La Fiesta Nacional de Cataluña, como cada 11 de septiembre, dejó estampas inolvidables
La Diada de Cataluña, celebrada el 11 de septiembre, conmemora la caída de Barcelona en 1714 durante la Guerra de Sucesión Española. Este evento histórico marcó el fin de la separación político-legal entre la Corona de Aragón y el Reino de Castilla. También el inicio de un período de centralización bajo el dominio borbónico. Aunque originalmente la Diada surgió como una conmemoración histórica, con el tiempo ha adquirido un significado político más amplio.
En el siglo XX, sobre todo durante la dictadura de Franco, la Diada se convirtió en un símbolo de resistencia cultural y política. Durante el franquismo, las manifestaciones públicas en favor de la identidad catalana fueron reprimidas. Esto llevó a que la celebración de la Diada se hiciera clandestinamente o en el exilio. Con la llegada de la democracia y el restablecimiento de la autonomía catalana en 1979, la Diada se consolidó como la fiesta nacional de Cataluña.
No obstante, fue en las últimas décadas cuando la jornada adquirió una relevancia política clave, al estar estrechamente vinculada con el movimiento independentista. En el contexto actual, la Diada de Cataluña es una jornada con un marcado carácter reivindicativo para los sectores que abogan por la independencia de Cataluña. Desde 2012, las manifestaciones multitudinarias en Barcelona y otras ciudades han sido un escenario para exigir el derecho a decidir y la autodeterminación del pueblo catalán.

La Diada de este año
Este año, la Diada se celebró con múltiples actos conmemorativos en toda la región. Destacaron las actividades en las cuatro capitales de provincia, Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida. Ayer, 11 de septiembre, la capital catalana acogió la tradicional ofrenda floral, diversas manifestaciones independentistas y varios conciertos gratuitos en el Passeig de Lluís Companys.
Además, hubo puertas abiertas en edificios emblemáticos como el Palau Robert, el MNAC y el Palau Güell. El programa incluyó también homenajes históricos y actos culturales. Las actividades comenzaron el 9 de septiembre y culminaron ayer con el acto central en Montjuïc.

La Diada de 2024, la primera con Salvador Illa como presidente, ha tenido una participación significativamente baja en las manifestaciones independentistas, con 60.000 asistentes, casi la mitad que el año anterior. Durante la jornada, abundaron las críticas al gobierno regional del PSC, y miembros del soberanismo criticaron a partidos como ERC por su apoyo a la investidura de Illa, tachándolos de «traidores».
Además, el discurso del PSC y de Illa fue blanco de críticas por parte de Junts, que lo acusó de no liderar con firmeza para evitar incomodar al PSOE, subrayando la falta de unidad en el independentismo.

