La roja certifica su pase a la siguiente ronda de la Eurocopa ante una Italia poco reconocible que no ha tenido casi ninguna oportunidad
Este partido, entre España e Italia, se ha convertido en un clásico de la Eurocopa, tres grandes torneos consecutivos enfrentándose, además de la Nations League. A pesar de ser la segunda jornada de la fase de grupos, en la previa se ha vivido como una final. Todo cambió en la Eurocopa de 2008, a favor de la roja. Desde entonces, se puede hablar de un empate, dos victorias para combinado. Con 2008 y 2012 para los españoles y 2016 y 2021 para la azurra. Ambos combinados nacionales llegan con una victoria en su primer partido, pero con mejores sensaciones para la selección española
Una primera parte con dominio, pero sin premio
Los primeros 45 minutos pueden resumirse en un monólogo de la selección de De la Fuente. Con el pitido inicial del árbitro comenzaba un partido muy esperado y que no ha decepcionado. Ante una presión alta de Italia, la roja ha conseguido sacudirse incluso antes del minuto dos. Una gran jugada por la banda de Nico Williams culminaba con un centro medido a la cabeza de Pedri. El canario, poco acostumbrado a ese tipo de remates no conseguía acertar, pero sí que Donnarumma tuviera que esforzarse.
La banda izquierda de España ha sido una locomotora, y Di Lorenzo lo ha sufrido. Nico Williams ha sido un verdadero dolor de cabeza para el lateral del Nápoles. Al mismo tiempo, Italia se ha visto absorbida por una presión alta de los españoles que han conseguido recuperar el balón en muchas ocasiones cerca de la meta italiana.
Sin duda, más allá del juego, la tónica dominante han sido las interrupciones. El árbitro ha puesto el listón muy bajo en cuanto a las faltas, y ha habido cortes en el juego de manera constante. Pero eso no ha frenado la iniciativa de España, que ha seguido teniendo bastantes ocasiones. Un centro donde se intercambiaban los papeles, Morata centraba y Nico remataba, se fue por poco rozando el poste de la azurra.
Italia por su parte a penas ha tenido ocasiones, no ha llegado de manera clara. Aun así, cada acercamiento a dado la sensación de peligro, a pesar de no haber cosechado ningún tiro a puerta en los primeros 45 minutos.
La selección española sin embargo lo ha intentado de todas las maneras, con chutes como un trallazo de Fabián desde varios metros antes del área, que de nuevo hacía sacar lo mejor del meta del PSG. Y así se llegaba al final de la primera mitad, con una España dominante, que a diferencia de años anteriores, genera ocasiones, pero que no ha conseguido finalizar
El premio tras un arduo trabajo
La segunda mitad comienza con la misma dinámica, en todos los aspectos. España dominante, y muchas y fuertes faltas por parte de los italianos. Cristante dejaba su sello nada más entrar al partido dejando un rodillazo a Rodri, que le dejaba cojeando y con todo el país asustado. Finalmente quedaría en nada, con una España que seguía dominando y con ocasiones, e Italia que no convence.
Los de Spalleti han fallado mucho atrás y eso ha sabido aprovecharlo la roja. La construcción de juego ha sido uno de los suspensos del equipo italiano en este partido, ya que no ha sabido salir de la fuerte presión de España. Ante esto, la azurra ha tratado de salir con transiciones rápidas y al contragolpe. Aquí ha sido clave la figura de Scamaca, que no ha tenido oportunidades pero que ha sido muy importante para fijar a los centrales.
La selección española sin embargo seguía con su idea inicial de conseguir llegar a la meta a través de las combinaciones rápidas. La banda izquierda de nuevo hace daño a Italia, y en este caso con una clarísima ocasión liderada por Cucurella. El jugador del Chelsea desborda y centra a Pedri, y el canario no era capaz de dirigirlo ante la fuerza del centro. Finalmente llegaba el premio, y en pies del mejor del partido, Nico. Una nueva incursión del jugador bilbaíno acababa en un centro peinado por Morata en el primer palo, y el balón acababa en la red ante un fallo de Calafiori.
La roja conseguía su premio, pero no bajaba el nivel. Italia intentaba presionar algo más, pero de manera muy tímida. Un muy violento chute de Morata demostraba que los españoles no estaban satisfechos con ese marcador por la mínima. Y lo seguía intentando Nico con un chute que se iba a la cruceta de Donnarumma, a punto de coronar una noche mágica del bilbaíno.
En los últimos minutos España ha demostrado que también sabe sufrir. Italia se ha echado arriba para intentar el milagro, ya que no habían chutado ninguna vez entre los tres palos. Algún “uy” se ha escuchado en la grada, pero nada destacable, ninguna gran intervención de Unai Simón. El partido finalizaría incluso con alguna llegada de Ayoze, que salía por Nico, y grandes intervenciones de nuevo del portero del PSG. La selección española certifica con esta victoria su clasificación a los octavos de final, y además como primero de grupo. Con lo cual ya se sabe que jugará con un tercero, y que disputará el partido en Colonia.