Estudios recientes aseguran que, mientras no más del 15% de los bebés deberían nacer por cesárea, en los hospitales privados esta cifra se eleva hasta el 37% en nuestro país
La cesárea es una práctica común y muy practicada en todos los países del mundo, y no extraña en absoluto escuchar a la gente hablar de ella como algo ordinario. No obstante, como toda operación quirúrgica, si no es realizada bajo las condiciones óptimas para ello puede acarrear consecuencias de mucha gravedad para la mujer a medio y largo plazo.
En 1985 se produjo una reunión de un panel de expertos en la salud reproductiva de la OMS y se estimó que en todo el mundo la tasa de cesárea se debería mantener entre el 10% y el 15% del total, nunca superando demasiado este límite. A día de hoy, no se ha fijado una cifra concreta. Esto se debe a que se teme que los hospitales, con el fin de adecuarse al porcentaje, dejen de lado el procedimiento cuando haya mujeres que lo necesiten. A pesar de esto, es de gran relevancia que el número de cesáreas realizadas esté en una concordancia lo más aproximada posible con las cifras establecidas en la mencionada reunión.
Otro de los motivos por los que aún no ha sido posible fijar la tasa idónea de prácticas de este procedimiento es que en la actualidad no se cuenta con un sistema de clasificación que se acepte de manera internacional que genere unos datos estandarizados y fiables. Esto significa que no está dentro de la posibilidad de los estudios de este ámbito realizar comparaciones entre poblaciones, por lo que no se puede investigar con detenimiento los factores potenciales que ocasionan la tendencia ascendente de las cesáreas.
La solución que la OMS ve a este conflicto es la aplicación por parte de los sistemas de salud de la clasificación de Robson. Esto permitiría la comparación directa de los datos de distintos hospitales siguiendo unos parámetros de edad y características principales de las mujeres. En España hay pocos centros que lo lleven a cabo, pero un aumento en su realización derivaría directamente en la posibilidad de establecer unas cifras mucho más concretas en cuanto a los que necesidad de cesáreas se refiere.
En España los partos por cesárea se exceden casi un 10% de lo recomendado por la OMS
Según las estadísticas del INE, en 2020 se realizaron 336.741 partos, de los cuales, el 24,88% fueron por cesárea. Esta cifra supera de una manera considerable la estimación de la OMS y nos lleva a preguntarnos si esto es algo lícito que responde a las necesidades de las mujeres en la actualidad, o si por otro lado se está abusando de esta práctica comprometiendo la salud de las afectadas.
El registro del que se dispone en nuestro país advierte de una subida constante de sus porcentajes de realización, aumentando un 3,08% entre el 2011 y el 2022. En la década anterior este número asciende hasta casi un 10%. Estos datos apuntan a una evidente tendencia ascendente de este recurso, y no parece que vaya a cambiar próximamente. La responsable de salud materna y perinatal de la OMS, Ana Pilar Betrán, afirma que en los centros que superen la cifra del 30% de cesáreas son altamente probables de estar practicando este procedimiento sin necesidad en muchos de los casos.
La OMS asegura que cuando la cesárea está justificada bajo un punto de vista médico, es eficaz para prevenir la mortalidad tanto de la madre como del bebé. No obstante, no deja de ser una cirugía y, como tal, está asociada a riesgos directos a corto y a largo plazo, porque en el caso de ser realizada a una mujer que no lo necesita puede ser gravemente perjudicial. Los efectos de este procedimiento pueden durar muchos años después de la intervención, pudiendo derivar en capacidades significativas que pueden ser irreversibles o incluso en la muerte.
La sanidad privada opta más por la cesárea que los hospitales públicos
Un estudio de El Diario.es compara los partos en los que se realiza cesárea en los hospitales públicos y privados. Entre ellos se puede observar una diferencia notable, pasando de una media del 21,9% en los primeros hasta el 37% en la sanidad privada. Las cifras muestran que la posibilidad de que se recomiende este procedimiento sufre una enorme variabilidad en función del hospital al que acuda. Esta investigación demuestra que hay 28 centros médicos en nuestro país que sobrepasan el 45% de casos en los que se da a luz a través de este método, llegando casi a la mitad de ellos y superando alrededor de cuatro veces la cifra recomendada establecida. De estos hospitales, 23 son privados, y los diez restantes acogen a muchas mujeres debido a su tamaño, habiendo nacido más de 5.000 niños en la última década. Solo alrededor de 12 hospitales de España se encuentran por debajo de una tasa del 15%, y no hay ninguno por debajo del 10%.

¿Qué produce este fenómeno en los hospitales?
Conociendo estos datos, es importante preguntarse no sólo cuál es la razón de la subida generalizada del uso de la cesárea, sino por qué esta parece darse con mucha más frecuencia en la sanidad privada. En el episodio del podcast de El Diario.es Un Tema al Día, Cesáreas: por qué los médicos abusan del parto con bisturí se menciona que influye mucho que en los hospitales privados los médicos cobren por parto y no por horas de trabajo. Esta podría ser una de las claves por las que los profesionales de la salud se decantan más frecuentemente por la cesárea, ya está dura de media aproximadamente una hora, mientras que un parto natural es mucho más imprevisible y se puede alargar hasta 16, o 24 horas en total, lo que le imposibilita llevar a cabo más de uno al día si se dan complicaciones.
Además, se menciona que en esta sanidad la responsabilidad cae directamente sobre los profesionales, por lo que en muchos casos se opta por evitar cualquier mínimo riesgo. Lo que sucede es que en muchas ocasiones se actúa de una manera demasiado precavida, lo que resulta en que sea un procedimiento no sólo prescindible, sino dañino para la madre y el perinatal.
Otro factor que puede condicionar el aumento de la tasa en los hospitales privados es que la matrona apenas tiene presencia en estas clínicas. Es el ginecólogo el que lleva a cabo el seguimiento del embarazo, por lo que este asume su función durante el parto y su papel es completamente secundario. Hay estudios que afirman que esto es un condicionante directo de mayor intervencionismo del parto. Además, estas clínicas cuentan con un mayor porcentaje de inducciones al parto, para asegurar la presencia del ginecólogo. Esto es la estimulación del útero para que se contraiga antes de que el trabajo de parto comience por sí solo para lograr un parto vaginal y se lleva a cabo porque en los hospitales privados las mujeres pueden elegir el ginecólogo que acuda a su parto. La inducción al parto aumenta de manera considerable las posibilidades de cesárea en una mujer primeriza.
Por otro lado, la sanidad pública también ha sufrido un aumento considerable de casos en las últimas décadas. Así lo explica Pilar Betrán: “Si hay que trabajar 12 horas en un parto vaginal con un sistema de salud que no apoya, si una matrona tiene que atender a cinco mujeres de parto y siente que no llega, si un profesional no ha dormido por exceso de horas… todo eso favorece las cesáreas”
La Semana Internacional del Parto Respetado
Todos los años se celebra a mediados de mayo la Semana Internacional del Parto Respetado, una iniciativa impulsada por la Asociación Francesa por el Parto Respetado e impulsada por Unicef que se ha extendido por todo el mundo. La intención de esta fecha es fomentar la concienciación sobre la importancia del proceso natural del parto y el respeto a los derechos tanto de la madre como del bebé. “Cuando hablamos de parto respetado nos referimos que la mujer siga su propio pulso de parto evitando todo tipo de intervenciones innecesarias, así como decidir la forma de controlar el dolor durante el parto”, afirma Unicef. Este proceso implica generar un espacio cómodo en el que se priorice la voluntad de la mujer y dónde el parto sea lo más natural posible.