Carolina Moura es una influencer de 23 años que ha sorprendido al mundo desde el minuto uno. Se dio a conocer en Tik Tok hace menos de dos años, y en ese tiempo no ha dejado de sorprender a sus fans, desde los característicos ‘Vístete Conmigo’ hasta su paso por ‘La Isla de Las Tentaciones’, Carol siempre va un paso más allá. Sus valores y su seguridad le han llevado a conseguir más de 800.000 seguidores, ahora busca llegar a una nueva meta, ser presentadora.
Pregunta: ¿Cómo ha cambiado tu vida desde que empezaste a ser conocida?
Respuesta: La pregunta es en qué no ha cambiado, tus amigos, tus enemigos, tu ambiente laboral cambia, cambia todo, todo, todo.
P: ¿Cuál fue el momento en el que notaste un cambio?, cuando te diste cuenta de que eras “famosa”, ¿te asustó?
R: Lo sentí en dos cosas, una fue cuando una niña me paró por la calle y me dijo: «¡Tú eres la de los «Vístete Conmigo» en TikTok!» Fue como muy impresionante el hecho de que eso pasase. Al día siguiente me pidieron una foto, para mí era todo como muy surreal, no entendía qué estaba pasando. Y ese fue el momento en el que lo sentí. También, siendo honesta, cuando empecé a ganar dinero de esto. Se hizo como muy real.
P: ¿Te asustaste al principio?
R: No, que va, no me asusté porque lo buscaba.
P: ¿Cómo era tu vida antes?
R: La situación es que yo he ido dando tumbos por la vida, esa es la realidad. Cuando cumplí los 18 me vine a Madrid y empecé estudiando una carrera de diseño gráfico que no me gustó y la dejé. Entonces empecé a tener otros trabajos. Hubo una etapa en la que tuve como tres o cuatro para poder pagarme las cosas. Luego fui azafata de vuelo, llegó la Covid y ahí sí que ya no pudo ser. He estado ahí dando vueltas a mi vida pensando: ¿Qué puedo hacer? ¿A qué me quiero dedicar? Sí que es cierto que tenía muchas ganas de dedicarme a redes sociales pero, como es algo difícil de conseguir, al final es algo que, o tienes suerte o no. Tampoco podía poner la mano en el fuego por ello.
Entonces pensé en ver si podía hacer panaderías, porque mi bisabuelo tenía muchísimas, y me parece guay. Entré en un curso de cocina en la Cordon y empecé con repostería y panadería y pues iba a tener panaderías, tal cual, pero no se, la vida da muchas vueltas. Algún día las tendré, pero ya como un hobby.
P: ¿Abrirías una ahora? ¿O has pensado en dedicarte a algo complementario a las redes?
R: Sí, aunque esté en redes sociales y sea algo que me gusta mucho, te genera un poco de ansiedad. Aunque desease mucho las redes, también sabía que no era lo único a lo que me iba a dedicar. Yo la verdad es que me quiero dedicar a dos cosas sí o sí. Una sería presentar. Ya he empezado a presentar algunas cosillas que me han hecho muchísima ilusión. También a hacer eventos, son cosas que me gustan mucho.
P: Lo de presentar es algo que has dicho antes en tus redes, pero ¿de dónde te sale?
R: Pues, no lo sé, sinceramente. Podría decirte que es algo que llevo queriendo desde que era niña, pero te estaría mintiendo. Lo empecé, me gustó y creo que es algo que se me puede dar bien porque me relaciono muy bien con las personas y tengo labia. No tengo vergüenza al tiempo que mantengo ese punto de ser educada, no paso los límites. Presenté el Festival de Cine de San Sebastián en TikTok. Para mi eso fue lo más heavy de sentir como: «Madre mía«. Sería hacia ahí donde me gustaría ubicarme.

P: ¿Cuál sería el programa que si tuvieras la oportunidad de presentar, dijeses, esta es mi meta?
R: Pues me gustaría presentar, fíjate que risa, ‘La Isla De Las Tentaciones’ (risas). Mi madre siempre me preguntaba: ¿volverías a La Isla? Yo siempre digo que solo volvería de presentadora.
P: Ya que has dicho lo de la isla, ¿cómo una persona que hace un contenido totalmente contrario al programa, de repente, decide presentarse?
R: Pues mira te lo cuento tal cual, la situación es que yo empecé a subir cosas a las redes, crecí, y luego las dejé. No era el público que quería, no era hacia donde me quería orientar y tal. Después me surgió la oportunidad de irme a La Isla. Ahí no tenía nada en Tik Tok y lo vi como una oportunidad para avanzar. En el mundo de redes sociales, a lo mejor me podía dar un empujón. Yo tenía claro desde el principio que no iba a hacer nada, aunque encontrase el amor de mi vida, que sabía que no, nunca hubiese hecho nada.
Para mi la integridad es algo muy valioso y no me hubiese metido en esos juegos. Lo respeto y todo, pero yo no lo hubiese hecho. El tema es que yo tuve muchísima suerte, porque mi edición se reprodujo y crecí en Tik Tok tres meses antes. De por sí, la gente cuando me veía ahí decía “la chica de Tik Tok está en la isla”, no fue al revés.
P: Al final cuando saltas a la fama por ese tipo de programas se te acaba encasillando, ¿no tenías miedo de que te pasara?
R: Es que yo siempre he confiado mucho en mí. Sé que no soy el prototipo de chica de la isla, físicamente, ni de forma de pensar, ni de forma de actuar. Es que allí, incluso la lié, porque separaba a la gente, yo hacía cosas muy raras… (risas). Pero siempre he tenido la esperanza de poder cambiar las cosas. Sí que es cierto que sigo encasillada de una forma u otra, pero bueno.
La gente de nuestra edad sí que me conocen por Tik Tok. Pasa que por ejemplo con el tema de Iñigo Onieva, en vez de decir “la influencer”, les venía mejor decir la chica de la isla. Por eso vuelve a resurgir, no es que la gente se acuerde tanto, porque es que yo ni salgo, salgo dos minutos, al final son los medios los que me siguen teniendo ahí encasillada.
P: Si volvieras atrás, ¿irías otra vez a La Isla?
R: Sí porque yo no cambiaría nada de mi vida. Ya sea bueno o malo, sé que queda muy cliché el hecho de decir “no cambiaría nada porque de todo se aprende”, pero ha sido una experiencia como otra cualquiera. Es cierto que mucha gente tiende a criticar, pero me lo he pasado muy bien, he conocido mucha gente. Ya está, no pasa nada, la vida sigue. No ha sido nada traumático para nada.
P: La polémica de Iñigo. ¿Qué pasó por tu cabeza al ver toda la repercusión que creó tu vídeo?
R: Pues a ver, yo no soy tonta. Sé lo que subo y lo que no subo. No soy una persona que te va vender la moto, yo sabía que esto me iba dar push y ya está, lo que no sabía es que esto iba a llegar al punto de que la gente se inventara las cosas. Subí el video en el que salgo con una sudadera, medio así tirada (donde por cierto se me ve la papada, que me daba igual). Sabía que el vídeo iba tener repercusión pero no hasta tal punto. Lo subí y me desperté con 10 llamadas perdidas, mensajes, no sé cuantos mails… me contactaron pidiéndome que por favor fuera a Sálvame y yo decía “no me voy a volver a meter en la televisión ni de broma”. De repente me dicen que salía este día en sálvame y yo: “no que no voy”. Mi madre mandándome un montón de vídeos en los que salía yo que decían: “la nueva churri” y yo cómo, ¿qué me estás contando?, ¿qué es esto? (risas). Para mí fue como que la gente exageró de una forma brutal. En los siguientes días salí en Cuatro, en Telecinco, en el ABC, en un montón de periódicos… yo decía, qué impotencia se le da a un cotilleo cuando no ha habido nada más.
P: ¿Nunca irías a un “Sálvame» a hablar de esto?
R: Yo tengo a mi representante. Carla que me ayuda a tomar las decisiones y saber qué rumbo tomar, y ella me dijo que no. Al final eso es la prensa rosa, luego te tergiversan lo que sea… No, no. Voy a presentar, no a hablar.

P: En el futuro, ¿te ves con 60 años viviendo de las redes?
R: Por eso mismo me estoy orientando al tema de presentadora. Hoy en día consumimos muchísimo más, no veo tanto el final. Creo que vamos a tener 40 años y seguir pegados al móvil, pero eso no quita que no me vea en redes de la forma en la que estoy un tiempo infinito. Por eso me quiero diversificar, empezar a hacer entrevistas, ser presentadora, hacer eventos, etc. Para que en el momento en el que suceda tener un plan B, sea este. Es mi plan B, pero también es mi plan A, van de la mano.
P: Y para terminar, una pregunta muy mítica, ¿cómo te ves de aquí a diez años?
R: 10 años, qué tendré 33… Sinceramente, soy una persona de pocos amigos. No soy una persona con muchas amistades y en ese ámbito seguiré exactamente igual, o eso espero. A lo mejor algún nuevo integrante, pero desde luego no van a ser masas. Me sigo viendo cero fiestera, saliendo una vez al año, como mucho dos. Me veo laboralmente en redes, pero de otra forma, una mucho más adulta y también mucho más consciente. Creo que ya en ese punto habré hecho ya bastantes eventos y seré conocida sobre todo por lo de presentadora más que por redes.