Bridget Jones marcó a toda una generación con su forma de ser. 24 años después, sigue siendo icono cultural
Querido diario, este best-seller, cumple este 2025, 24 años del desastre romántico y el reflejo de un cine británico que ha perpetuado esta comedia sin filtros, en las grandes pantallas. Ha barrido cada rincón para llegar a nuestros corazones. Bridget, la protagonista, no es la idílica y perfecta chica enamoradiza. Bridget Jones, para “Gran Bretaña”, es un verdadero desastre.
Renée Zellweger encarna a Bridget a la perfección. Estos taquillazos basados en las comedias románticas de la década de los 2000, plantean las obsesiones de las mujeres treintañeras con dificultades para relacionarse amorosamente. Desde la primera escena, queda retratado su personaje. Su comportamiento es impredecible, sus adicciones al tabaco, la comida y al drama, son absolutas y desmesuradas, además de su preocupación por su estatus amoroso. Aunque a veces casi roza lo patético, es imposible no dejar de quererla. Son estos los errores, los que le acercan al público de forma inmediata, gracias a su autenticidad con la que el espectador se ve reflejado.
Una historia para soñar
Es un icono cultural. Entre todas sus torpezas y equivocaciones, Bridget refleja lo mejor y lo peor de nosotros. Ella es esa parte de nosotros llena de torpezas, inquietudes, incorrecciones, pero llena de un romanticismo que la hace única. Su grupo de amigos que no tienen ningún tipo de pudor al hablar, son el reflejo de todos sus defectos. Un fenómeno del pop retirado, una entidad bancaria deprimida por su situación amorosa y una periodista mal hablada.
La historia a lo largo de los años y las películas intenta conectar y divertir al espectador con innovaciones y ocurrencias únicas de nuestra protagonista. Llena de humor negro, ironía, diálogos bien estructurados y una pasión innegable. Burla a los estereotipos y a las expectativas que la sociedad tiene puesta en las mujeres de esa edad. Giros cómicos y situaciones desastrosas que envuelven la vida de Bridget y que continuamente la deja atrapada en situaciones comprometidas de las cuales siempre sale mal parada. A lo largo de los guiones, la esperanza por encontrar el amor verdadero y su gran torpeza, nos ofrecen momentos extraordinarios.

Fenómeno cinematográfico tras décadas
Ni 24 años después tras su aparición en la gran pantalla, Jones no ha podido dejar de cautivarnos. Lo que comenzó como una historia de una treintañera en crisis ha evolucionado junto a ti y junto a nosotros, su audiencia. Ha crecido, ha amado, ha perdido, ha sido madre, y aún con todos los vaivenes del tiempo se ha mantenido intacta en lo que la define: su honestidad y torpeza entrañable.
Hoy, en este nuevo panorama audiovisual, ella sigue brillando por ser lo que siempre fue: imperfecta, vulnerable pero real. Su historia nos atrapó justo por eso, por no ser perfecta. Bridget sigue enganchando, porque todos en algún momento hemos sido ella. Un trabajo en el que no encajamos, relaciones desastrosas, objetivos a medias. Es esa auténtica humildad suya la que quizás, 24 años después, siga siendo un fenómeno contra todo pronóstico.
El mensaje final en la primera película: “El diario de Bridget Jones”, en el que Mark Darcy declara su amor a Bridget: “Me gustas tal y como eres”, va más allá de las palabras. Trasciende cualquier mensaje. Nos recuerda que las imperfecciones no nos definen, sino que nos hacen más humanos. Es esto lo que le hace quedar prendado a Darcy de Bridget, su naturalidad absoluta en cada situación. Un mensaje que arrasa con la imperfección. Una historia que tras dos décadas, nos sigue consiguiendo sacar una sonrisa. Bridget Jones, dijo: “Todo el mundo sabe que los diarios están llenos de memeces”, pero esta vez debo contradecirla. Este diario es un clásico, que vale la pena ver una y otra vez, para reírse de la vida.

