Será un lugar, según el presidente, para albergar a los criminales “más violentos y despiadados”
La política sobre inmigración sigue siendo uno los temas más candentes para la Casa Blanca. Esta madrugada el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado en su red Truth Social que pedirá la reapertura de la prisión de Alcatraz para que albergue a “los criminales más violentos y despiadados”.
En su mensaje, Trump indica que ya ha ordenado a la Oficina Federal de Prisiones (BOP), al Departamento de Justicia, al Departamento de Seguridad Interna y al FBI que comiencen los primeros pasos para volver a abrir la penitenciaría. Alcatraz es una prisión sin reos desde 1963, año en el que se decidió clausurarla por los elevados costes que conllevaba mantenerla.

La prisión de Alcatraz, monumento nacional y emblema de Hollywood
Está situada en la bahía de San Francisco, dentro de una pequeña isla frente a la costa. Las fuertes corrientes, el aislamiento y la fría temperatura del agua hicieron de esta cárcel una de las más inexpugnables de la historia americana. Tanto, que se acabó ganando el sobrenombre de “La Roca”. Desde hace ya más de cuatro décadas, la Isla de Alcatraz y su prisión funcionan como un complejo turístico. Está declarada monumento nacional y son habituales las visitas guiadas para conocer la historia de sus galerías.
De hecho, las leyendas germinadas entre sus paredes han llamado la atención hasta en el mundo del cine. Esta cárcel se ha convertido en escenario de algunas de las películas más icónicas de Hollywood, como por ejemplo, “Fuga de Alcatraz” (1979). Una industria, la cinematográfica, que hoy también se ha visto amenazada por Trump. Continuando con la guerra comercial, el presidente estadounidense ha anunciado un arancel del 100% sobre las películas que provengan del extranjero.
Trump se reafirma en su política de inmigración
Pero lo de Alcatraz no es una medida aislada. En enero, el presidente ya inició los preparativos para el traslado de 30.000 inmigrantes a la base naval de Guantánamo. En la publicación de esta madrugada, vuelve a poner el foco en la inmigración y, en este caso, en los magistrados. “Ya no seremos rehenes de criminales, matones, y jueces que tienen miedo de hacer su trabajo y permitirnos expulsar a criminales, que entraron ilegalmente a nuestro país”, sentenciaba el presidente.
“La reapertura de Alcatraz servirá como símbolo de ley, orden y justicia”. De esta forma Trump cerraba un mensaje con el que reafirma aún más si cabe el rumbo de la que será su política de inmigración durante este nuevo mandato. Y por último, y sin dejar espacio para la sorpresa, su habitual grito de campaña: “We will make America great again!”.

