El archipiélago africano participará por primera vez en un Mundial de fútbol y se convierte en el país más pequeño que ha logrado este éxito
2025 será un año difícil de olvidar para los 524.000 habitantes de Cabo Verde. En el año que se celebra el 50 aniversario de la independencia caboverdiana, estas diez islas situadas frente a las costas de Senegal y Mauritania vivieron uno de los mayores hitos de su historia. Cabo Verde ha logrado clasificarse por primera vez a un Mundial de fútbol.
El 13 de octubre, los Tiburones Azules se enfrentaban a Eswatini en el Estadio Nacional o’rei Pelé. El gobierno del país insular decretó aquel día como festivo nacional para que el pueblo caboverdiano pudiese disfrutar de este partido que se disputaba en Praia, capital del país. Si Cabo Verde conseguía ganar a los suazilandeses, conseguiría un billete para el Mundial de 2026.
Dailon Rocha Livramento, Willy Semedo y Stopira fueron los autores de los tres goles que dieron la victoria a la selección de Cabo Verde. Los 15.000 espectadores presentes en el estadio celebraron que se convertían en el país más pequeño que clasificaba a un Mundial de la FIFA. Los 4.000 kilómetros cuadrados de superficie de las diez islas que conforman la nación atlántica superan el récord que ostentaba la selección de Trinidad y Tobago, que participó en el Mundial de 2006.
Además, Cabo Verde es el segundo país con menos habitantes que se ha clasificado a un Mundial de fútbol. En la copa del mundo de Rusia 2018, los 366.000 habitantes de Islandia disfrutaron de la primera y única participación del país nórdico en un Mundial. En aquel torneo, Islandia cayó eliminada en la fase de grupos, pero logró empatar ante la Argentina de Lionel Messi, Ángel Di María o Javier Mascherano.
El camino hacia el Mundial
Aunque la selección de fútbol de Cabo Verde existe desde 1978, los Tiburones Azules no disputaron su primer partido de ronda clasificatoria al Mundial hasta el año 2000. Antes de lograr la clasificación al Mundial 2026, Cabo Verde participó en cuatro ediciones de la Copa Africana de Naciones (2013, 2015, 2022 y 2024) y llegó a los cuartos de final en dos de ellas.
En el clasificatorio al Mundial de 2026, Cabo Verde fue encuadrado en el Grupo D junto a Camerún, Libia, Angola, Mauricio y Eswatini. La selección que obtuviese el primer puesto de cada uno de los nueve grupos del torneo clasificatorio lograría acceder de forma directa al Mundial 2026.
En esta fase de grupos, los 23 puntos obtenidos por Cabo Verde fueron suficientes para que los Tiburones Azules liderasen su grupo. La selección caboverdiana solo perdió uno de los diez partidos que disputó en el torneo. Además, venció a Camerún, una de las selecciones más laureadas de África. A pesar de que Camerún cuenta en su plantilla con jugadores de gran renombre como Onana (futbolista del Trabzonspor), Baleba (Brighton), Anguissa (Nápoles) o Mbeumo (Manchester United), el equipo caboverdiano cosechó una crucial victoria en Praia con el solitario gol de Livramento.
Uno de los motivos que explica la clasificación de Cabo Verde al mundial es el aumento de países participantes. El Mundial de 2026 será el primero que cuente con 48 selecciones, 16 países más que en el Mundial de 2022. Además, África ha pasado de contar con cinco plazas clasificatorias a tener nueve plazas en el Mundial de Estados Unidos, Canadá y México. Este aumento de países participantes en el Mundial ha provocado que Cabo Verde no vaya a ser la única debutante en el siguiente torneo. Uzbekistán y Jordania también participarán por primera vez en una Copa del Mundo.
Los protagonistas de la clasificación
El principal artífice del éxito de Cabo Verde es Pedro Brito Bubista. Antes de ser entrenador de Cabo Verde, Bubista fue jugador durante los años 90 y comienzos de los 2000. Cuando era futbolista, desarrolló la mayor parte de su carrera en Angola, pero llegó a disputar dos partidos en el CD Badajoz. Bubista ha estado ligado a la selección de Cabo Verde durante dos etapas. Fue entrenador asistente de los Tiburones Azules entre 2007 y 2013. Desde enero de 2020, el técnico de 55 años es el primer entrenador de una selección que ha hecho historia.
La mayoría de los futbolistas de Cabo Verde juegan en Europa. Muchos jugadores como el portero Vozinha compiten en el fútbol portugués. Este arquero de 39 años es el capitán de la selección y uno de los principales ídolos de la afición. Otros jugadores destacados son Steven Moreira (defensa del equipo estadounidense Columbus Crew), Dailon Livramento (máximo goleador de la selección) o Kevin Lenini (centrocampista del Krasnodar de Rusia).
Asimismo, Cabo Verde cuenta con tres jugadores del fútbol español. Se tratan de Bebé (extremo izquierdo de la UD Ibiza), Logan Costa (defensa del Villarreal CF) y Duk (delantero del CD Leganés). Curiosamente, ninguno de los tres futbolistas formó parte del equipo que venció a Eswatini en el decisivo partido del 13 de octubre.
Al ser Cabo Verde el tercer país menos poblado de África, no hay una cantidad enorme de jugadores profesionales. De hecho, han llegado a utilizar LinkedIn para encontrar futbolistas seleccionables. En 2019, Roberto Lopes (defensa del Shamrock Rovers de Irlanda) recibió un mensaje por dicha red social de un reclutador de la selección de Cabo Verde. El mensaje era una propuesta para jugar en el equipo de los Tiburones Azules. Lopes obtuvo la nacionalidad caboverdiana gracias a que su padre nació en el archipiélago atlántico, y es un fijo en las alineaciones de Bubista desde 2021.
Cabo Verde, un país marcado por la colonización
Desde 1456, las diez islas de Cabo Verde formaron parte de Portugal. El archipiélago destacó por ser un punto de venta de esclavos entre los siglos XVI y XIX. Alrededor de 3.000 esclavos al año eran vendidos en Cabo Verde y viajaban hacia Europa o Norteamérica. En 1951, Cabo Verde dejó de ser una colonia para convertirse en una provincia de ultramar de Portugal.
Pero, durante los años 50 y 60, los habitantes de Cabo Verde y Guinea-Bisáu organizaron un movimiento por la independencia de ambos territorios. Gracias a la revolución liderada por Amílcar Cabral, Cabo Verde y Guinea-Bisáu fueron proclamados estados independientes el 5 de julio de 1975. En 1991, el país isleño celebró sus primeras elecciones y hoy es una de las democracias más estables de África. No obstante, la población caboverdiana se ha quedado estancada en el medio millón de personas porque solo el 11% de los terrenos de estas islas volcánicas son cultivables.
Cabo Verde cuenta con una gran diáspora alrededor de todo el mundo. El principal destino de los migrantes caboverdianos es Portugal y Estados Unidos. En España, el municipio de Burela tiene una importante comunidad de migrantes de Cabo Verde. 510 caboverdianos residen en esta localidad de Lugo y trabajan en el sector pesquero.
La colonización portuguesa sigue teniendo un fuerte peso en la sociedad caboverdiana. El idioma oficial de Cabo Verde es el portugués, aunque los ciudadanos del país también hablan criollo caboverdiano. El criollo caboverdiano cuenta con una variante por cada una de las nueve islas habitadas. Otro reflejo de la presencia portuguesa en el archipiélago es la religión. Según The World Factbook, el 72,5% de la población caboverdiana es católica.
