El Mar Menor sufre ausencia de oxígeno desde hace años, lo que provoca la muerte de toneladas de peces y flora marina
La organización ha conseguido recoger más de 500.000 firmas en un plazo de nueve meses contando con dificultades añadidas como el retraso en la entrega de pliegos o el COVID-19. Aún queda tiempo para su votación en el Congreso, pero de salir adelante, sería el primer espacio natural protegido mediante personalidad jurídica en Europa.
Desde hace años el Mar Menor, la laguna salada más grande de Europa, está en peligro. El último episodio trágico ocurrió en agosto, cuando más de cinco toneladas de peces y moluscos aparecieron muertos en la orilla.
Esto no fue más que el fruto de la eutrofización, es decir, la contaminación del agua por parte de fertilizantes de cultivos. Los nitratos y fosfatos son los nutrientes que desprenden estos productos y que acaban desembocando en la laguna.
Así, la muerte de los seres vivos que habitan en el medio acuático se debe a que los fertilizantes aumentan el fitoplancton que consume el oxígeno del agua. Otro efecto es el de la presencia en exceso de microalgas, las cuales no permiten que la luz solar alcance del fondo marino, por lo que la flora también muere y deja de producir oxígeno.
La combinación de estos elementos provoca la anoxia, la falta total de oxígeno en el ecosistema que impide la existencia de vida acuática.
En total, se cifra en 300.000 toneladas la cantidad de nitratos presentes en el acuífero del campo de Cartagena. Los ecologistas denuncian la falta de control en las explotaciones agrícolas, cuyos cultivos ocupan el 60% de los tres primeros kilómetros cercanos a la franja litoral.
Ya en 2016 desapareció el 85% de la vegetación marina, según apuntan desde la organización. Tan solo tres años después, con la llegada de la DANA que provocó lluvias torrenciales, se vertieron de forma masiva sedimentos de los campos de alrededor. Por ello, un mes después se produjo la primera anoxia y aparecieron tres toneladas de peces muertos.
Tras distintos intentos por llegar a una solución ante esta crisis medioambiental, como la creación de una ley regional para prohibir el uso de fertilizantes en los cultivos cercanos a los primeros 500 metros de la costa, la situación no ha cambiado.
Las organizaciones ecologistas apunta a que se ha producido un daño irreversible y denuncian la inacción del Gobierno murciano, el cual es competente en materia de agricultura y medio ambiente. Sin embargo, también apuntan al Gobierno central, al que insta a intervenir.
Ante esta situación, se planteó la dotación de personalidad jurídica como posible solución al problema. El Proyecto de Ley que pretende dar al Mar Menor este reconocimiento revolucionaría la forma de proteger la naturaleza, pues hasta ahora en Europa no hay ningún espacio natural con esta denominación.
Sin embargo, esta práctica ya se ha dado en países como Canadá, que reconoció los derechos del río Magpie; o en Estados Unidos, con el río Wequiva.
Siguiendo el ejemplo de estos espacios, el Mar Menor pasaría a ser un sujeto de derecho sin ánimo de lucro. Pero la verdadera clave está en que los ciudadanos podrán exigir ante los tribunales la reparación de los daños producidos en la laguna a los responsables de ello.
La Iniciativa Legislativa Popular se presentó ante la Mesa del Congreso de los Diputados en julio de 2020, cuando se le dio el visto bueno para redactar el pliego y mandarlo a la Junta Electoral Central. Una vez esta también se aprobó el texto, se pasó al proceso actual: la recaudación de 500.000 firmas en un plazo de nueve meses.
La organización tenía hasta el miércoles, 27 de octubre, para presentar las firmas. El martes pasado, 19 de octubre, a tan solo ocho días de la finalización del plazo, aún necesitaban 50.000 rúbricas por recoger, por lo que los organizadores temían no llegar a tiempo.
Así, la Mesa del Congreso de los Diputados amplió el periodo en tres meses más, hasta el 20 de enero de 2022, en una reunión celebrada la semana pasada. El diputado por Unidas Podemos, Javier Sánchez Serna, quien defendió la prórroga en el Congreso celebraba por redes sociales.
Hoy tengo una noticia muy importante que daros. La @ilp_marmenor estaba ya muy cerca de conseguir las 500.000 para debatirse en el Congreso de los Diputados pero los plazos acababan.
Hoy hemos conseguido que se amplíe el plazo de recogida de firmas 3 meses más.
Aquí lo explico👇 pic.twitter.com/q4CODMHznE— Javier Sánchez Serna (@J_Sanchez_Serna) October 19, 2021
Sánchez Serna lamentó la decisión del PP de votar en contra argumentando que, de no ser por esta posición, la decisión habría sido unánime.
La asociación Por un Mar Menor Vivo insistió en las dificultades con las que se han encontrado durante la recogida de firmas. Ada García, integrante de la organización, apuntaba a que recibieron los pliegos en noviembre, con un mes de retraso, además de que el COVID-19 complicó la movilización con normalidad por el territorio para la obtención de firmas.
Se establecieron 500 puntos de recogida de rúbricas, 200 de los cuales se ubicaban fuera de la Región de Murcia, tanto en el resto de comunidades, como en países de la Unión Europea.
A pesar de la aprobación de una prórroga, los organizadores no recibieron notificación oficial de esta, por lo que continuaron como hasta el momento, tal y como indicaron en la web. Pero ya el viernes 22 de octubre, a falta del recuento final, la plataforma por la dotación de la personalidad jurídica del Mar Menor daba por sentado haber conseguido ya el medio millón de firmas necesarias.
Esta misma mañana la organización apuntaba a que estaban «conseguidas más de 500.000 para respaldar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para el Mar Menor y toda su cuenca».
Se presentarán mañana martes en el Congreso. La ILP tendrá que pasar por la Oficina del Censo y por la Junta Electoral, que certificarán la validez de las rúbricas. Posteriormente, el pleno del Congreso decidirá si rechazar o aprobar la iniciativa. Si finalmente es admitida, el proyecto será debatido y modificado junto a los promotores para después someterlo a votación en la Cámara Baja.
La iniciativa ha alcanzado tal importancia que ha sido invitada a la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) del 4 de noviembre en Glasgow, en la que se debatirán los derechos de la naturaleza. La doctora Teresa Vicente será la encargada de defender y dar voz al Mar Menor.