El candidato popular muestra su idea de país recriminando al PSOE “su falta de sentido de Estado”
Antes de conocer el resultado de la investidura, mañana a partir de las 9.00 se procederá al proceso de votación, Feijóo afirma “tener al alcance los votos para ser presidente, pero no acepta pagar el precio que le piden para serlo”.
Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, ha pronunciado esta mañana el discurso como candidato a la investidura en la Cámara Baja de las Cortes. A sabiendas de que, en principio, no cuenta con los apoyos necesarios para salir investido de la sesión, Feijóo ha tomado la palabra en un Debate de Investidura que llegaba caldeado por la manifestación organizada por su propio partido el pasado domingo en la Plaza Felipe II de Madrid.
El gallego ha llegado al Parlamento arropado por todos los barones, excepto las presidentas de Baleares y Cantabria, y el presidente del Senado. Junto a Cuca Gamarra, portavoz del PP en el Congreso, apremiaba a los medios a tomarse el debate “con tranquilidad”.
Reproches al PSOE y propuestas legislativas
Después de que Francina Armengol, presidenta del Congreso, abriera la sesión, Feijóo iniciaba su discurso clamando contra el PSOE y sus contactos con partidos independentistas. “En mi proyecto no figura la amnistía ni figura la autodeterminación, ni fórmulas análogas”. Tras manifestar que este no es el camino para “superar el conflicto catalán”. Girando su cabeza hacia Sánchez, afirmó “tener principios, límites y palabra”. Fueron constantes las ofensivas del candidato hacia la bancada socialista especialmente en referencias a sus socios y al “cumplimiento de la Constitución”. Precisamente, revivió el acto del pasado fin de semana, al que acudieron José María Aznar y Mariano Rajoy, a expensas de abordar dos novedades legislativas. “Me debo a quienes clamaron igualdad este domingo. Me debo a la mayoría de españoles y españolas”.
Calificando de “aberración jurídica y moral” lo que plantea el independentismo y de reprochar al PSOE de negociar con “los que quieren desmembrar España”, los mismos que “imponen todas sus condiciones”; Feijóo, tal y como adelantó el diario ABC, propuso incorporar al Código Penal el delito de deslealtad institucional y agravar las penas de malversación.

Mientras clasificaba al Partido Popular de ser “los más comprometido con la Democracia y el Estado de Derecho”, el candidato a la presidencia del Gobierno dejó claro que quiere “dejar atrás bloques y bloqueos” y agradeció “el respaldo responsable y generoso de los 33 diputados de Vox” y “la confianza de los diputados de UPN y CC”. Además, quiso “reivindicar la Transición y reclamar su vigencia” y la definió como “lo mejor que hemos hecho los españoles, porque lo hicimos juntos”.
Pactos y situación de las instituciones
Feijóo planteó “levantar un futuro en común” ofreciendo a las diferentes agrupaciones políticas seis pactos de Estado recordando el Pacto de la Moncloa, el Pacto de Toledo o el Pacto Antiterrorista y advirtió sobre el “uso abusivo del Real Decreto Ley”. Sin embargo, expuso que “aspira a gobernar para todos, no a gusto de todos, porque es imposible” antes de recalcar que “ser gallego es mi forma de ser español” y reveló “estar harto de etiquetas de buen y mal español, gallego y catalán”.
La segunda parte de su discurso se centró sobre todo en tratar la situación actual de las instituciones que según Feijóo “viven una crisis de confianza” por lo que “España se juega la estabilidad de sus instituciones”. La causa de su deterioro se encuentra en “comportamientos propios de una autocracia”, dijo desde el atril. El popular aspira a “gobernar garantizando la independencia de las instituciones, el CIS o el CNI”. Fue especialmente incisivo en el ámbito de la Justicia. “Hay que cerrar las puertas giratorias entre el Ejecutivo y la Justicia”, para concluir asintiendo que “la Justicia está al servicio de los españoles y no de los políticos”.

En la recta final de su exposición de modelo de país, desarrolló un “Pacto por el Saneamiento Económico, para un crecimiento sostenible” y “tres reformas: administrativa, fiscal y para dar más facilidades a los empleadores”. Además de subrayar que va a ser “la legislatura de las PYMES y de los autónomos”. Pasada ya la hora y media de su intervención acababa su intervención acordándose del partido de Sánchez y su “purga de socialistas discrepantes” y de tachar de “anomalía la incomunicación entre el PP y el PSOE”. Instantes antes de que Armengol suspendiera la sesión, Feijóo finalizó ofreciéndose como “un presidente de fiar para el pueblo y para esta Cámara”.