Como cada primavera, es este festival el que marca el inicio de la temporada de festivales de verano, por lo que sirve también de adelanto de las tendencias que veremos hasta la saciedad el resto de la temporada.
El festival de Coachella junta cada año en dos fines de semana a artistas e influencers con el público general, y no es una exageración decir que la gran mayoría tienen el mismo objetivo. Es el festival del postureo, miles van al valle de California simplemente para hacerse la foto para las redes sociales.
Aunque se trata de un festival de música, con artistas como Bad Bunny o Rosalía este año, todos están pendientes a lo que van a llevar los asistentes, hasta tal punto que se ha convertido en una forma de vestir “inspiración Coachella”.

A lo largo de los años este estilo ha ido evolucionando. Mientras antes estábamos acostumbrados a ver sobre todo looks de estilo boho, con prendas sueltas, brillos en la cara y coronas de flores, hoy triunfan los outfits más extravagantes y con las últimas tendencias llevadas a sus extremos. Con el foco puesto en la ropa, estas olimpiadas de las celebrities traen outfits de todo menos aburridos.
Este año han sido varias las principales inspiraciones de los asistentes. Con la actuación de Rosalía, no han faltado los conjuntos de cuero Motomami, aunque se han visto distintas variaciones mezclando con otras tendencias para hacer outfits más originales. Además, a las tendencias Y2K se les han unido la vuelta a los años 70 con prendas más hippies e incluso algo más básicas. A continuación, repasamos las tendencias que más se han visto en Coachella.
Denim sobre denim sobre denim
Las prendas vaqueras siempre son un acierto, son prendas cómodas pero que combinándolas bien se pueden hacer muy buenos outfits. Aunque se ven todos los años, este en especial han triunfado los conjuntos completos de denim.
Los Cut-outs
Esta tendencia de la ropa con ‘agujeros’ se ha visto ya de formas diferentes, ya sea en tops con los hombros fuera o en vestidos con cortes por la cintura. Ahora lo han llevado un paso más allá, con patrones enteros de diferentes formas cortados de pantalones, convirtiendo la tendencia en algo más que un detalle seductor.
Transparencias y mucha lencería
Las prendas transparentes van cada vez más allá. Unido con la anterior, se trata de una tendencia que se lleva viendo varias temporadas pero que no para de avanzar. Empezó como un detalle que se veía en algunas prendas para darles un toque sensual, pero ha llegado a un punto en el que las transparencias son las prendas al completo, dejando ver la lencería debajo. Los tipos de transparencia han variado desde prendas de encaje a conjuntos de rejilla o crochet.
Prendas anchas de talle bajo
Si algo define el estilo Y2K es el talle bajo. Sin embargo, a diferencia de las prendas ajustadas que acostumbramos a ver en los 2000, esta tendencia ha se ha adaptado a los tiempos de las partes de abajo cuanto más anchas mejor. Estas dos semanas se han visto desde vaqueros enormes muy caídos hasta faldas anchas y setenteras que dejan ver la ropa interior por su talle. Estas prendas se han visto sobre todo conjuntadas con partes de arriba ajustadas y atrevidas, creando un contraste de lo más favorecedor.
Faldas muy mini
Aunque es verdad que han triunfado las partes de abajo anchas, las minifaldas están más de moda que nunca y así se han dejado ver. Reaparecieron sobre todo gracias a la famosa minifalda MiuMiu, y aunque también se han visto del estilo de estas, en el ambiente festivalero han triunfado también las minifaldas con transparencias y brillos divertidos.
Cinturones
Con el regreso del talle bajo, es normal que no tardarán en volver a verse los grandes cinturones decorativos de la época. Se han visto numerosos cinturones anchos y con detalles metálicos decorando las faldas, tanto largas como minis. Sin embargo, este uso del cinturón como elemento decorativo ha llegado más allá, con incluso tops y faldas creadas exclusivamente de estos. El uso del cinturón ha dado lugar a prendas de lo más creativas.
Todas estas tendencias destacan por sí solas, pero lo que más se ha visto este festival es la mezcla entre ellas para adaptarlas a la personalidad de cada persona. Se ha visto este año más estilo personal que nunca, y, al final del día, es esta originalidad la que más triunfa en Coachella.