El pasado 25 de junio se cumplieron los 50 años de la última viñeta que el dibujante Quino publicó de Mafalda
Aquel cómic que surgió como propaganda publicitaria de un electrodoméstico nunca se llegó a publicar para tal fin, pero fue el inicio de una figura que marcaría y formaría parte de varias generaciones y que traspasó fronteras y culturas, de manera que su creador por aquel entonces nunca pudo ni imaginar la repercusión que aquel personaje y sus historias tendrían décadas después.
Los valores que se representan a través de las historias de Mafalda siguen hoy en día vigentes, la sociedad que se representa no ha cambiado tanto como podría parecer con respecto a la sociedad que se representa en las viñetas creadas hace más de medio siglo. Las guerras continúan, la lucha de clases (llamase hoy el poder económico frente a la clase trabajadora), el enfrentamiento entre potencias mundiales… Mafalda explora el mundo que le rodea y se pregunta por el sentido de las cosas, en un por qué continuo, que aún sigue vigente.
El dibujante Quino creó la figura de una niña inteligente, inquieta y curiosa con un gran sentido crítico que, unido a una ternura y a una pizca de ironía, pellizca corazones y no deja indiferente. Y todo ello aderezado de un sentido del humor que traspasa culturas y edades.
Hoy diríamos que Mafalda es una niña que aspira a ser una mujer empoderada porque, aunque no sabe lo que es el feminismo, ya se plantea si la vida que su madre, que «no trabaja» y es solo ama de casa, ha optado o no por esa vida. Si existiera la Mafalda de hoy estaría en las manifestaciones del 8 de marzo luchando por los derechos y el sentido de igualdad para las mujeres, porque ella es progresista e inconformista.
Si existiera la Mafalda de hoy, formaría parte de algún consejo de ministros y llevaría la bandera de la tolerancia y la lucha por los desfavorecidos, porque ella está muy preocupada por la paz mundial, nada más y nada menos. ¿Qué pensaría hoy Mafalda al ver que la lucha entre los países poderosos que lideran el mundo, sigue más o menos en el mismo punto que hace 50 años? A Mafalda la política no la deja indiferente, ni mucho menos.
Para los amantes de Mafalda ella es única, pero todos los personajes que aparecen en los cómics tienen también una gran repercusión. Cómo olvidarnos de sus padres, su hermano Guille y los amiguitos, Felipe, Manolito, Miguelito, Susanita y la pequeña Libertad. Cada uno de estos personajes con sus personalidades propias, e intereses tan dispares, que es inevitable sentir que alguno de ellos es nuestro preferido.
A través de los ojos de Mafalda vemos el mundo tal y como era en esas décadas, años sesenta e inicios de los setenta. Ya entonces se hablaba de ecología, feminismo, el poder político y economía mundial.
Hoy Mafalda sigue avanzando con los tiempos, ya tiene redes sociales y sigue conquistando corazones y cabezas inquietas, que como ella no quieren aparecer impasibles ante los acontecimientos que acontecen en este planeta muestro. Lo que no ha cambiado para la pequeña Mafalda es su odio a la sopa y su amor por los Beatles.

