Novak Djokovic gana su décimo Open de Australia y se vuelve a hermanar con la afición australiana tras no haber disputado este torneo en 2022 por su negativa a vacunarse.
El tenista serbio ha avasallado en la final a Stefanos Tistsipas, que no tuvo ninguna oportunidad ante el estratosférico nivel del número 1. Novak ha demostrado durante todo el torneo su deseo de regresar a la pista donde más veces se ha proclamado campeón. Tras el pulso de ‘Nole’ contra Australia del año pasado, el serbio quería recuperar su idílica relación con Melbourne, y lo ha hecho a base de brindar a la afición su mejor tenis.
Djokovic ha demostrado ser el tenista más solvente y seguro de todo el torneo, cediendo un solo set contra Enzo Couacaud en segunda ronda, tie-break mediante. El serbio ha dejado en el camino a grandes jugadores, como Rublev (cuartos de final) o el propio Tsitsipas (final). Djokovic ha expuesto una versión mejorada de su tenis, si es que eso era posible, reduciendo al mínimo las oportunidades de éxito de cada uno de sus rivales. El serbio ha mostrado una versión emocional de sí mismo muy superior a la que habíamos visto en torneos previos. Djokovic no ha perdido los nervios, no se le ha visto frustrado y no ha dejado que sus emociones tomen el control de su tenis, lo que le ha permitido dominar el torneo de cabo a rabo.
Para Novak, este no ha sido un torneo más. Este Open de Australia le ha servido para mostrar al mundo del deporte una imagen diferente, a un Novak más maduro y respetuoso. Buena prueba de ello ha sido el discurso de la entrega de trofeos; pero no el suyo. El más llamativo ha sido el de Stefanos Tsitsipas, que se ha referido a Djokovic como “el mejor jugador de la historia del tenis” y le ha dado las gracias por “llevar su deporte tan lejos como lo ha hecho”. El sincero reconocimiento de un tenista que acaba de perder una final de Grand Slam ante su verdugo deja ver que Djokovic no es solo un gran jugador de tenis, sino un profesional de pies a cabeza.
Como el propio Novak ha dicho en su discurso “puede haber rivalidad, pero lo más importante es el respeto”. Además, el serbio ha dejado un mensaje de ánimo y motivación para todos los niños y jóvenes, poniéndose a sí mismo como ejemplo: “Serbia es un país pequeño, donde no tenemos mucha tradición de tenis ni jugadores profesionales en los que fijarnos. Por eso quiero mandar un mensaje a todos esos niños que quieren llegar a donde estamos Stefanos y yo: ‘Soñad a lo grande. Que nadie os aleje de vuestro sueño ni os diga que no podéis hacer algo, porque podéis hacerlo’”.

Con esta nueva victoria en suelo australiano, Djokovic iguala a Rafa Nadal como el tenista más laureado de la historia de mis Grand Slam, ostentando 22 títulos en su palmarés. Ambos tenistas se desmarcan de Roger Federer (20), aunque este triunvirato pasará a los anales de la historia como una de las mejores rivalidades entre tres virtuosos de la raqueta. La competición está siendo tremenda, especialmente entre Novak y Rafa, que parece que van a competir durante más tiempo que Roger.
En el mes de mayo se presenta uno de los Roland Garros más esperados de la historia, ya que se puede romper el empate a 22 títulos entre Nadal y Djokovic. ¿Podrá competir Nadal sin esas molestias físicas que sufre desde hace meses? ¿Se proclamará Djokovic campeón en casa del ‘rey de la tierra batida’? ¿Alguna nueva promesa dará la campanada y hará que se mantenga el empate entre Rafa y ‘Djoko’? En algo menos de 4 meses saldremos de dudas, pero tenemos por seguro que vamos a disfrutar de los mejores tenistas de la historia, al menos una vez más.