1230 partidos y nueve meses de competición después, la NBA llega al momento clave de la temporada
Un año más, la extenuante temporada regular de la mejor liga de baloncesto del mundo desemboca en unas eliminatorias por el título apasionantes. Por el camino, esta temporada deja actuaciones históricas por buenas (OKC, Cleveland) y por decepcionantes (Phoenix, Philadelphia), además del traspaso más inesperado de la historia de la liga.
Ahora llega la post temporada llena de reencuentros prometedores en la primera ronda de Playoffs. El mejor momento del año en el baloncesto mundial arranca esta noche en busca del campeón de la 78ª edición de la NBA.
Zafarrancho de combate en el Oeste
(1) Oklahoma City Thunder – Memphis Grizzlies (8)
La temporada de los Thunder ha sido histórica a varios niveles. Sus 68 victorias son el mejor registro de la historia de la franquicia y el sexto mejor que se ha visto nunca en la liga. Shai Gilgeous-Alexander, más que probable MVP de la temporada, ha liderado a un equipo al que le falta demostrar que su plan B y C en ataque son material de campeón, pero que parte con la mejor defensa de la liga. Tras caer el año pasado en semifinales de conferencia, parece el año indicado para que Oklahoma regrese a las Finales una década después, eso sí, por un camino lleno de trampas.
La primera de ellas serán los Memphis Grizzlies, que llegan seguramente en el momento de más dudas de todo el año. Tras un gran inicio, esperanzados por la vuelta de Morant y del resto de lesionados, los Grizzlies llegaron en 2ª posición al parón del All-Star, pero a partir de ahí, todo han sido dificultades. Una mala racha de resultados y una discrepancia entre cuerpo técnico y directiva han acabado con la etapa de Taylor Jenkins en el banquillo grizzly apenas unos días antes del inicio de las eliminatorias, y el equipo no ha recuperado el nivel que se le vió hasta febrero. A pleno rendimiento son equipo para darle un susto a cualquiera, pero deben reencontrarse con esa versión en el escenario más difícil posible.
(4) Denver Nuggets – Los Ángeles Clippers (5)
Otra eliminatoria en la que los equipos llegan en dinámicas muy diferentes. Empezando por Denver, campeones en 2023, llegan a esta post temporada prácticamente estrenando entrenador, al igual que ocurre con los Grizzlies. La devaluación progresiva de la plantilla desde el campeonato y la urgencia por aprovechar el prime de Nikola Jokic han chocado en la franquicia de Colorado apenas unos días antes del inicio de la post temporada, y han terminado con Mike Malone despedido tras 10 años como entrenador. Pese a todo, el núcleo de la plantilla que fue campeona hace un par de años se mantiene, y con Jokic en pista, Denver sigue siendo un candidato al título.
Al otro lado de la cancha estarán Los Ángeles Clippers, que tras años de no llegar a las expectativas proyectadas sobre ellos, principalmente por problemas de lesiones, este año llegan a Playoffs mejor que nunca e irónicamente, por debajo del radar. La salida de Paul George, los fracasos de años anteriores y las nuevas atracciones del Oeste han apartado muchas de las miradas que había sobre los Clippers, pero los angelinos entran quintos en las eliminatorias con la plantilla más sana y equilibrada que han tenido en años, y con James Harden y Kawhi Leonard viviendo una segunda juventud al mando. Son un auténtico peligro para cualquiera.
(3) Los Ángeles Lakers – Minnesota Timberwolves (6)
Una de esas atracciones mencionadas del Oeste son Los Ángeles Lakers, que por si no fuesen habitualmente un gran reclamo dentro de la NBA, este año han sido protagonistas del traspaso más sonado, mínimo, del siglo XXI. La llegada de Luka Doncic a los Lakers ha reavivado las opciones y la esperanza de una plantilla que llevaba años, desde su triunfo en 2020, un poco en tierra de nadie. Lo suficientemente buenos para llegar a Playoffs, pero no tanto como para optar de verdad al anillo, el hasta ahora equipo de LeBron James afronta estas eliminatorias con una fe y unas opciones tan renovadas como justificadas.
Minnesota Timberwolves por su parte llega a esta eliminatoria entrando sobre la bocina en 6ª posición, pero jugando su mejor baloncesto de toda la temporada. Tras alcanzar las finales de conferencia el año pasado, la salida de Karl Anthony Towns en verano, que respondía únicamente a criterios económicos, complicó el inicio de temporada de los Wolves, que tardaron en coger velocidad y generaron dudas sobre sus posibilidades a partir de abril. Sin embargo, parecen haber encontrado una marcha más en los últimos dos meses, y han vuelto a ser el equipo aguerrido e incómodo que nadie quiere cruzarse a siete partidos. Con el techo de Anthony Edwards aún por descubrir, los Timberwolves arrancan las eliminatorias sin miedo a mirar a los ojos a nadie.
(2) Houston Rockets – Golden State Warriors (7)
Los Houston Rockets han sido una de las revelaciones de la temporada, pasando de ser undécimos y estar lejos de Playoffs el año pasado, a terminar la temporada regular en una holgada segunda posición. Tras varios años acumulando talento vía draft, sin que se viese una dirección muy clara en ocasiones, el joven equipo texano parece haber dado varios pasos en el proceso de golpe. Ahora llega la hora de la verdad, en Playoffs y contra un equipo muy experimentado, pero los Rockets se presentan como una de las mejores defensas de la liga y un equipo que no regala nada, un equipo al que hay que ganar cada noche.
Enfrente estarán los Golden State Warriors, liderados una año más por Stephen Curry y por Draymond Green, pero esta vez con la ayuda de Jimmy Butler. La llegada del alero procedente de Miami ha abierto un nuevo horizonte de posibilidades en los Warriors, que al igual que ocurría en los Lakers, se habían convertido en los últimos años en actores secundarios en el momento clave de la temporada. El talento y la voracidad de Jimmy pueden ser el último tren al anillo para esta dinastía Warrior 10 años después de su primer anillo, y Curry, Draymond y compañía saltarán a la cancha conscientes de ello.
Asalto a Boston Celtics en el Este
(1) Cleveland Cavaliers – Miami Heat (8)
Los Cavaliers han sido, junto a los Thunder, los dominadores de la temporada regular. Han hecho la mejor temporada de su historia con 64 victorias, han monopolizado la primera posición del Este y con un par de cambios, entrenador incluido, han pasado de ser un equipo peligroso a ser uno de los principales candidatos al anillo. Su defensa es una tortura y en ataque han encontrado la fluidez y la consistencia que tanto echaron de menos el año pasado. Queda verles dar el paso definitivo en Playoffs a nivel de juego, pero llegan a abril como claros favoritos, al menos, a las finales de conferencia.
El primer escollo para los Cavs será Miami Heat, que tras otro año muy irregular, y con la polémica salida de Jimmy Butler de la franquicia, vuelven a alcanzar la post temporada vía Play-In desde la 10ª posición. A priori les falta talento y puntos para competir de verdad por cosas importantes, pero no sería el primer año que superan todas las expectativas. Serán un equipo incómodo y que no va a regalar nada, pero a priori no parten con grandes aspiraciones.
(4) Indiana Pacers – Milwaukee Bucks (5)
La primera ronda del Este nos deja un reencuentro más que atractivo entre Pacers y Bucks. Indiana ha volado por debajo del radar toda la temporada, opacada por la temporada de los Cavs y la batalla del Oeste, pero son un equipo que tras alcanzar las finales de conferencia el año pasado, parecen haber dado un pasito más. Los Pacers vuelven a ser ese equipo que logra día si y día también que el partido se juegue a lo que ellos quieren, a su ritmo, sin importar rival o circunstancia. Si logran mantener ese factor a favor también en Playoffs como el año pasado, son un equipo trampa para cualquiera.
Milwaukee Bucks por su parte llega a este enfrentamiento con la duda del estado de salud de Damian Lillard. El equipo liderado por Giannis Antetokounmpo, que ha vuelto a hacer una temporada individual memorable, llega ligeramente renovado frente a anteriores temporadas con las llegadas de Kuzma y Kevin Porter Jr. Aún así, parece que las aspiraciones de Milwaukee pasarán por la disponibilidad de Lillard, que en principio reaparecerá en el primer partido tras perderse los dos primeros meses de competición.
(3) New York Knicks – Detroit Pistons (6)
Una de las eliminatorias más atractivas de esta primera ronda. Los New York Knicks fueron uno de los equipos más agresivos en el mercado de verano y aunque no han sido tan dominantes como se esperaba, son un equipo con mucho talento cuyo techo seguramente aún no hemos visto, y parten como grandes favoritos en esta eliminatoria. La prueba del algodón para este equipo llegaría en el hipotético enfrentamiento de 2ª ronda frente a Boston Celtics, pero antes deben hacer valer su condición de aspirante al título frente a los Pistons.
Al otro lado estarán por primera vez desde 2019 los Detroit Pistons, que a un nivel competitivo más bajo que Oklahoma y Cleveland, han sido la gran sorpresa de la temporada. El año pasado lograron tan solo 14 victorias en temporada regular y el dudoso honor de protagonizar la mayor racha de derrotas de la historia, con 28. Este año con nuevo entrenador y sin grandes cambios en la plantilla, Detroit ha logrado 44 victorias y un billete directo a Playoffs. Son un equipo joven, pero con una identidad muy marcada, un líder claro y un estilo de juego definido. A priori no es su año, pero pueden dar algún susto.
(2) Boston Celtics – Orlando Magic (7)
El campeón de 2024 iniciará la defensa del título frente a Orlando Magic. Los Celtics vuelven a ser los grandes favoritos por lo que vimos el año pasado, porque la plantilla ha vuelto intacta y por la sensación que transmiten de tener una marcha más que el resto. La salud de jugadores clave como Jaylen Brown, que llega entre algodones, o de Kristaps Porzingis, parece ser la mayor preocupación para Boston, que por nivel y techo competitivo debería tener una primera ronda asequible.
Los Orlando Magic serán la primera prueba para los Celtics tras una temporada plagada de lesiones. Su campaña anterior fue muy prometedora, y la 7ª plaza lograda este año es realmente meritoria dadas las circunstancias. Son un equipo especialmente competitivo en defensa con un núcleo de jugadores jóvenes muy completo, pero hasta ahora no han demostrado tener los puntos suficientes de manera consistente para suponer una amenaza real a siete partidos.
