un proceso de recuperación tras su lesión y el portugués viajó con la expedición culé pero no disputó minutos. Raphinha se lesionó durante la disputa del encuentro, por lo que no podrá jugar ante el Real Madrid el domingo en la final del torneo.
Osasuna se mostró como un equipo rocoso, y con una defensa sólida en los primeros 45 minutos de partido pero el F.C. Barcelona por medio de Robert Lewandowski y Lamine Yamal pusieron el marcador a su favor. Los navarros tuvieron ocasiones de buscar el tanto que les permitiese igualar el electrónico pero no pudieron materializarlas. Disputaban la Supercopa de España por primera vez pero lejos de su gente, echaron en falta a los miles de aficionados que desde todos los puntos de Navarra apoyaron a Osasuna durante el partido. Sin ir muy lejos en el tiempo, en Sevilla el seis de mayo en la final de Copa más de 20.000 aficionados llenaron las grados de La Cartuja. Ese apoyo se pudo echar en falta celebrándose la competición a miles de kilómetros de España.
Prueba de fuego tras el periplo árabe
Ahora por delante tienen un compromiso muy importante contra la Real Sociedad el próximo miércoles 17 de enero a las 21.00 en El Sadar. Unos octavos de final de Copa contra un rival muy conocido por Arrasate y la plantilla navarra, y una competición que ilusiona más que nunca a los aficionados rojillos tras los precedentes del pasado curso.
El equipo sabe como desenvolverse en Copa del Rey y pelear contra los más grandes para llegar a una final. Equipos como Real Betis, Athletic Club de Bilbao y Sevilla fueron derrotados por Osasuna en su camino hacía La Cartuja con actuaciones meritorias de jugadores de la plantilla como Sergio Herrera en la tanda de penaltis en el Benito Villamarín, Abde frente al Sevilla o Pablo Ibáñez con su tanto en San Mamés en la vuelta de semifinales. Conocen el camino y saben como trazarlo.
Osasuna ha visto como desde la llegada de Jagoba Arrasate el club ha crecido en todos los aspectos. Después de su ascenso a Primera División en 2019 y su consolidación en la élite la Copa del Rey del pasado año y esta Supercopa supone una recompensa al trabajo bien hecho. En LaLiga EASports son decimosegundos con 22 puntos en el casillero y en las próximas fechas tendrán por delante a equipos como Getafe, Sevilla, el propio F.C. Barcelona o el Celta de Vigo ya entrado el mes de febrero. El objetivo ahora para los navarros, continuar con el sueño de alcanzar otra posible final copera y seguir sumando puntos para asegurar cuanto antes la permanencia un año más en Primera División.
Un inicio de temporada complejo
La temporada de Osasuna no comenzó en agosto con las primeras jornadas de liga. En plena celebración de la fiesta de San Fermín en Pamplona, el club se veía inmerso en una lucha por sus derechos de disputar la Conference League, una competición que se había ganado disputar sobre el verde tras acabar la temporada en séptima posición. Después de luchar en los despachos durante todo el verano se le permitió jugar la competición entrando en el sorteo de los play-off de acceso a la fase de grupos.
En esta ronda preliminar se vio las caras ante el Brujas, uno de los rivales más difíciles del bombo. El primer duelo en El Sadar el 24 de agosto acabó con un marcador adverso para Osasuna con 1-2 en contra. Tocaba remontar en Bélgica. Una semana después se rozó el milagro en el Jan Breydel Stadion. Osasuna conseguía ponerse por delante con dos tantos y tenía muy cerca el pase a la fase de grupos, pero tras varios errores defensivos que lastraron al equipo en los últimos compases del encuentro, el Brujas puso las tablas y certificaba su pase.
Quizás esta temprana eliminación europea hizo que cambiase el rumbo de la temporada para los rojillos. El sueño de jugar la Conference se esfumo demasiado rápido y esa ilusión se desvaneció. Las primeras jornadas de liga ante Celta, Athletic y Valencia se vieron versiones muy distintas del equipo, ganando en Balaídos y Mestalla pero perdiendo en casa. Ante rivales como F.C. Barcelona, Atlético de Madrid o Real Madrid cayeron derrotados y la primera victoria en casa tuvo que esperar hasta el 20 de octubre en la décima jornada ante el Granada. El equipo no mostraba esa solidez que se veía en otros años ante su gente. Costaba sacar los puntos en Pamplona y fuera de casa se hacía más difícil cada vez sumar de tres.
Después de la Supercopa el rumbo debe cambiar, El Sadar debe volver a ser un estadio donde sea difícil para los rivales sacar puntos y la delantera osasunista tendrá que volver a encontrarse con el gol. Jugadores como Budimir, Arnaiz o Chimy deben asumir ese cometido. El croata es el que más goles suma con un total de nueve y en el aspecto defensivo, continuar siendo ese equipo rocoso que definía Xavi Hernández en la rueda de prensa previa a la semifinal.
