Tras más de dos años de creación, altibajos personales y una profunda búsqueda de identidad, Mnak ha estrenado Callao, un disco con alma propia. Un trabajo que, según él, ha sido su terapia, su renacimiento artístico y personal, y su forma de volver a encontrarse consigo mismo. En esta entrevista, el artista habla sin filtros sobre el proceso creativo, el peso de la fama, su familia, sus amigos y la necesidad de ser, por fin, simplemente Nacho.
Pregunta: ¿Cuáles son las primeras sensaciones después del lanzamiento del disco?
Respuesta: Bueno, pues son un poco las cosas que me esperaba, porque yo, aunque ya tenga mucho público, tengo mucho público en una disciplina totalmente distinta a la que estoy haciendo ahora. Y entonces estoy empezando de cero. Estoy empezando de cero con todo. Todo está partiendo desde muy abajo. No estoy partiendo desde Mnak, de todo lo que ya he labrado. Estoy empezando de cero. Entonces, bueno, por un lado la sensación de ilusión, de «por fin he parido esto y ya me libro de esto un poco». Y por otro lado, pues todo el rato la incertidumbre de: ¿gustará?, ¿estará gustando?, ¿funcionará? Pero el feedback de la gente que estoy recibiendo es muy bueno. O sea, que estoy contento.
P: ¿Antes de sacar este proyecto sentías como miedo? Porque al final es un registro distinto al que el público está acostumbrado a verte. Porque te conoce más por el freestyle.
R: Pues es que al final, el concepto de Callao, aparte de trabajar en silencio, también significa que yo a mí mismo me he silenciado. Siempre he estado con miedos. Siempre he estado con… Bueno, pues yo estoy haciendo esto del free, estoy haciendo un rap muy cerrado, no sé si voy a sacar este disco, no sé por qué estoy trabajando en esto si realmente tengo miedo, no sé si va a salir.
Y al final llegó un punto que me conciencié y dije: mira, me da igual todo el mundo, voy a hacer lo que yo quiera, guste o no. Así que ese miedo yo ya lo maté hace tiempo. Ahora ha salido y ya estaba muerto.
P: ¿Por qué el nombre de Callao?
R: Bueno, pues Callao es trabajar en silencio. Luego el que come callao’ come dos veces y luego eso, que en los puntos más altos de mi carrera hasta ahora en los que he estado, me he notado como que yo estaba haciendo cosas que de forma automática me estaban saliendo, pero yo no quería hacerlas. Entonces era como «me estoy callando a mí mismo», cuando estoy funcionando como un robot en automático, tirando para adelante, pero yo quiero hacer otra cosa totalmente distinta. Y entonces viene un poco todo eso. Y luego que un callao también es un bastón, que cuando se da un golpe hay que hacer silencio. Tiene muchas cosas. El cine de Callao también me mola. Va todo.
P: También te quería preguntar por el proceso de elaboración del disco. Dijiste que habéis tardado dos años, ¿no?
R: Bueno, yo empecé a hacer esto, lo empecé a maquetar en Asturias con mi colega Burillo. Empecé con él y ya más o menos sabía el concepto del disco que quería hacer. Luego conocí a estos chicos de la banda y cuando los conocí, yo tenía como seis canciones ya hechas, más o menos. Empecé a descubrir la banda, la música y tal, y todo lo que ya tenía hecho lo borré y dije: tío, esto hay que hacer otra cosa.
El disco ha tenido como tres o cuatro reinvenciones porque luego empezamos a meter más instrumentistas. Luego me obsesioné con que quería un coro de voces femeninas. Metimos el coro.
Hemos tardado muchísimo tiempo en llegar al sonido y a lo que quería. Luego, cuando llegó la parte visual que entró mi hermana, también tenía que ir todo en la misma consonancia. Lo que estaba sonando como lo que estaba haciendo.
Entonces ha sido un proceso un poco loco, porque yo encima tengo unos altibajos increíbles siempre y ha sido un poco difícil, pero estoy orgulloso de lo que he vivido y de lo que he aprendido de mí mismo en este tiempo.
P: ¿En el minuto cero que te pusiste a escribir ya sabías que iba a ser para un disco?
R: En algún momento sí. En algún momento ya dije: voy a hacer un trabajo serio porque además justo acababa de sacar un libro.
O sea, yo me fui a Asturias a escribir el libro y dije: voy a hacer un trabajo serio, pero vamos, yo quería hacer un disco que empecé en diciembre y lo quería sacar en febrero. O sea, quería hacer un disco en un mes y medio. Y al final, pues casi tres años.
P: ¿En todo este tiempo has pensado en tirar la toalla?
R: Doy gracias a que empecé a hacerlo con banda y que no dependía de mí solo, porque si hubiera dependido de mí mismo seguramente sí se hubiera quedado, porque estos años para mí han sido muy difíciles. O sea, a nivel mental he tenido ansiedades, miedos, depresiones de todo tipo, presiones, y quería dejarlo todo, todo el rato. O sea, lo único que me salvaba en mi cabeza o que me daba un poco de paz era el sentimiento de: lo dejo todo, pero pienso en el chaval que se fue de casa a los 15 años a luchar por lo que quería, y al final he tirado p’alante, quisiera o no quisiera, iba a tirar p’alante y lo tenía claro y lo sigo teniendo claro. Voy p’alante, con lo que sea.
P: En la presentación contaste que te fuiste a Asturias porque en el momento más álgido de tu carrera sufriste una depresión. ¿Te ha servido de terapia el disco?
R: Me ha servido de terapia tantas noches y tantas horas intentando saber quién soy. O sea, el disco ha salido cuando ya de verdad he dicho: este es el que está haciendo esto. Yo nunca he intentado tener una dualidad entre persona y personaje, pero parece que me estaba viniendo sola. Y yo, cuando me fui a Asturias y empecé a tener tanta soledad, con días y días dándole vueltas a buscar mi identidad, a saber quién soy… Y entonces, al final, el irme, el separarme y el de verdad intentar hablar conmigo mismo me ha servido muchísimo.
O sea, mi terapia ha sido rayarme horas y horas. Horas y horas. O sea, con cosas de incluso cuando era pequeño. Con pensamientos que me han ido acompañando toda la vida yo sin saberlo. Así que he sido mi propia terapia y en el disco está reflejado.
P: Durante el proceso no estuviste solo porque tenías a la banda pero, ¿a la hora de escribir?
R: No, yo solo. Yo creo que no hay ninguna frase en la que haya intervenido alguien. Bueno, igual en el tema de Gramo de Amor y en el tema de Callao sí que estaba Burillo conmigo, que empezamos a hacerlas juntos. En esas dos sí.
Creo que Burillo, además, ha sido de las únicas personas que ha escrito algo para mí. O sea, de estar los dos y hacerlo, pero normalmente no. O sea, yo sé que esa es mi parte y es de la que me quiero encargar al 100 %.

P: ¿Cada verso que hay en el disco puedes decir que ha sido una vivencia de Mnak?
R: Sí, porque además yo soy… me gusta mucho la parafernalia, ¿sabes? En plan, yo veo a una persona pasando por ahí y de pronto lo convierto en algo lírico. Y este disco sí que ha sido como… no voy a buscar tanto estas imágenes poéticas y voy a ser sincero, voy a ser honesto. O sea, incluso en la canción de The Weeknd menciono un chándal gris, una cosa característica de algo, y dije: quiero ser honesto conmigo mismo, y lo he conseguido, sin darle muchas vueltas a las cosas. Es que el disco me lo he escrito a mí.
P: Antes comentabas que nunca has intentado que Nacho y Mnak fueran distintos, pero llegó un punto que lo podía ser. Ahora, después de hacer este disco, ¿puedes considerar que a Mnak le inspira lo mismo que a Nacho?
R: ¿Sabes qué pasa? Que yo me hice famoso por el freestyle, conocido. Entonces yo soy freestyler. Pero yo no es que sea freestyler, yo he sido toda la vida artista. Lo que pasa es que al final se me da a conocer por eso. Amo el freestyle. Le agradezco todo lo que me ha pasado en la vida al freestyle, porque prácticamente todo lo bueno que me ha pasado, quitando lo que me ha pasado con mi familia y tal, ha sido con el freestyle.
Pero sí, llegó un punto en que no me estaba encontrando bien. Yo tenía que tirar para adelante porque, aparte de tal, es mi trabajo. Y yo soy una persona llena de inquietudes, de “quiero hacer esto, ahora me he cansado de esto, voy a buscar lo otro”. Y sí que ha llegado un punto de decir: oye, no me apetece estar aquí.
Pero, aunque parece que a Nacho no le apetece estar aquí, Mnak tiene que estar sí o sí. Y con el disco, incluso a la hora de las entrevistas. O sea, yo cuando iba a las entrevistas no era yo. Yo llevo una semana yendo a podcast y defendiendo una cosa que sé que soy yo. Todo lo que he hecho en el disco sé que soy yo. No hay parte de automatización ni de nada. O sea, soy yo. Entonces estoy mucho más tranquilo y mucho más cómodo con todo.
P: ¿Se podría decir que Mnak se ha vuelto a convertir en Nacho?
R: Sí, sí, sí, sí. Y estoy feliz ahora.
P: Hay pocas colaboraciones en el disco, aunque todas buenas. ¿Por qué elegiste esas?
R: Bueno, Elena Salguero, porque es una artista que alucinas. O sea, Elena, quien conoce a Elena sabe cómo es. Es una artista espectacular. Su voz es espectacular. Su forma de rapear, de cantar. Gracias a ella conocí a los chicos de la banda. Fue por ella. Por ella y por Javi Medina.
Luego Shack Rose, porque es mi hermano de toda la vida. Y cuando me hicieron los arreglos del disco me dijo: “Macho, yo tengo una canción”, que es la de Radioactivas, “que creo que pega un montón aquí y la tengo ahí como medio medio”. Digo: a ver, ponla. Y cuando la puso dije: nos la quedamos, la metemos en el disco seguro. Y bueno, falta una canción.
P: Hay once canciones, pero son doce. ¿Cuándo vas a anunciar la doce?
R: Te puedo decir que el 24 de abril sale la canción. Es una de las colaboraciones más guays que he hecho. O sea, en toda mi vida. Y a nivel canciones creo que, si no es mi favorita, entre mis dos favoritas del disco está esa. Porque además es muy importante, porque esta canción da pie a lo siguiente que voy a sacar.
Este disco ha sido buscar nuevos sonidos, nuevos estilos. Pero lo próximo que tengo es que ya es irme pa’ otro lado. Pero, total.
P: ¿Ya estás en ello?
R: Ya está casi hecho. Sí, sí, sí. Al final yo terminé de grabar este disco hace un año. Ya todo lo que trae después de todo… parafernalia de fiesta, de vídeo, de producción, mezclas y todo eso lleva mucho tiempo, pero terminé. Entonces yo ya he seguido trabajando, claro.
P: ¿Y la colaboración sorpresa, es alguien que se espere la gente?
R: Es que no te quiero dar más información, pero vamos. Tampoco es como una súper sorpresa. Lo que pasa es que creo que lo que sí es sorpresa es la canción. El estilo y todo es…
P: ¿Cuál es tu canción favorita del disco?
R: Yo creo que The Weeknd. O sea, realmente, si mi disco se tuviera que resumir solo en una canción, o solo existiera una canción de ese disco, es la de The Weeknd. Cuando nosotros empezamos a hacer pruebas con las canciones…
Digamos que el disco tiene dos etapas. Las canciones de primera etapa, en las que se puede incluir Gr de Amor, Callao, G-Funk. Y luego están las de segunda etapa, que son Langostinos, The Weeknd, El interludio de gatitos. Creo que hay una distinción entre desde que empiezo hasta que voy como saliendo un poco a la luz. Y todo el disco es como un viaje.
Y The Weeknd justo es que tiene eso. O sea, tiene subida, bajada, subida, bajada, pero es como… más que una canción, parece una performance en sí misma. Entonces, creo que me quedaría con The Weeknd.
P: ¿El orden en el que las cantabas en el disco? ¿Es por algo?
R: La primera y la última sí están a conciencia. Sí, porque lo último ya me estaba dando pie a lo siguiente, entonces estaba un poco así.
P: ¿Cuándo va a salir lo siguiente?
R: Bueno, creo que en mayo… Después de cómo vaya esto, en mayo creo que va a salir la siguiente canción. Pero este trabajo que estamos haciendo va a ir tranquilamente para octubre, noviembre… No voy a decir nada porque yo este disco lo he anunciado dos años y no ha salido. Así que muy tranquilo, muy tranquilo.
P: ¿Va a haber gira del disco?
R: Pues es complicado. O sea, es muy difícil porque, lo que te estoy diciendo, ahora mismo estoy reinventando mi público, o no siento y creo que ese respaldo suficiente como para ponerme a hacer una gira ahora mismo. Creo que todavía tengo que dejar madurar mi música, que la gente sea más consciente de ello.
Porque si ahora mismo doy un concierto, al final van a ir a ver freestyle y no es lo que estoy ofreciendo ahora mismo. Entonces, de momento este año daré algunos bolos sueltos. Y quiero hacer una pequeña gira, pero organizada por nosotros. Una pequeña, sí.
P: Tu hermana Chari Romero también ha sido muy importante en el disco. ¿En qué momento durante estos dos años decidiste contar con ella?
R: Pues no lo iba a hacer porque mi hermana, siempre que he intentado trabajar con ella… Mi hermana es una persona detallista hasta el milímetro. Entonces era como… Yo lo siento mucho, pero yo trabajo con otros presupuestos y no puedo hacer una cosa… Pero más que nada porque ella no quiere eso para su currículum.
Entonces, yo este disco, como me vio hacerlo… Este disco ha sido como un hijo de mucha gente. Entonces lo vio hacer, cuando se fue madurando le gustaba mucho y yo tuve la idea de hacer esto del programa y tal. Porque vi una peli que me inspiró y dije: “¡Guau!, es que esta estética a mi hermana le va a flipar”. Entonces yo le dije eso y ella desarrolló todo y yo flipé.
Realmente estuvimos montándolo como tres o cuatro meses, pero yo cuando llegué a plató a grabar… yo estaba flipando. Nadie que estábamos ahí sabía que estaba ocurriendo eso. Fue increíble. Y es mi hermana, es una genio.
P: ¿Te esperabas que fuera tan bien trabajar con tu hermana?
R: Había épocas en las que decía… “¡Bua, yo creo que voy a perder a mi hermana!”. Porque nos llevábamos muy bien, mi mamá y yo somos de carne, y ya discutíamos un montón. Ya era como: “¡Dios, no voy a trabajar contigo!”. Y al final hemos salido encantados, y este finde grabamos otra vez juntos otra cosa.
P: ¿Por qué la estética setentera?
R: En mi casa siempre se ha estilado mucho esa cosa y, además, a mí siempre me ha llamado mucho la atención. Ese estilo setentero pero a la vez muy elegante, sonidos de copas de cristal, brillos… A mi otra hermana, a la Nines, le encanta hacer comida de los setenta también. Esa estética en mi casa siempre se ha llevado. Y a mí me pegaba mazo porque, para la estética del disco, porque el disco ya de por sí suena bastante retro. Pegaba un montón. Y dijimos: vamos con esto para adelante. Y me hicieron el traje a medida y todo.
La parte visual, lo que es Callao Late Night Show, que iba a ser solo la parte visual del disco, se ha convertido en un universo. Es un universo en sí mismo. Viste la fiesta. La fiesta era meterse dentro de la parte visual del disco, no hacer una fiesta del disco. Creamos eso y, mira, ha sido la hostia.
P: ¿Y ese universo nace y muere con este disco?
R: Pues eso es lo que estoy dudando. No lo tengo 100% claro, pero lo que pasa es que es una identidad demasiado señalada o demasiado marcada. Si yo sigo con esto, me puede acarrear el problema de identidad, creo. De decir: me estás convirtiendo en esto y esto no es como, yo qué sé, como Bizarrap que, por ejemplo, lleva una gorra y sabes que si lleva una gorra es Bizarrap, porque esto es como mucho más marcado.
Sé que no va a morir del todo, pero al final yo creo que esto se ha quedado aquí. Yo lo único que quería hacer es salir al mundo. La portada de mi disco explica bastante bien lo que yo quería hacer, que es una simple foto: yo abriendo el telón a un fondo de luces. «Chicos, estoy en el mundo, bienvenidos a mi show». Pero es que mi show tiene muchas partes. Entonces, esa parte puede que se quede ahí, puede que no. No lo sabemos. Iremos viendo cómo se desarrolla.
En este momento no quiero tenerla tan marcada porque, al final, te conviertes en un personaje que yo tampoco quiero. Quiero ser Mnak como tal, no quiero ser Mnak el presentador de Callao, Late Night Show. Que no lo descarto, ¿eh? Cuidado, que lo mismo hago cosillas por ahí. No nos cerramos puertas. Quiero hacer música y quiero ser yo.

P: Para finalizar, he cogido de algunas canciones algún verso. Quiero que me hables de por qué es el verso o qué significa para ti. Empezando por la de The Weekend, el verso es: «mi madre sonríe cuando se acuesta, porque ahora cuesta menos que cuesta».
R: Mi casa no hemos tenido nunca exceso de recursos. Realmente somos cuatro hermanos. Mi madre ha estado toda la puta vida buscándose la vida hasta que, al final, tuvo la joyería y todo. Pero ha sido ella sola, por sus propios medios, siempre buscándose la vida. Y yo siempre he sido el niño pequeño que estaba ahí.
Y ahora como que ya estamos fuera de casa, no necesitamos de nadie. Entonces, bueno, nos sigue costando, pero estoy más tranquilo porque no tengo que estar exigiendo ni pidiendo nada a mi madre. Y todo lo contrario, o sea, lo puedo estar dando. Gracias a mi madre pasa todo esto realmente. Mi madre fue la primera que me dijo: «Vuela y sal de aquí».
P: ¿Quién está más orgulloso de quién? ¿Tu madre de ti o tú de tu madre?
R: Yo creo que mi madre de mí. Porque mi madre es que, vamos, mi madre es: «mi niño, mi niño, mi niño». Pero yo de mi madre igual porque toda la educación que tengo me la ha dado ella. Todos los valores que tengo me los ha dado ella. Estoy en la música gracias a que ella, en un momento cuando me estaba portando mal en el instituto, me dijo: «sal de aquí, vuela». Se lo debo todo a mi madre.
P: Del tema de la Intro, el verso es: «no puedo tomarme un descanso con lo que predico».
R: Esto va enfocado a… Es que justo este tema lo hice porque, aunque esté en otros registros nuevos, yo siempre he sido muy rapper y muy del hip hop. Lo que más se lleva o se respeta o se promueve en el hip hop al final es el mensaje y la ideología que tú tengas.
Al final los rappers somos predicadores. Y yo todo lo que predico, todas mis ideas, si estoy en contra de una ideología, estoy en contra 24 horas. Y estoy luchando contra eso 24 horas. No voy a parar ahora un poco porque no me viene bien o no me está soplando bien el viento. Entonces no me puedo tomar un descanso con lo que predico. O sea, con todo lo que predico voy a muerte.
P: También veo en tus letras que predicas que sabes de donde vienes.
R: Sí. No me suelo mover en esos círculos de fama y focos porque me siento mal. Madrid es, por ejemplo, un sitio muy de plástico y tal. Y me suelo mover de vez en cuando. Soy muy consciente de la gente que tengo a mi alrededor, de con quién me junto. Bueno, es que el otro día lo viste (en la presentación). O sea, hubo colegas míos que vinieron de Suiza a ver la presentación porque sabían que era un momento súper importante para mí. Entonces, como siempre mis colegas han estado ahí, suelo mencionarlos. En las canciones suelo mencionar a mi gente, a mi madre, a la gente que está conmigo y no venirme mucho más arriba de lo que soy.
P: En la canción 1GR de amor, la frase: «cuando vuelvo a casa, llevo llena la mochila». ¿De qué va llena la mochila?
R: Cuando vuelvo a casa, llevo llena. Este tema lo escribí en el momento que me estaba yendo muy guay, pero que a lo mejor mi madre me llamaba: «¿Dónde estás?». Y yo, pues: «estoy en Chile» o «estoy en Colombia». Porque además se me piraba mazo. Me tiraba mazo de tiempo. Íbamos a Latinoamérica, cuando estábamos allí otros promotores aprovechaban y nos decían: «no, pues ahora quedaros aquí». Y a lo mejor me iba quince días y volvía al mes y medio.
Entonces mi madre era como: «oye, tío, ¿dónde estás?». Y yo: «bueno, tú tranquila que cuando llegue, voy a llegar cargado». Bueno, ahí hablaba un poco de plata, pero al final me cargué más de recuerdos y de gente que de plata.
P: De Kids Don’t Cry, «es la varita la que elige al mago».
R: Además, justo esa frase, cuando la escribí, sentí una satisfacción espectacular, porque era como… Yo he vivido dos años en constante lucha conmigo mismo de: «estoy haciendo otra cosa, estoy haciendo algo muy distinto», pero es que me sale. O sea, había momentos, y sigo pensando a veces, que ni yo estaba decidiendo la música que estaba haciendo. Era como: me estaba viniendo así, ahora de pronto me he juntado con una banda, empezamos a hacer temas de rap con banda, acabó siendo otra cosa, acabó siendo pop urbano, tecno, de todo. Y todo estaba siendo sin querer. No estaba yo diciendo: «ahora quiero hacer esto». Estaba como todo viniendo.
Como en Harry Potter, pues ha sido la varita la que ha elegido al mago, yo no he elegido esa varita.
P: ¿Y a Mnak le cuesta quitarse la espina y al final se la arranca?
R: Justo esa parte de la canción la hice a modo himno, como para que la gente que se sintiera de esa forma la pudiera corear, la pudiera cantar en los conciertos. Y es que me cuesta tanto. Y es que hay cosas que intento cambiar. Digo: «bueno, pues a lo mejor te voy a cambiar esto», y al final, en vez de cambiar esto, esto y lo otro, lo que hago es arranco todo de golpe y digo: «mira, todo a la mierda». Y cambio totalmente, y se acabó. Y si me tiene que doler, o tengo que tomar una decisión que se podría dividir en tres decisiones más cortas, tomo la fuerte, me lo como, y cuando pasen quince días, se me ha pasado y estoy en calma otra vez. Entonces soy como muy de golpetazo.
Ahora ya estoy mucho más estabilizado. Es que para mí este disco me ha costado, ya no el disco, sino esta época. Para mí ha sido desestabilidad todo el rato, altibajo, me siento bien, mañana mal.
P: ¿Y por qué vinieron esos sentimientos?
R: Casi todo ha venido de que a mí esta vida, al final, yo terminé la carrera y me vino de golpe. Fue terminar la carrera y empezar a vivir de esto, y a locura, ¿sabes? Entonces, no entendía, me costó separarme de mis colegas, separarme de mi familia, que aunque me estuviera yendo bien, me costaba como dar la cara, estar ahí presente. Notaba que cuando volvía, mis colegas tenían anécdotas en las que yo ya no estaba.
Al final, pues me costó mucho y me estaba doliendo, porque me debo mucho a mi gente y a mi sangre. Fue de la vida, de tanta noche, tantas luces, tanta gente, tantos viajes, tanta gente de: «ahora soy tu colega» y luego desaparezco. Yo no sé, al final yo creo que en el pueblo esos valores no los tenemos. Al final, yo vuelvo al pueblo y los colegas que tenía hace dieciséis años es que siguen siendo igual, aunque no les diga ni hola. Así que sí.
P: Otro verso es: «No brillo como antes, ahora solo por dentro».
R: Justo. Justo, no estoy en el mismo punto de como estaba antes, que era salir mucho y salir a la calle y que todo el mundo me parara, fotos, colas para pedirnos fotos. Yo no estaba brillando por dentro, solo estaba brillando de cara para afuera. Ahora voy mucho más recatado y me siento mucho más contento. Noto que no necesito esa luz, que esa luz la tengo yo dentro y voy por la calle sonriendo. Antes sí iba preocupado, pero iba sonriendo porque tenía que brillar. Ahora brillo de verdad por dentro, aunque por fuera sea más discreto.
P: Del tema Callao: «Mi plan es perfecto, luces, viajes, poco tiempo. Cruces, baches y conciertos. Llevarme a los míos y tenerlos contentos».
R: Llevo a mis colegas sellados como vacas, todos llevan tatuado mi logo. O sea, si hago cualquier cosa, vienen. Me pasa algo malo, vienen. Y me fui a vivir a Granada. Se vinieron mis colegas a vivir a Granada. O sea, siempre hemos sido como muy en pack y yo, bueno, pues al principio, incluso cuando empecé a ganar ropa y todo eso que hacía con patrocinadores, acababan todos vestidos de marcas, ¿sabes?
Entonces, siempre hemos sido una piña y mi felicidad sería que me salga tan bien, que todo el mundo pueda trabajar de lo que estoy haciendo. Sería la hostia. O sea, que mi madre no tenga que trabajar y que mis colegas, pues mira, uno coge la furgo, el otro hace cualquier movida del concierto, el otro es productor. O sea, sería la hostia que todos podamos vivir de lo que yo haga, porque ya no es lo que yo hago. Mi logo ya no es solo el logo de Mnak, es el logo de todas las personas que han formado y que forman a Mnak.
P: El último verso: «nunca me fijé en lo que dice la gente, por eso soy el mismo, diferente».
R: Claro, eso es. Yo cuando vivía en el pueblo me sentía muy apartado y muy distinto a la peña. O sea, yo cuando iba al colegio iba al colegio con más colores, o iba con greñas y con gorra y con unas pintas que te cagas. Y… a día de hoy sigo siendo ese mismo. Diferente. O sea, el mismo diferente que era ahí, sigo siendo ahora mismo diferente.
Entonces, siempre me ha dado igual lo que haya dicho la gente. Siempre me ha preocupado más lo que le hayan dicho a mi madre o lo que le hayan dicho a mis hermanas de mí, que lo que me dicen a mí, porque a mí me la suda. O sea, lo que piense uno por cómo puedo vestir o porque yo me ponga a rapear o porque tal… Siempre me han criticado. Luego me he subido a un escenario delante de 30.000 personas y han venido a… «¡Guau, guau! Venga, tío». No me has hablado cuando éramos pequeños. Que en el pueblo somos cuatro, ¿sabes? No vengas ahora porque no somos niños, ¿sabes? Entonces… siempre he sido ese mismo chaval diferente.
P: ¿Vas a dejar de lado el freestyle durante un tiempo?
R: No lo sé seguro, porque al final es lo que te digo. Le debo todo. Y a día de hoy sigo todavía ahí con un poquito, una espinita. Entonces, no lo tengo claro. No tengo claro qué voy a hacer.
De momento, desde ahora hasta que vuelva a empezar la liga, que creo que es en septiembre o octubre, me voy a tomar un tiempo para mí. Además, quiero hacer estas promociones del disco y desaparecer un tiempo de todo el mundo. Y, a ver, porque tengo que pensar con perspectiva. Todavía no soy consciente de qué está saliendo.
Es un poco como cuando se te muere alguien que sabes que se va a morir, pero cuando se muere de pronto es como… no sé si está pasando esto o no. Entonces… de momento voy a tomar un descanso, a mirarlo con perspectiva y cuando lo vea con perspectiva tomo una decisión. Porque ya cada vez soy más mayor y me voy dando cuenta de que tomar decisiones en caliente luego son prácticamente todos arrepentimientos. Así que cuando me enfríe, veo lo que hago.

