En la noche más importante de la industria musical la voz cantante la llevaron las mujeres y Childish Gambino dejó claro que This Is America
Un año más el Staples Centre de Los Ángeles ha albergado la que quizás sea la gala más importante para la industria. Los artistas más importantes del momento se dieron cita en el icónico pabellón para celebrar lo que los une a todos: la música.
Dejando aparte los nombres propios, los Grammy de este año han tenido dos grandes protagonistas: el rap y las mujeres.
Algunas de las mayores triunfadoras de la noche fueron Lady Gaga, Dua Lipa, Brandi Carlile, H.E.R y, sobre todo, Kacey Musgraves, quien se llevó el mayor honor de la noche, disco del año, junto con otros tres galardones.
Además hubo dos grandes homenajes a dos leyendas indiscutibles de la música: la aún activa e imparable reina del country Dolly Parton, y la insuperable Diana Ross, quien celebraba su septuagésimo quinto cumpleaños anoche en la ceremonia. Hubo aún más dosis de buena música con actuaciones de Shawn Mendes, Cardi B, Post Malone con los Red Hot Chilli Peppers, las ganadoras Lady Gaga, Kacey Musgraves y Brandi Carlile, o la propia presentadora Alicia Keys.
Para dar el pistoletazo de salida a la gala apareció en el escenario un escuadrón suicida femenino formado por Gaga, J-Lo, Jada Pinkett-Smith, la presentadora del evento Alicia Keys y, para sorpresa de algunos y la ovación de todos, la ex primera dama estadounidense Michelle Obama. Su discurso estuvo lleno de palabras de unidad, amor, tolerancia y mucha música, y fue entendido como la primera bala contra la sociedad y el gobierno que ha creado el actual presidente Trump.
El otro gran pilar en el que se asentó la ceremonia fue el triunfo y establecimiento del género del rap en las principales categorías, después de muchos años de “desprecio” por parte de la academia. No importaba la cantidad de premios que recibieran los raperos dentro de sus propias categorías, los galardones más importantes de la ceremonia siempre se los llevaban álbumes y canciones pop o rock. Por esta razón y por otras controversias sociales en la América actual, tres titanes del género como son Kendrick Lamar, Drake y Childish Gambino se negaron a actuar en los premios. De hecho, tan solo apareció por sorpresa detrás del escenario Drake para recoger el galardón que ganó su tema God’s Plan en la categoría de Mejor Canción Rap.
Consiguieron la reacción que buscaban ya que Gambino, nombre artístico de Donald Glover, ganó el gramófono a canción del año con This Is America, una canción de rap de denuncia del racismo norteamericano y con uno de los vídeos que mayor controversia ha levantado en los últimos años, el cual también arrasó en su categoría. Es la primera canción de rap en la historia de la academia que gana en tal categoría y Donald no estuvo allí para recogerlo. Cuando más tarde le dieron el premio al producto completo, Grabación del Año (Record Of The Year), la situación fue aún más bizarra, pues el premio lo recogió Ludwig Goransson, coautor de la canción, y no pudo decir dónde estaba Gambino, ni si su ausencia era, efectivamente, una forma de protesta.
A penas unos minutos más tarde, un disco de country, Golder Hour, de Kacey Musgraves, ganó el premio más importante de toda la noche, Álbum del Año,por encima de Kendrick Lamar, Cardi B, Post Malone o Drake. Por tanto, todo lo que quería decir Glover con su ausencia, se dijo sólo.
El álbum rap del año fue Invasion Of Privacy de Cardi B, un favorito del público y cuya autora, una vez más, fue completamente ella misma sobre el escenario a la hora de actuar y al recoger su Grammy cuando por los nervios reconoció que: “Quizás tengo que empezar a fumar hierba”.
El premio de Mejor Artista Revelación, el cuál es el único que se puede ganar una única vez, se lo llevó Dua Lipa, al que luego añadió el de mejor disco de dance por su álbum Electricity. Otra de las nominadas y grandes sorpresas de la noche, H.E.R, conquistó el ámbito del R&B y se llevó tres premios a casa, incluyendo su colaboración con Daniel Caesar.
Por otro lado, esta edición de los premios Grammy se recordará por el descubrimiento de Brandi Carlile para las masas, una gran intérprete de americana de 38 años, la mujer más nominada de la noche, con seis candidaturas que terminó llevándose tres. Deslumbró ella sola puesto que dentro de los excesos de esta industria es una mujer abiertamente lesbiana que vive con su esposa y sus dos hijos en una granja en el campo y desprende sencillez y potencia, lo que quedó reflejado en su actuación.
Para conocer el resto de ganadores en las diferentes categorías, puedes visitar la página oficial de la academia: https://www.grammy.com/