Taylor Fritz consiguió vencer en el Masters 1000 de Indian Wells tras derrotar a Nadal en dos sets
El estadounidense se ha impuesto a Rafa Nadal en dos mangas, por 6-3/7-6 en un extraño partido donde ambos sufrieron dolencias físicas. El californiano consiguió sobreponerse a sus dolores mientras que el manacorí acabó con problemas respiratorios. Fritz completó así una gran semana en la que consiguió su primer Masters 1000 tras derrotar a grandes nombres.
Taylor Fritz, intratable
Después de dos horas y cinco minutos de juego, el joven Taylor Fritz conseguía su primer torneo Masters 1000. Contra todo pronóstico, y sin aparecer en ninguna lista de favoritos, el jugador de San Diego conseguía derrocar al mismísimo Rafa Nadal, invicto hasta la fecha. El mallorquín había ganado en Sydney, Melbourne, Acapulco, y llegaba a la final como claro favorito, con un bagaje de 20 victorias y 0 derrotas este 2022.
Un momento que no olvidará jamás 🤩
Así coronaba @Taylor_Fritz97 el @BNPPARIBASOPEN.
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— ATP Tour en Español (@ATPTour_ES) March 21, 2022
Cabe destacar, por supuesto, la importancia de la victoria en la final ante Nadal, aunque esto no ha sido más que la guinda del pastel a una gran semana. El estadounidense se ha mostrado implacable durante todo el torneo. Gran consistencia, buen saque, y sobre todo un agresivo juego de fondo, con potencia, y con la paciencia necesaria como para no precipitarse en momentos complicados. Todo ello le ha llevado a culminar una gran semana donde lo ha hecho todo perfecto, dejando por el camino figuras como Alex De Miñaur o al gran Andrey Rublev, actual número 7 del ránking.
Partido extraño
El día de la final se antojaba extraño para los finalistas. Fritz no entrenó esa misma mañana debido a problemas en su tobillo derecho, incluso sus entrenadores le recomendaron no jugar. Enfrente Rafa Nadal, en situación similar, con dolores en la zona de las costillas que también le lastraron durante la penúltima ronda ante Carlos Alcaraz. Las dolencias no se hicieron esperar, pues en el comienzo del partido ambos se mostraron incómodos. Fritz hacía gestos y estiramientos con su pie derecho mientras que Nadal hacía lo propio en la zona pectoral.

A medida que avanzaba el partido, el estadounidense comenzó a sentirse cada vez más cómodo. Sin apenas molestias, y cada vez más suelto, pudo demostrar el excelente nivel al que se le había visto durante toda la semana. Por su parte, Nadal no tuvo la misma suerte. Cada vez más incómodo, el balear tuvo que ir adaptando su juego para mitigar el dolor, jugando con revés cortado ante la imposibilidad de armar el brazo derecho. Nada mejoró para él con el paso de los juegos, pues a pesar de tener atención médica tras el primer set, esto no surtió efecto. Continuó el partido en la misma onda, muy errático, impreciso, sin ser el Nadal al que estamos acostumbrados. De hecho, tras el partido, en la rueda de prensa declaró sufrir problemas para respirar. “Es como una aguja todo el tiempo aquí dentro”, afirmaba el balear.
Torneo fetiche
El gran nivel de Fritz, bordando un juego agresivo, unido a las grandes limitaciones de Nadal terminaron por dar al californiano su primer Masters 1000 en su “casa”. Además, este torneo se trata de un fetiche para él, pues además de haber nacido en la región, fue el torneo donde jugó el primer campeonato de esta categoría, donde ganó su primer partido contra un top-10, y donde ha logrado su primer torneo grande.
Sorpresas y decepciones
Este torneo también deja varias menciones especiales. En primer lugar, el gran nivel de Carlos Alcaraz, una grata sorpresa cada vez más habitual. El pupilo de Juan Carlos Ferrero alcanzó las semifinales donde perdió contra Nadal. A pesar de esto, el murciano mostró un gran nivel y corroboró que es un diamante en bruto. En contraposición varios nombres, como Daniil Medvedev. El ruso estrenó su condición de número uno del ránking hace apenas dos semanas, pero parece que le está pesando. Desde que copase por primera vez el escalafón más alto de la clasificación, llegó semifinales en Acapulco y cayó de forma prematura ante Monfils en Indian Wells (segunda ronda). Solo dos semanas después, el ruso ha cedido la primera posición ante Novak Djokovic.

Por su parte, la llamada Next Gen tampoco termina de despegar. Tanto el griego Tsitsipas como Zverev están cuajando actuaciones por debajo del nivel que se podía esperar. Ante el “castigo” sufrido por Novak Djokovic (no puede jugar al no estar vacunado), esta horda de jugadores parecía destinada a suplir al serbio. Todo apuntaba a que este 2022 podía ser el año clave para esta generación, aunque por el momento no se está cumpliendo. Veremos qué sucede en lo que resta de temporada.