Aryna se ha coronado como campeona en el mejor partido del torneo
Al fin. Hacía tiempo que el talento de Aryna Sabalenka relucía entre el circuito WTA. Y ahora, tras un inicio de 2023 absolutamente imparable, ha conquistado por fin el Grand Slam que tanto ansiaba.
Sabalenka y Rybakina llegaban a la final como las dos jugadoras más en forma del circuito junto a Iga Swiatek. Tras la victoria de Elena ante la polaca en octavos de final, en el horizonte se divisaba una final apasionante. Y el encuentro de hoy no ha decepcionado. Hemos visto sin duda el mejor partido del torneo, un duelo de casi dos horas y media de duración en que las alternativas y variantes en el juego han brillado, confirmando a dos jugadoras que prometen más batallas en los próximos años. El encuentro comenzó con Rybakina aprovechando a la perfección los errores no forzados de Sabalenka. Parecía predominar la experiencia como campeona de Wimbledon de la kazaja, que pronto rompió el saque de Aryna. La bielorrusa supo, no obstante, recuperarse para empatar el set a cuatro. Sin embargo, dos dobles faltas al servicio le pusieron la primera manga en bandeja a una Rybakina que supo cerrarla (6-4).

El segundo set comenzaba con una tónica bastante similar. Sabalenka titubeaba para conservar su servicio, aunque tras hacerlo en sus dos primeros turnos, al partido le cambió la cara. Aryna subió su porcentaje de winners, fue con todo al ataque y controló el juego de manera espectacular desde la línea de fondo. Tras romper el servicio de Rybakina, confirmó la ventaja poniendo el 1-4. Elena comenzaba a perder las grandísimas sensaciones que había tenido hasta el momento con su drive, cometiendo errores ante el juego ofensivo de Aryna. La kazaja sin embargo no dio ningún punto por perdido y forzó a Sabalenka a ganar el set con su saque. La bielorrusa, tras sufrir ante la lucha de su rival, logró finalmente cerrar el segundo parcial con un ace.
Sabalenka ha pulido aspectos de su juego para ganar
El inicio del partido podía denotar que los viejos vicios de Aryna habían vuelto: un juego muy ofensivo pero plagado de errores en momentos clave y una mentalidad que daba vaivenes. Sin embargo, el trabajo de Sabalenka desde final de temporada hasta el inicio del nuevo año tenístico han dado sus frutos. «Me he vuelto más aburrida dentro de la pista, era la única manera de alcanzar mis objetivos», declaraba la bielorrusa a comienzos de esta temporada. Y, a pesar de que a Aryna le parezca más aburrido, su juego es lo más parecido a Serena Williams que ha habido estos últimos años en el circuito femenino. Y este juego fue el que preponderó en el set definitivo.

Ambas jugadoras comenzaron la manga definitiva muy firmes con su saque. Sabalenka subía aún más la agresividad en su juego y Rybakina respondía con primeros servicios tremendos. Fue con 3-3 que Aryna logró, a la tercera, romper el saque de la kazaja. La bielorrusa había obtenido al fin su recompensa y lo certificaba con su saque (3-5). Elena aguantó un juego más y se encomendó a su resto para tratar de salvar el partido.
El décimo juego fue, sobre todo, un ejercicio mental en el que Sabalenka y Rybakina se llevaron al límite. Sabalenka cometió una doble falta y varios errores no forzados en hasta cuatro bolas de break que Rybakina logró salvar. A la kazaja sin embargo le pesaban las piernas, su derecha no era la misma y también falló bolas inusuales en ella. Finalmente, Sabalenka logró cerrar el encuentro a la quinta pelota de partido. La bielorrusa se alza con su primer grande con tan sólo 24 años, habiéndose liberado de toda la presión y anticipando un futuro brillante para el tenis. Las expectativas con Aryna al fin coinciden con la realidad, pues Sabalenka reina en Australia.
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— #AusOpen (@AustralianOpen) January 28, 2023