Oporto será el lugar donde estos dos gigantes del fútbol inglés se disputen la corona europea
El partido más importante del año en el fútbol europeo. La final de Champions, el día 29 de mayo, enfrentará al Manchester City de Pep Guardiola, contra el Chelsea de Tuchel. Final completamente inglesa, con un Pep que busca su primera Copa de Europa fuera del Camp Nou, y un Tuchel que busca cobrarse la final perdida a los mandos del PSG la temporada pasada. Un duelo que por supuesto promete muchísimo, y que analizaremos a continuación.
El City, absoluto dominador en tierras británicas
De los últimos 12 trofeos disputados en Inglaterra, siete han caído del lado Blue de Manchester. Tres Copas de la Liga, dos Premier League, dos Community Shield y una FA Cup en las últimas tres temporadas, confirman su superioridad. Sin embargo, su gran “deber” sigue siendo la Champions, y más si cabe para Pep. Fuera del Barça, esta será su primera final en competición europea. Además, desde que llegó al City, su equipo es el tercero que más dinero ha gastado en fichajes (954,91 Millones de Euros), solo superado por Barcelona y Juventus. Pero cuando miramos el saldo, esto “perjudica” más al City, ya que son los líderes en saldo negativo con 620 Millones de euros de pérdidas en futbolistas. Una inversión desmesurada para no ser capaz de alcanzar la Champions League.

Liderados en el verde por Kevin de Bruyne, y con Ilkay Gündogan como máximo artillero (siendo mediocentro), el City es sin duda uno de los mejores conjuntos de Europa. Atrás, Ruben Dias se erige como su pilar fundamental, siendo actualmente el central más en forma del viejo continente. Acostumbran en los últimos tiempos a lucir un 3-1-4-2, donde Rodri aporta el equilibrio desde el pivote, y el resto se dedica prácticamente de forma constante a atacar. La presión alta del City es su seña de identidad en defensa (como pudimos ver, por ejemplo, frente al Real Madrid la temporada pasada), y sus constantes triangulaciones en ataque hacen del conjunto citizen un rival peligrosísimo.
El City juega un fútbol total que causaría problemas a cualquier conjunto del mundo, y si le sumamos el estado de gracia de jugadores como Mahrez, es aún más complicada la tarea para el Chelsea, que por su parte, también cuenta con sus armas.
Un Chelsea totalmente cambiado por la mano de Tuchel
9º en Liga con Lampard al mando, la llegada de Tuchel ha sido una bocanada de aire freso para el conjunto londinense. Solo cuatro derrotas en 28 encuentros bajo el mando del alemán, a las que hay que sumar 18 porterías a cero parecen demostrar el buen momento del Chelsea a nivel defensivo. Ahora, con la clasificación asegurada para la próxima Champions, y tras superar la dura derrota frente al Leicester por 1-0 en la final de FA Cup, los Blues buscarán su segunda Champions League con todo el entusiasmo posible.
Es otro conjunto que opta por los tres centrales, con diversidad de esquemas sobre todo por las variantes ofensivas que posee, como Werner, Havertz, Ziyech, Mount o Pulisic. Los hemos visto en 3-4-3, 3-4-2-1 o 3-4-1-2 según que combinación de 3 jugadores elija Tuchel. El que parece fijo para esta final es Mason Mount, galardonado con el premio al mejor jugador de la Premier League 2020-2021 por sus propios aficionados. Es la figura ofensiva más importante de este Chelsea, y más teniendo en cuenta el flojo momento que vive su “nueve” Timo Werner.

Como se vio frente al Real Madrid, o en estos dos últimos encuentros frente al Leicester por dar algunos ejemplos, es un conjunto que presiona muy arriba. Similar a la presión del City, pero sin tener una figura de volante tan clara. Además, el Chelsea cuenta en sus filas con Ngolo Kanté, futbolista único en su especie. Es el pulmón de este Chelsea, el que más recuperaciones hace (280), el que más intercepta (75), a lo que añadiremos su buen hacer en el movimiento de balón con un 87% de acierto en el pase. Si está bien, puede desquiciar al City y trastocar todos sus planes porque el fondo físico del francés no parece tener límite.
Un choque de estilos muy similares que decidirá los pequeños detalles
Quizás la “mayor” diferencia, que sigue siendo pequeña, es que a pesar de tener estilos muy similares, quizá Guardiola proponga un fútbol más de toque que el de Tuchel, que busca más la velocidad según el momento. Aún así, con dos estilos tan parecidos, y dos equipos tan en forma, será un encuentro tremendamente ajustado.
Dos equipos que presionan muy arriba, con goleadores muy variados, y jugadores como Mahrez o Mount que pueden romper el partido con cualquier jugada individual. La próxima final de Champions entre Manchester City y Chelsea no se la puede perder nadie. ¿Conseguirá el City su primera Champions League, o sumarán los de Londres la segunda “orejona” a sus vitrinas? Lo comprobaremos el día 29 de mayo en el Estadio do Dragao en Oporto.