Europa muestra su división tras una reunión de urgencia en París, mientras Washington se alinea con las exigencias de Moscú
Cuando se cumplen tres años desde la invasión rusa a Ucrania, la paz parece estar más cerca que nunca. Estados Unidos y Rusia se reunieron el martes pasado en Riad para tratar de poner fin al conflicto, decidiendo el futuro de Ucrania, sin Ucrania. Esta exclusión también afectó a los líderes europeos, que, tras una reunión de urgencia, han insistido en la necesidad de una paz justa.
Rusia y EE.UU. reanudan el diálogo
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha cambiado el escenario internacional por completo. El presidente, que ya aseguró durante la campaña electoral que tenía pensado poner fin al conflicto en Ucrania, ha actuado pocos días después de su llegada al puesto. Uno de los primeros movimientos por parte de la nueva presidencia estadounidense fue la llamada a Vladimir Putin, el presidente de Rusia, acabando de esta forma con casi tres años de aislamiento ruso.
Tras este primer contacto, el siguiente paso fue una reunión presencial que escenificó la reconciliación entre ambos países. Rusia y Estados Unidos volvieron a reunirse, por primera vez desde el comienzo de la invasión en Ucrania, en Riad. La capital de Arabia Saudí acogió al ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y al secretario de Estado de EE.UU, Marco Rubio. Por parte de las dos delegaciones, y tras más de cuatro horas reunidos, tanto Estados Unidos como Rusia aseguran haber «sentado las bases para una futura cooperación», consiguiendo el principal objetivo de la cita, normalizar las relaciones entre ambos estados.
A pesar de esta aparente buena sintonía, las condiciones de Rusia para la paz siguen siendo claras. La principal demanda es el reconocimiento de los territorios ocupados como rusos, principalmente en el Donbás. Además, el Kremlin se niega a aceptar la entrada de Ucrania a la OTAN y reclama la eliminación de las sanciones que todavía se le imponen al país. Estas posiciones han sido respaldadas también desde Washington, asegurando que la posibilidad de que Ucrania recupere sus territorios es «improbable».
Europa se reúne de urgencia
Ante este encuentro, Europa reaccionó convocando una cumbre conjunta para abordar la situación en Ucrania. El presidente francés, Emmanuel Macron, citó de urgencia a los líderes europeos este lunes en París tras haberse quedado fuera de las negociaciones en Riad. Todos los invitados insistieron en la importancia de la presencia de Ucrania en las negociaciones, destacando también la necesidad de una mayor inversión en defensa por parte de la UE.
Una de las principales propuestas de la cumbre, promovida por el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, es el envío de tropas europeas a territorio ucraniano. Esta medida ha dividido a los líderes europeos; mientras que países como Suecia aseguran que el envío de soldados es necesario para mantener la paz, otros estados, entre ellos España, subrayan que es demasiado pronto para tratar esta propuesta.
Esta cumbre ha vuelto a mostrar la división entre los líderes europeos. Aunque Starmer no ha sido el primero en proponer apoyo militar directo para Ucrania,Volodímir Zelenski ya propuso una respuesta similar. El presidente ucraniano pidió durante la Conferencia de Seguridad de Múnich la creación de un ejército europeo común, algo que ha sido criticado duramente por diversos países de la UE.
Ucrania: fuera de las negociaciones
Ucrania es el principal perjudicado de estas negociaciones de paz. El país no estuvo presente ni en la cumbre de Riad ni en París, aunque en ellas se está decidiendo su futuro. La situación de Kiev en este aniversario es similar a la del año anterior, aunque la guerra deja ya casi medio millón de muertos. Además, tras los últimos combates, Rusia controla el 25% del territorio ucraniano.
Zelenski ha señalado en repetidas ocasiones que Ucrania no «reconocerá» ningún acuerdo de paz al que se llegue sin su presencia, destacando que este carecería de legitimidad. Como respuesta ante estas declaraciones, Washington ha atacado al presidente ucraniano, llegando a considerarle un «dictador». Trump asegura también que fue Ucrania la «culpable de la invasión», sumándose a los argumentos que Rusia utilizó para justificar el conflicto.
