Las bragas al sol es un grito intergeneracional hecho novela
Las bragas al sol, la primera novela de Regina Rodríguez, se volvió un éxito a los pocos meses de su publicación en catalán, tanto que no ha tardado en ser traducida al castellano de la mano de la editorial SUMA. Es una novela fresca que demuestra que el humor tiene cabida en la literatura. Hemos podido entrevistarla y si su novela es graciosa, ella al natural lo es el triple.
Pregunta: Has tenido una acogida enorme para ser una primera novela, ¿cómo llevas ese éxito?
Respuesta: Yo creo que la palabra que más justicia le hace es un sueño, porque yo empecé a hacer esto como el que se sienta en un bar un día y digo voy a echarlo todo. Yo estudié en escuelas de escritura tengo un máster en guion de cine que sí que me sirvió, pero yo me senté un día y entonces empecé. Mi brújula principal era que yo me lo pasara bien, que yo me riera en voz alta y que lo que yo contase fuera algo que tuviera ver con mi alma, la verdad más absoluta. Entonces claro, yo creo yo pensaba que si esto no llevaba a ningún lado a menos que me lo pasase bien y tal, pero que explotara de la manera que ha explotado con 15 ediciones, estar allí con mis ídolos literarios, mis ídolas literarias ahí dentro es increíble. Todavía hoy que me llaman y me dicen que cómo llevo el éxito y digo: ¿Qué me dices? A veces tengo un poco la sensación de que es un poco ajeno, pero estoy súper feliz con ganas de escribir más.
P: ¿Tenías miedo de que el título fuese prejuzgado por su título?
R: Pues sí la verdad o sea ahora ya no, al principio sí. Me acuerdo un día que le decía a mi padre que le iba a poner “Bragas” y él como: “¿Vas a hacer tu debut literario que llevas años trabajando en este y le pones ‘Bragas’ a tu libro?”. Sabes qué pasa, que no encontraba ningún título y es este momento que de aquí nace el inicio de la aventura, las bragas soleando en el sol de la comarca que parece aquello El Hobbit de lo bonito que es y ahí es donde arranca. Entonces a mí me gustaba la frase esta inicial de “y qué vas a hacer te vas a quedar aquí para siempre viendo cómo se secan las bragas al sol”, pero era demasiado largo. Al final mi editora yo le dije bueno yo lo pienso y me dijo: “no llevas un mes y medio dándome largas”. Me cerró la puerta y me dijo: “no te vas de aquí hasta que tal”. Y dije bueno pues Las bragas al sol. Respondiendo a tu pregunta como la novela está tan trabajada y tiene tanto músculo literario de trabajo en todos los personajes, las tramas, el simbolismo, todo… No me da miedo porque incluso creo que puede ser un reclamo que la gente se puede pensar que es algo más superficial y cuando entran ven que hay mucha más profundidad de la que se esperan. A nivel de marketing es una bomba, todas las librerías: “¿Tienes Bragas?”; la editorial: “Trae más Bragas”; y luego aquí: “Bueno, es que soy la de las “Bragas”.
P: ¿Qué otros títulos barajaste?
R: Yo había pensado que si lo hubiera publicado en inglés le hubiera llamado “Hairy” que quiere decir “peluda”, que es como la llaman los niños a ella. Pero la traducción “peluda” era demasiado fuerte, que yo soy muy peluda y no me importa nada decirlo, pero creo que además no transmite nada. Creo que puede tener un punto de gatos o de súper mega feminismo, que espero ser feminista, pero no creo que sea el cor (corazón) de la novela.
P: ¿Es solo la primera novela que publicas o también la primera que escribes?
R: Es la primera que he publicado en mi vida y no he escrito nada antes de ficción. Había escrito algún artículo, pero no me gustaba, lo que me gusta es la ficción. La acabé, la dejé un año y medio reposar porque fue durante la pandemia y al final dije bueno la envío a ver qué pasa y a la primera. Me dijeron sí, al cabo de un mes y medio de estar con ellos eliminamos un capítulo, que yo estaba muy de acuerdo y ya está, así fue.

P: En la novela se nota que te has formado en guion de cine, ¿crees que tus estudios han sido esenciales para llevar a cabo la novela?
R: Yo creo que lo que me ha ayudado de verdad es que yo he consumido muchísimo cine en mi vida, más cine que literatura está mal decirlo, pero sí. Leo un montón, pero el cine… Yo por eso exploré las dos vertientes, entonces estaba con el guión y digo guau me flipa es como mi mundo, pero es que mi lenguaje necesito expresarme con narrativa. Estoy justo en medio entonces sí las escenas que me salen son muy audiovisuales, los diálogos también muy ágiles. Hay un capítulo solo que es de diálogos y yo supongo que he bebido tanto de las de las dos partes, pero el cine más de más pequeña, que no puedo desvincularme de ninguna de las dos manera.
Una novela muy visual
P: ¿Te gustaría llevar la novela a lo audiovisual?
R: Madre mía… Estoy picando piedra y suenan campanas…
P: ¿Siempre has escrito en catalán?
R: No escrito en catalán, en castellano y en inglés. De hecho cuando estaba en Estados Unidos publiqué en castellano y en inglés.
P: ¿Crees que en catalán el libro tiene más gracia?
R: Mi obsesión siempre ha sido que este libro se tradujera en catorce mil idiomas y me he preocupado de que cada línea, sobre todo que cada línea de humor fuera traducible e hiciera gracia en todos los idiomas, como el recurso este que me inventé de que cuando están hablando en inglés y se le abre este universo paralelo que la gente se ríe un montón. Yo quería primero que la confusión fuera una herramienta de humor, pero quise que fuera extrapolable a todos los idiomas y estoy súper contenta con esto, porque ha funcionado un montón y funciona en cualquier idioma, creo que no está ligada a la lengua.
P: ¿Hasta qué punto os parecéis Rita y tú?
R: Pues todas, muchísimas. Rita soy yo, lo que pasa que no soy yo, porque tiene que funcionar dentro de una novela, pero la esencia de esta novela es lo que yo viví. Me dicen qué es verdad y qué no, yo puse esto: “los parecidos no son casualidad, pero la verdad nunca se sabrá, porque no es importante”. Pero yo igual que todo el mundo preguntaría igual qué es verdad y qué no. A ver yo a veces me he tenido que incluso inventar tramas para llegar más a la verdad y para explicar mejor lo que yo sentía, lo que me pasó, pero después ahí pues me permito licencias como cuando ella coge un descapotable Mustang rojo nuevo para irse al Gran Cañón, pues este coche lo cogí en Hawái, pero como Hawái no sale pues lo he puesto aquí y tenía otro coche, pero es como más novelesco, bueno pues a veces son órdenes distintos, pero la verdad es esta.
P: ¿Te gustaría que se tradujese la novela al inglés para que le llegase a la gente real que aparece en ella?
R: Hombre, claro, es la gran Meca y yo estoy segura de que va a llegar. No sé cómo, ni cuándo, pero ahí estamos y si tengo un agente, porque al final dije yo esto no lo puedo hacer y tenemos ahí un arduo agente que está trabajando. Pero es que yo creo que aparte a los americanos les gustaría leer esta novela, porque como yo trabajo con americanos, tengo una pequeña empresa que hacemos rutas gastronómicas y todos mis clientes son americanos y ellos siempre tienen la impresión de que todos pensamos que son idiotas y son trescientos millones de personas trescientos cuarenta. Y siempre miran Europa como guau, que muchos tienen las raíces aquí y como que les gusta mucho venir de Europa porque es como la sabiduría y tal. Entonces esta novela rompe los clichés de Los Simpson que todos pensamos que son los americanos y entonces ven que alguien de la vieja Europa puede viajar al sur de Estados Unidos, como es todavía menos educado en general, el cliché que sí que ellos tienen y esta persona descubre el amor por la literatura, la cultura y el arte en Atlanta donde nunca te lo imaginarías y a partir de un reflejo de una familia muy americana o sea que yo creo que les va a sorprender gratamente cuando lo lean, porque lo leerán.
Lo real y lo ficticio
P: ¿El inglés se te daba tan mal como a Rita cuando llegaste a Atlanta?
R: Yo creo que no se me daba tan mal, pero se me daba bastante mal. Yo llegué allí y me dijeron como “hello” y ya ni eso porque es que el acento es tan bárbaro que era como tío que difícil, ¿por qué he tenido que escoger venir aquí? Me acuerdo una vez que lloré en un parking entre coches justo cuando llegué, porque era como es que no voy a sobrevivir trece meses y dije que no podría, pero sí pude y lo conseguí. Me esforcé un montón, porque es muy fácil hablar en castellano, pero lo conseguí.
P: ¿Y tú sí elegiste el destino del viaje?
R: Yo, Regina, sí. Es cierto que cuando estaba en el avión no sabía ni qué edad tenían los niños, ni cómo se llamaban y yendo a Atlanta fue cuando me dio por mirar los papeles porque no iba a reconocer a nadie cuando llegase al aeropuerto, pero sí sabía, yo escogí. Pero bueno lo que pasa en Girona eso me pasó igual o peor.
P: ¿Cómo surgió la idea de hacer una parodia de ti misma?
R: Es que no es una parodia (Risas). Me encanta, es que no, es que es así, yo soy así de desastre. Es que a mí me sale que cuando escribo me sale el humor o sea no tengo que forzar el drama, existe el drama y no puedo estar aquí arriba todo el rato. Pero sí que es cierto que esto nació cuando yo estaba allí que nacía Facebook, nacía iPhone y nacía todo, entonces yo me comunicaba a base de emails y con los emails fue cuando se viralizaron y cuando no existía la palabra viralizar. Entonces yo escribía y escribía las cosas más locas y esto es como un poco la primera semilla que lo inició todo, pero es que no, es que era verdad o sea las cosas que pasan aquí son verdad. Después se han cruzado con los límites como en la escena de sexo en un teatro que lo había cruzado en los emails, esto ya es que se me ha ido la olla total y lo he puesto todo.

P: ¿Te avergonzó que se viralizasen esos emails?
R: Que va, yo lo enviaba a 150 personas, amigos, tíos, profesores de mi cole… Era como una historieta y entonces me pasaba que empezaba a recibir emails de los tíos de la prima de no sé que se lo han reenviado y digo y tú quién eres y por qué me preguntas por Six si no sabes quién soy.
P: ¿Has encontrado ya tu cartel de neón?
R: Sí yo creo que sí, mi cartel de neón es el es escribir, porque yo estaría todo el rato en el bar con mis amigos, entonces que yo haya estado miles de horas para escribir esto es que solo lo explica que sea vocacional, porque es que me lo paso tan bien o sea yo pongo los dedos en el teclado y se abre un mundo que no se me abre de otra manera, yo voy pensando pero hasta que no pongo los dedos allí, no aparece y me hace súper feliz.
P: ¿Te sirvió la carrera de psicología aunque sea para el desarrollo de personajes?
R: Me gustó muchísimo la psicología y me encanta la construcción de los personajes, me flipa. Sí, la parte más simbólica yo creo que me nace, no sé si directamente de la carrera, sino de la necesidad de estudiar esa carrera para justificar esta necesidad que tengo. Por ejemplo, mencionaba la escena del Gran Cañón que es la gran catarsis comparada con el pueblo donde ella viene que es el Pirineo, verde, montañas, ríos y de de repente pasa lo puesto en un lugar árido que es un desierto y vas para abajo en vez de ir para arriba como en las montañas. Esto lo he estudiado todo muchísimo y yo creo que esta parte psicología viene de aquí sí. También es muy sensorial, hay muchos olores. Uno de los trabajos de final de carrera era analizar ciertos olores de la casa. Me interesan mucho las cinco dimensiones.
Humor en la literatura
P: ¿Te ha costado trabajar el humor dentro de la novela?
R: Que va, lo tengo que domar. No, no, de verdad estoy súper feliz, porque es algo que me sale. No sé, todo se puede trabajar y todo se puede hacer brillar, sí, pero me sale de esta manera bruta y entonces yo lo modero.
P: ¿Era difícil encontrar las palabras clave para que todo el mundo encontrara el humor leyese con el tono que leyese?
R: Es que claro, no lo sabes. De hecho, yo cuando la acabé de escribir hice como… ¡Verás esto sí que es muy psicología! Mi especialidad era en estudios de mercado entonces hice un focus group y con amigos de amigos que a lo mejor no me conocían directamente porque yo quería saber si esto tenía el mismo efecto con gente que no me conocía y funcionó. Pero ahora que hablé con gente de Málaga o de Écija y se ríe igual es como un subidón porque funciona, funciona aunque no esté yo y no me conozcan de nada.
P: Cuando se habla en inglés y hay frases inconexas, ¿ponías palabras aleatorias o trabajas siempre con la fonética como en el caso de Atlanta y Elena?
R: Es completamente aleatorio, al principio pensé puedo traducirlo tal pero como yo quería traducirlo en muchos idiomas. Lo más importante es que sea súper loco, hámsters con flequillo que cruzan un río. La fonética es igual la voy a sacrificar para bien del humor, además como no me enteraba de nada pudo haber sido perfectamente todo lo que oí.
P: ¿Cómo afrontaste ser políticamente incorrecta con muchos temas a través de personajes como la abuela o la propia Rita?
R: He estudiado muchísimo cuando me he metido en algún berenjenal. Por ejemplo, hay una escena lésbica y al final Rita dice “ahora soy el hombre de la pareja”. Vale, esto lo he puesto muy a conciencia, porque ahora es una barbaridad decir esto, pero como esto pasa en 2007 estaba el orden del día y entonces para mí son estas sub-sub-subtramas o detalles casi subliminales que los pongo a propósito para que se centren en la época en que estamos hablando, para que se entienda que lo que hace Rita es más atrevido hacerlo en 2007 que en 2023 entonces los he estudiado bastante porque no me gusta ponerme en berenjenales. El tema de los negros en la novela, hay veces que hay gente que dice “eres racista”. No, esta mujer es de una generación extremadamente racista y lo estoy poniendo precisamente por esto y ostras si lo blanqueamos todo… Es como no, este personaje es así y tu abuela nacida del 32 también lo es seguro.
P: Hay una parte del libro en el que todo el mundo le dice a Rita que todo el mundo está hecho para hacer grandes cosas, ¿estás de acuerdo con esto?
R: Yo creo que es una presión muy fuerte que tenemos en mi generación y tu generación y que es durísimo. Leía que los millennials, yo soy millenial, somos la generación más preparada y somos la más pobre. Tenemos esto de que tienes que vivir, yo es que soy así, yo me exijo a mí pero la palabra no es exigir tanto, sino joder yo tengo una vida y estudié psicología entré, yo, Regina, entré a trabajar y dices que yo no quiero estar y no quiero escalar en esta empresa, es que no me va. Entonces para mí es muy necesario hacer algo que cada día diga es que hago lo que me da la gana e invierto mi tiempo exactamente como quiero, para mí es muy importante. Hay gente que prioriza otras cosas, la pasta, pues perfecto. Yo creo que todo el mundo le le puede gustar algo más que otra cosa y que aunque parezca mentira siempre hay una audiencia para todo, aunque hagas esto como de punto de cruz soviético es que siempre hay algo. Entonces si tú vas tirando de allí siempre habrá más gente como tú que le guste o sea que vale la merece la pena intentarlo y explorarlo. Obviamente depende de la personalidad de cada uno y yo qué sé, pero hay trabajos para todo. Esto depende porque hay gente que se lo toma como una presión, yo tengo una amiga que dice yo quiero una piscina tranquila en Teruel, pues mira ya está a lo mejor tu vocación es encontrar esta tranquilidad para tu poder leer yo qué sé. Pero sí que creo que debería en algún momento de nuestra vida hacer esto, decir esta inercia académica o inercia profesional o la familiar, pues parar un momento y decir pues esto es exactamente lo que quiero o no. Yo tuve esta suerte de que cuando viajé y lo dejé todo, la distancia era tangible y física y ahora no existe tanto o sea y el silencio y la distancia es lo que me dio esta paz.
Los 2000 retratados
P: ¿Crees que la historia hubiese sido diferente con Instagram o WhatsApp?
R: Sí, inevitablemente sí, porque yo no hubiera llorado, ni me hubiera aislado de la manera que hice, porque si tú no te puedes comunicar, si tienes que quedar por Skype… No sé es como una logística que era como a veces que no los iba a encontrar, entonces tú estás sola y te tienes que enfrentar a ti. Ahora no, si estás allí y no sabes qué hacer llamas, llamas, llamas. Te conectas en Instagram scroll, scroll, scroll. La dureza de aquel momento fue la revelación y mi salvación, entonces no podía ser lo mismo seguro, fui en diciembre a ver a la familia y tardé como un segundo en hacer 14 stories.
P: En libros históricos hay que hacer hincapié en la investigación para la verosimilitud, ¿tú has tenido que investigar mucho para entender sobre las cosas que hablaban los niños y plasmarlas?
R: Ha sido muy divertido porque era como voy a buscar el velociraptor más extremo que hay y le voy a poner aquí para que nadie se entere. Pero a veces como tenía este radar de voy a buscar fricadas de filosofía Parménides y Empédocles y tal y entonces a mí me encanta la filosofía, bueno igual me he excedido, pero sí me gusta mucho y no me daba pereza entonces leía de esto. A nivel histórico también, pero también eran cosas que ellos decían yo aprendí allí porque el despegamiento histórico de la batalla de Gettysburg la hicieron, entonces yo aprendí con ellos. Hay una cosa que me gustaba mucho era como voy a usar algo súper random que pueda poner aquí, porque cuando más random y más friki mejor será.
P: ¿Qué crees que tienen los años 2000 que ahora están volviendo tanto en moda, música o en tu libro?
R: No puedo ser objetiva, pero a claro es cómo esta explosión, es el gran cambio o sea la rueda, internet y las redes sociales. La exposición a toda la cultura pop mundial de repente, yo vivía en un pueblo que éramos seis mil habitantes y mi cultura pop venía de la gente que venía los fines de semana de Barcelona. De repente en 2008 aparece el gran boom, yo lo viví allí cuando vi el primer iPhone que estaba en San Francisco no tenía teclado y tenía nombre. No sé, los 2000 es que es esto, a nivel de cine también es muy potente y al nivel de yo estaba en la uni. Pasaron de los de los pantalones de campana, de elefante a pitillos otra vez, no sé yo llevaba rastas de color… Yo creo que es la exposición mundial y está agorafobia de poder viajar y tenerlo todo y viajar y viajar y viajar. No sé es cómo de repente la gran ciudad y yo creo que todavía no tenemos suficiente perspectiva para ver lo brutal que fue esto.
P: ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
R: Me muero de ganas, o sea estoy todo el rato pensándolo. Es una historia también autobiográfica, yo creo que el resumen sería que en Las bragas al sol Rita va a buscar su sueño y la segunda parte es qué haces cuando encuentres tu sueño y me muero de ganas porque va a ser brutal. También va sobre Rita porque yo pensaba: “Rita no puede volver a aparecer porque esto está cerradísimo”. Pero entonces empiezo a pensar en la segunda, es que esto lo viví yo, ¿qué me voy a inventar otro personaje? Es que no tiene sentido, a parte ahora tengo una audiencia que le ha gustado y espera. Además el desastre sigue y todavía es peor. Lo tengo clarísimo lo que quiero hacer, hay mucha amistad, me interesa mucho hablar de la amistad, la amistad de toda la vida y las que llegan nuevas, que las dos son como muy necesarias. La segunda es como cuando tienes nuevas necesidades que no puedes cumplir con las primeras, ¿qué pasa cuando estas dos entran en colisión?
Las bragas al sol es el principio de algo grande, porque sin duda Regina tiene un gran hueco reservado en el panorama literario actual. Su forma de ironizar con sus dramas y llevar al límite de lo mitológico sus experiencias es única. Esto no es una biografía cualquiera, porque ni siquiera se considera una biografía, es una ficción muy real que deja una duda constante entre lo que pasó y lo que ojalá hubiese pasado.