Vuelve la princesa Giselle
El pasado 18 de noviembre se estrenó Desencantada, la secuela de Encantada (2007, Kevin Lima). Recordemos que en la anterior película, Giselle (Amy Adams) se queda en el mundo real con Robert (Patrick Demsey) creyendo que la vida es como un cuento de hadas, como en Andalasia, el sitio donde vivía. Ahora, la protagonista se está dando cuenta que en Nueva York no existen los cuentos de hadas y tiende dos opciones: asumir que la vida que ha decidido vivir es difícil o cambiarlo para que sea como ella quiere. ¿Cuál elegirá?

Desencantada no ha perdido la esencia. Aunque Giselle está en un momento de cambio, ya que toda la familia se muda al extrarradio de la ciudad. Otro problema que hay es la adolescencia de Morgan (Gabriella Baldacchino), que no quiere mudarse a las afueras, y es el motor de todo el relato. ¿Podrá Gisselle superar estos dos conflictos?

Algo que destacar de la película a nivel técnico es el gran mimo que han pues en la escenografía. Todo está cuidado al detalle para que los espectadores de maravillen con los colores cálidos y las casa de cuento de hadas. Otro aspecto a destacar es el vestuario que caracteriza muy bien a cada personaje de la trama.
Giselle tenía un vestuario más florido y fantástico, representando su inocencia y, en parte, el no pertenecer al mundo; Robert se caracteriza por llevar traje y por llevar camisetas lisas, así representa que es un hombre simple y monótono; a Morgan la caracterizan con un vestuario adolescente de pantalones rotos y camisetas oscuras con grupos de música y Nancy y Edward, como viven en Andalasia que es un pueblo con estética de cuento medieval, se visten con vestidos la estética de reyes y reinas de cuentos de princesas.



Pero lo mejor de la película son los easter eggs relacionados con las princesas Disney y con Encantada. Hay electrodomésticos que hablan como en la Bella y la Bestia; las hadas que cuidan a Aurora en la Bella Durmiente; el mítico espejo de pared de Blancanieves o la luciérnaga de Tiana y el Sapo.

Así que, es el momento de hacerse un maratón de Encantada y Desencantada si te gustan las películas musicales fantásticas y cómicas. Y, si ya te viste Encantada y quieres volver a entusiasmarte las aventuras de la princesa Giselle en el mundo real debes verte Desencantada.