Mañueco necesitará apoyos para llevar a cabo su proyecto sanitario en Castilla y León
La nefasta gestión de la sanidad rural continúa cobrando víctimas en Castilla y León y la falta de inversión y atención primaria pone en jaque el incierto futuro de sus habitantes. ¿Llegará la sanidad rural a su fin?
Falta de profesionales, consultorios rurales cerrados, personas desatendidas.. son algunos de los factores que impiden desarrollar un modo de vida digno e igualitario a los ciudadanos de la España Vaciada. Todos estos factores convergen en un mismo punto: la deplorable situación de la medicina rural. Enfermeras y profesionales cumplen con una dura jornada laboral rutinaria que se reparte entre las poblaciones más deshabitadas de la comarca e intentan abordar todas las necesidades de sus pobladores que, en su gran mayoría, son personas mayores. Además, deben cumplir con las guardias extraordinarias, las pruebas complementarias diarias y cuadrar horarios entre ellos para no dejar a nadie sin servicios.
Esto supone un gran problema derivado de la falta de profesionales en el sector rural donde es necesario cubrir las bajas laborares, los puestos vacantes (de jubilados y temporales) y los periodos vacacionales. Hay pueblos a los que el médico no asiste, las consultas presenciales han disminuido y los consultorios rurales que han tenido que cerrar, obligando a los vecinos a desplazarse al centro de salud más cercano.
Pero… ¿a qué se debe la falta de profesionales?
La labor de los médicos y enfermeros se ve perjudicada en el medio rural por las condiciones de trabajo a las que se enfrentan y la elección de la España vaciada es siempre la última opción de los sanitarios. Esto no es sorprendente: las infraestructuras son precarias, hay falta de material y recursos, insuficientes servicios de comunicación y transporte y centros médicos sin asistencia.
“¡No hay médicos, es increíble! (…) Los enfermeros rurales estamos asumiendo el papel de médicos, pero yo no he estudiado medicina, no soy quién para tocar una tripa o tratar una patología grave, nunca lo he hecho”. Así lo describe una de las enfermeras rurales de la comarca ribereña, que ha querido permanecer en el anonimato. M.D.C. se lleva las manos a la cabeza al preguntarle por la situación profesional sanitaria de la comunidad. A pesar de la precariedad de estos servicios, no se plantea vivir en una gran ciudad. Está encantada con su trabajo en el medio rural y lo califica como “cercano, familiar y gratificante”, pero es consciente de que no es “atractivo”.
Lamentablemente, esta no es la opinión que comparten todos los futuros profesionales sanitarios. La oferta de los médicos de familia en Castilla y León es cada vez más amplía debido a las continuas jubilaciones que dejan miles de plazas libres que cubrir, de las que se ocupan profesionales extranjeros en muchos de los casos. Esta realidad refleja la insuficiente gestión de las autoridades que obliga a los profesionales sanitarios a hacer un balance y elegir entre: la vida urbana, con ventajas y comodidades; frente al pequeño y desolado mundo rural sin apenas servicios ni recursos profesionales.
El fantasma de la despoblación
Otro de los grandes inconvenientes que incide directamente en la Atención Primaria rural y repercute en el cierre de los consultorios locales es el problema de la despoblación y el envejecimiento. La falta de estímulos y servicios para los jóvenes y la insuficiente asistencia para los más mayores amenazan a la desaparición de la asistencia sanitaria y la de los propios pueblos. La preocupación se extiende por toda la comunidad que cuenta con más de 2.000 municipios de los que el 80% no llega a los 500 habitantes.
Si no hay servicios, no hay gente; si no hay gente, no hay servicios, es un círculo vicioso. La carencia de asistencia y de medidas relacionados con la sanidad rural pone de manifiesto la ardua situación en la que se encuentran las pequeñas localidades. Una buena calidad de redes y acceso a internet, asistencia inmediata y atención primaria digna, así como el acceso a un buen servicio de transporte que permita desplazarse a los lugareños, sobre todo a las personas ancianas. Estos son algunos de los puntos trascendentales para no aislar ni privar a estos ciudadanos de los servicios mínimos con los que cuenta la demás población.
Reforma de la sanidad rural y la Atención Primaria
El pasado 13 de febrero se celebraron las elecciones a las Cortes regionales de la Comunidad castellanoleonesa. Alfonso Fernández Mañueco se proclamó de nuevo vencedor. Esta vez junto al aumento de escaños de Vox y la pérdida de diputados del Partido Socialista de Luis Tudanca. Durante la campaña electoral la cuestión de la sanidad rural fue uno de los puntos más relevantes a tratar, siendo uno de los problemas principales de Castilla y León.
Todos los partidos reservaron parte de su programa al medio rural. Los populares abogan por el respaldo económico a las farmacias rurales y garantizar la asistencia sanitaria. En su lugar, Vox propone refuerzos a las inversiones de la Atención Primaria y apuestan por servicios sanitarios mínimos para toda la población. Por su parte el PSOE defiende la apertura de los centros sanitarios y la disponibilidad de profesionales para cada ciudadano.
En estas últimas elecciones han tenido gran protagonismo las nuevas fuerzas políticas en representación del medio rural que presentan un conjunto de mejoras que apuestan por la mejora de la atención primaria de cada provincia: Soria ya!, Por Ávila, España Vaciada y Unión del Pueblo Leonés (UPL), respectivamente.
La falta de un buen modelo de transporte, la despoblación y envejecimiento, así como la deslocalización y desigualdad de los pueblos, hacen que estas medidas no sean aplicables. Los ciudadanos de la comunidad piden desde distintos sectores un partido que sea capaz de dotar las zonas rurales de buenas infraestructuras.
Sin embargo, las manifestaciones y protestas no han cesado desde 2019, cuando la Ex Consejera de Sanidad Verónica Casado, puso en marcha su plan piloto de asistencia sanitaria en el medio rural en Aliste (Zamora). Este no discrepaba en gran medida del proyecto de reforma de Ciudadanos, rechazado por sus compañeros del PP a finales del pasado año 2021.
En la nueva reestructuración se proponían varias medidas: la atención con cita previa por internet, cierre de consultorios y reducir los centros de salud en uno o dos principales que se ocupen de la población cercana en un rango de 30 km. En definitiva, pretendía unificar criterios para establecer un único modelo de atención primaria igualitario en las zonas rurales.
Lucha por una sanidad digna e igualitaria
Además de la lucha política hay muchas organizaciones y movimientos que pelean por una sanidad rural digna para toda la comunidad autónoma. Entre ellas, destaca el papel de Sanidad Rural, Burgospidepaso, Másqueaplausos, Soria ya! o Sanidad de las Merindades. Todas ellas recalcan el importante papel ciudadano y la continua protesta en la persecución de estos derechos primarios.
A la sanidad rural le augura un incierto futuro que dependerá de cómo se mantengan los pueblos de la zona rural. La calidad de los profesionales es buena, pero los intereses económicos ponen en jaque su situación.