Sobrecarga mental que necesita de catarsis con desenlaces ficticios para preguntas sin respuesta
Patologías mentales y mentes creativas; TikTok viraliza contenido sobre los llamados “Fake Scenarios”. Unos usuarios se preocupan por padecer una posible enfermedad mental, mientras que otros sugieren ideas para dar rienda suelta a tu imaginación y crear historias ficticias.
¿Qué son los Fake Scenarios?
La creación voluntaria de escenarios o historias ficticias en nuestra cabeza es lo que popularmente conocemos como Fake Scenarios. También hemos escuchado el término “soñar despierto”. La ensoñación excesiva se trata de un fenómeno psicológico que a veces puede confundirse por una enfermedad mental.
Llamando a la calma, es una patología normal. Crear fantasías o escenarios con líneas espacio-temporales y roles o personajes no es ningún problema. Pero hay niveles; el problema es cuando la línea que separa lo real de lo ficticio empieza a diferir y se pierde la capacidad de distinguir, característica propia de la esquizofrenia o de otro tipo de trastornos como la disociación o despersonalización.
Es más, los principales manuales de diagnósticos (DSM y CIE) no consideran la ensoñación excesiva como un trastorno, de forma que muchos profesionales desconocen la patología.
¿Trastornos disociativos o mentes creativas?
Un trastorno esquizotípico de la personalidad no es lo mismo que crear fantasías en tu cabeza antes de dormir. Sin embargo, hay muchos trastornos que se pueden relacionar con esta patología y que produce pánico en aquellos que la practican.
Otro término relacionado es la disociación, ese comportamiento que implica la absorción total en tu mundo privado, a veces como mecanismo de evasión o supervivencia.
En la literatura se romantiza como una ensoñación, pero en realidad es una dificultad para permanecer concentrados. Es el estado de consciencia donde desconectamos de la realidad para dejarnos llevar por nuestras motivaciones afectivas a través de una serie de imágenes, como soñar despierto.

Mundos privados o paracosmos
Paracosmos, del griego “para” (al margen de) y “cosmos” (universo). Al margen del universo, así se denomina el mundo interior ficticio producto de la imaginación de un autor. No hay reglas; puede componerse de seres vivos y cosas, entidades imaginarias o reales… Este término nace para referirse al proceso de comprensión que llevan a cabo las personas que han sufrido una pérdida o tragedia. Más tarde se relacionaría con el desarrollo infantil, la auto-orientación, la imaginación y teorías que explican los “amigos invisibles” de los niños.
En la Universidad Estatal de Míchigan, un estudio reveló que un gran porcentaje de los destinatarios a becas de excelencia (Becas McArthur) habrían tenido paracosmos en su niñez. Muchos investigadores creen que este fenómeno indica un gran nivel de inteligencia.
Efectos y consecuencias
Muchas personas que padecen este trastorno aseguran que la ensoñación es adictiva, pero es mucho más complejo de lo que parece. Algunas personas pueden llegar a establecer vínculos emocionales por las personas ficticias que han creado en sus cabezas o empezar a creer firmemente en la realidad de las historias, como vivir una vida paralela o alternativa.
«Lo que más me gustaba cuando era pequeño era encerrarme solo en mi habitación. Me tumbaba en la cama, miraba al techo e imaginaba muchas cosas. En la vida real yo era un niño triste y muy tímido». Álvaro, 34 años.
El tiempo que se emplee en soñar despierto puede ser lo que determine cuánto de peligroso es para que pueda entrañar una patología. Las versiones idealizadas de uno mismo, la falta de atención, la obsesión o las emociones vinculadas a las fantasías fomentan la posibilidad de volverlo no solo adictivo, sino peligroso para el día a día. Aunque el hecho de plantearse si padecemos un trastorno mental y reconocer que es parte de nuestra imaginación ya denota que no existe.
La forma más banal de la ensoñación, los Fake Scenarios, a veces son motivo de vergüenza entre la población. La gran mayoría crea estas historias ficticias, pero le avergüenza admitirlo. Muchos piensan que abusan de esto y encuentran un desagradable choque de realidad cuando regresan a su vida real.
Origen
Hemos hablado de las consecuencias; pero ¿qué nos lleva a crear estas fantasías? ¿Cuáles son las causas? ¿Por qué hacemos esto? Pues bien, en las patologías más extremas suelen ser por pura resiliencia. En muchas ocasiones, cuando una persona atraviesa un trauma, puede usar la ensoñación en exceso para evadirse.
En cambio, en las patologías más inofensivas como la evasión, insomnio, deseos, desmotivación o aburrimiento, normalmente produce vergüenza admitir la práctica de esta fantasía, aunque es más habitual y común de lo que nos gustaría reconocer. Es algo muy común durante la infancia, cuando la creatividad está en su esplendor y creamos amigos invisibles, historias ficticias, seguimos el final del sueño interrumpido o con el cuento de antes de dormir.
La idealización es peligrosa, pero el origen de estos guiones también viene denotado por el componente del anhelo, que nos lleva a crear un mundo a nuestro gusto. Sobre todo a crear una versión de nosotros mismos que hemos idealizado en nuestra cabeza.
Popularidad
En TikTok y Twitter se ha convertido en un término muy popular durante el último año. Desde 2020 parece haberse hecho un poco más de eco, ya que no ha sido un año fácil para nadie desde el comienzo de la pandemia. La mayoría de la población se ha visto obligada a confinarse por meses, lo que ha supuesto un gran choque para nuestra salud mental, además de las consecuencias que ha tenido en nuestro entorno.
Era necesario una catarsis donde nos pudiéramos liberar de toda la negatividad que se respiraba o donde pudiéramos crear el desenlace a las preguntas sin respuesta. Preguntas que nos hemos hecho con situaciones de incertidumbre o a falta de experiencia. Por eso, en la ensoñación destacan los escenarios de carácter amoroso y afectivos, fantasías platónicas, expectativas del primer día de universidad, de la fiesta del sábado…
A fin de cuentas, los expertos llaman a la calma, y en redes sociales siguen aportando ideas para dar rienda suelta a tu imaginación y construir tu propio paracosmos.