Una película que hace un balance entre el drama y el humor
El filme, protagonizado por Tom Hanks, es una adaptación de la novela Un hombre llamado Ove de Fredrik Backman. Ya está disponible en Netflix.
Se cuenta la historia de Otto, un señor aparentemente solitario y antisocial, que redescubre el sentido de la vida a través de la relación que establece con sus nuevos vecinos.

Tom Hanks, al principio de la película, encarna a un Otto Anderson con un temperamento difícil y fácilmente irritable, dando vida a un personaje que comienza siendo muy arisco, pero que a lo largo de la trama se abre a establecer conexiones humanas, lo que hace que el espectador se sienta cada vez más empático hacia su persona y más involucrado en la historia. Aunque la forma de actuar de Otto es bastante predecible durante todo el relato, Hanks presenta una interpretación excelente a la hora de reflejar la vulnerabilidad del personaje, que traspasa la pantalla y convierten al espectador en uno más de la historia.

Por otro lado, Marisol, la nueva vecina de Otto, destaca por su carácter dinámico, energético y activo, que convierte la vida del protagonista en una odisea, pero a la vez le ofrece su amistad y apoyo para poder convivir con los recuerdos de su pasado. Su aparición permite a Hanks desarrollar al personaje como un hombre tierno, amable y sencillo y, entre ambos, crean una atmósfera entrañable e íntima.
Sin duda alguna, El peor vecino del mundo es una película que, aunque no suelas ser susceptible a emocionarte con los relatos conmovedores, no va a dejarte indiferente.

