A pesar de la ausencia de Sylvester Stallone, Creed III se sostiene por sí misma
Este viernes 3 de marzo se estrena en los cines españoles Creed III, la tercera parte del spin-off de la saga Rocky. La película es el debut como director de Michael B. Jordan, el cual también mantiene su rol como protagonista con su personaje Adonis Creed. Sin embargo, la película ha estado marcada desde antes de su estreno por la ausencia de Sylvester Stallone en la cinta, siendo la primera vez que no aparece en la franquicia. Tan solo es mencionado fugazmente.
Brothers turn enemies. Watch the final trailer for #Creed3 now, starring Michael B. Jordan, Jonathan Majors, and Tessa Thompson. See the film only in theaters March 3. pic.twitter.com/h7Xo3UWyhW
— #CREED3 (@creedmovie) February 15, 2023
Creed III continúa su rumbo centrándose en Adonis Creed, hijo del campeón mundial de los pesos pesados Apollo Creed. Adonis, interpretado de manera fantástica por Michael B. Jordan, ya se encuentra en el retiro, mostrando una versión más madura y calmada del personaje. Sin embargo, vemos como sigue atormentado por su pasado. Pasado que conocemos más en profundidad durante la película, llegando al origen del temperamento de Adonis.
Lo que produce todo esto es el regreso de un viejo amigo, Damian Anderson, una futura promesa del boxeo que vio truncado su futuro por proteger a Adonis y acabar en prisión. Este es interpretado por Jonathan Majors, al cual pudimos ver recientemente como Kang en Ant-Man y la Avispa: Quantumania. Para esta cinta, Majors interpreta a un personaje orgulloso, desafiante e imponente. Para lograrlo, nos muestra un físico excepcional y una estética que recuerda a Mike Tyson en su época dorada.
Un destino interminable
La película nos muestra las dos caras de una misma moneda. Por un lado tenemos a Damian, el cual aspiraba a ser campeón del mundo en su juventud, pero acaba en la cárcel, perdiendo 18 años de su vida. Tras salir lo vemos resentido y con una gran ambición de llegar a donde prometía en su juventud. Por esto mismo no es de extrañar el estilo de boxeo que emplea en el filme, basado en el juego sucio y las provocaciones.
Por el otro lado encontramos a Adonis, un hombre que ha triunfado en el boxeo, ha formado una familia y ha sido capaz de retirarse en lo más alto. La película hace especial hincapié en esto mismo, explicando cómo la vida de Adonis era la que iba a llevar Damian en un principio. Al final, el desarrollo de la trama desemboca en un enfrentamiento inevitable entre los antiguos amigos.

Debut en la dirección
En cuanto a la dirección de Michael B. Jordan esta muestra una clara intención de separarse del resto de películas de la saga, lo cual beneficia en ciertos aspectos pero no todos. Durante toda la película vemos como Jordan se centra más en el desarrollo de los personajes, mostrando su pasado, sus motivaciones y puntos de vista, que en el aspecto deportivo. Se puede ver como se le da más importancia a los silencios y luchas internas de los personajes. Deriva en una visión sobre el bien y el mal.
De hecho, si algo se echa en falta en la película son los momentos de superación que tanto han caracterizado a las entregas anteriores. Todas las secuencias están bien rodadas, con interpretaciones creíbles y buenas coreografías. Jordan se muestra atrevido en este aspecto, con un uso nunca antes visto en la saga de la cámara lenta, dando énfasis a lo importante que es la observación y el buscar el momento exacto en el boxeo, dejando a un lado la fuerza bruta.
No obstante, las peleas en la película no dejan huella. Aunque hay que resaltar que se observa un boxeo técnicamente más pulido en Michael B. Jordan en comparación a las anteriores entregas. También cabe destacar la banda sonora, uno de los puntos más fuertes de la película y el montaje.
Sin embargo, uno de los aspectos en los que falla la cinta es en la inexplicable ausencia de Sylvester Stallone, Rocky. Si bien la película no lo necesita en su rol de figura paterna de las entregas pasadas (ese rol ya lo cubre Adonis con su hija), argumentalmente no tiene sentido su ausencia. Hay momentos en la película donde no se entiende que no esté, como si Adonis se hubiera olvidado de que él fue quien lo llevó a lo más alto. Además, la película no ofrece ninguna justificación a su ausencia, lo que hace que en cuanto al argumento, esta se debilite.

Conclusión
En conclusión, a pesar de que falla en crear peleas memorables y secuencias de entrenamiento épicas, que tanto han caracterizado a la franquicia, la película fluye de manera entretenida, y no se hace pesada en ningún momento. Es sin duda la película más diferente, pero no por ello peor.
Potencia mucho los puntos más débiles de las antiguas películas de Rocky (en especial las últimas), como el desarrollo de personajes, pero flaquea en los puntos más fuertes de estas. Si bien la película no va a dejar de entretenerte en ningún momento, no va a hacer que te levantes de la butaca con ganas de aprender a boxear o simplemente entrenar. Porque a pesar de que las peleas estén bien, no generan esa sensación de superación y de romper tus límites que tanto caracterizó a la franquicia.